Fernando Faces
Perspectivas económicas: España 2025
Santander/La oposición frontal del Gobierno del Reino de España a la opa del BBVA sobre el Sabadell ha encontrado en las centrales sindicales UGT y CCOO un aliado. Los secretarios generales de los dos sindicatos, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente abogaron durante su participación en el curso de verano de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en Santander, porque el Ejecutivo intervenga para impedir la compra y posterior integración de los dos bancos.
Ambos dirigentes sindicales aseguraron que no le ven "ningún sentido" a la operación y por ello creen que el Gobierno debe evitar un proceso de concentración que genera "más problemas que ventajas" para España.
Entre los impactos negativos que arguyen para mantener esta postura señalaron el impacto negativo que tendría sobre el empleo y la competencia, en un mercado que consideran que yaestá demasiado concentrado, además de problemas de exclusión financiera.
Sordo, de hecho, consideró que, a la vista de los resultados que están obteniendo los bancos, los convenios del sector deberían ir más allá de subidas salariales y recoger planes de contratación a largo plazo para recuperar la calidad de los servicios financieros en España.
"Las entidades financieras en España se están forrando y no puede ser que bloqueen negociaciones de convenios colectivos con planteamientos sindicales más que razonables y además que no apuesten por una generación de empleo a largo plazo", afirmó Sordo.
El líder de CCOO teme que la posible fusión del BBVA y el Sabadell no sea la última que se produce por efecto de la anterior crisis financiera, sino la primera concentración que provoca la "exuberancia" de los resultados del sistema financiero español.
"Si tienen que ganar tamaño, es el momento de buscar alianzas en la Unión Europea, pero hay que evitar un proceso de concentración que genera más problemas que ventajas para España", concluyó Sordo.
No le anduvo a la azada su homólogo en UGT. Pepe Álvarez opinó que en España posiblemente ya se haya "pasado de la raya" en cuanto a fusiones y en estos momentos hay un "oligopolio" y eso explica que los depósitos no se hayan remunerado, sin que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se haya preocupado por ello.
Álvarez fue durísimo con el organismo que preside Cani Fernández: "Tengo todas las dudas en relación con la CNMC de España. Es débil con los fuertes y soportablemente fuerte con los débiles", dijo ante de agregar que todas las decisiones las toma "contra la mayoría de los ciudadanos de este país".
Cualquier operación como esta opa, dijo, "va en contra de la competencia y en contra de los intereses de los ciudadanos". De hecho, concretó que le preocupan las duplicidades en Cataluña y en la Comunidad Valenciana, y no sólo en los servicios centrales.
"No hay ninguna razón económica que indique que estas dos entidades necesitan una fusión, pues son dos entidades en buena situación, que tienen una utilidad pública y, en el caso concreto del Sabadell, es un banco que tiene una actividad muy ligada al sector industrial y al servicio a las pymes".
Los secretarios generales de los sindicatos también respondieron a las manifestaciones que el martes pasado hizo el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, respecto a que la imposición por parte del Gobierno de una reducción de jornada no es diálogo social, sino un monólogo social.
Sordo dijo que le ha sorprendido la apelación al monólogo social, porque respecto a la reducción de jornada se han mantenido dos mesas de negociación, una tripartita, y para evitar su parálisis, una bipartita, entre centrales sindicales y la CEOE. "Nos hemos estado juntando sin el Gobierno, pero ha sido prácticamente imposible avanzar porque la actitud de CEOE ha sido de inmovilismo", dijo antes de añadir sobre la postura de la patronal: "Eso sí que es un monólogo".
Sordo cree que Garamendi y la CEOE está "jugando a otra cosa", a lo que añadió que tiene la "intuición" de que "lo que está queriendo es que tiempo pase". "¿Con qué intención?", se autopreguntó antes de responderse a sí mismo: "Lo mismo la CEOE está a ver si pasa el verano, si hay lío en Cataluña o no hay Presupuesto y se repiten las elecciones sin reducirse la jornada".
El líder de CCOO recomendó a Garamendi que "no se dedique a especular sobre la política y sí a poner en valor la autonomía negociadora de las partes del diálogo social".
También Álvarez entró en esta cuestión consideró que hay "cierta retroalimentación entre el Gobierno y la CEOE, que ocurre porque la vicepresidenta segunda entra a la batalla, pero a los sindicados lo que nos interesa es mantener el tono".
El líder de UGT recordó que el Gobierno les ha dejado tiempo para negociar. Y que lo primordial es que la CEOE diga si está de acuerdo con las 37,5 horas semanales. Álvarez también piensa que con estas declaraciones lo que la CEOE busca es "una derogación si cambia la mayoría".
Por ello invitó a la CEOE "a estar en la mesa a llegar a acuerdos", dijo antes de añadir: "Estoy seguro de que la vicepresidenta estará más contenta de validar un acuerdo entre patronal y sindicatos que decidir adoptarla sin acuerdo".
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