El sector agrario recupera el pulso y crece un 7,6% hasta junio, más del doble que el PIB total de la economía

Sevilla/La actividad agraria en España está empezando a recuperar el pulso tras dos ejercicios muy negativos marcados por la situación de sequía prolongada y el incremento de los costes, que han supuesto un lastre en términos de producción y rentabilidad. Así lo recoge un informe presentado este miércoles por CaixaBank Research, que avanza que el Valor Añadido Bruto (VAB) del sector primario ha crecido un 7,6% interanual en el primer semestre, más del doble que el PIB general de la economía española.  

El Informe Sectorial Agroalimentario, que han coordinado los economistas de CaixaBank Research Judit Montoriol y Pedro Álvarez, realiza un análisis de la evolución de esta campaña y apunta a que esta reactivación se debe, principalmente, a la mejora de las condiciones hídricas y a la moderación de los costes de producción que se inició en 2023 y que se ha mantenido en la primera mitad de 2024, un capítulo en el que destacan las bajadas en la factura energética (44,4%) y en los fertilizantes (34,5%).  

La economista Judit Montoriol ha recordado que el sector resistió la pandemia, pero luego se vio afectado por las consecuencias de la sequía, la invasión de Ucrania y otros factores, lo que ha provocado que la aportación del VAB del sector a la economía esté aún por debajo de niveles precovid. En este sentido, y pese a constatarse la recuperación, el aporte se sitúa en el 2,6% del PIB español, muy superior al 1,7% de media del resto de los países europeos, si bien por debajo del 3% de antes de la crisis sanitaria. 

Atendiendo a los diferentes productos agrarios, la analista ha avanzado la mejora de los cereales de invierno, que se situarán en un nivel algo superior al promedio de las últimas cinco temporadas, y en el aceite de oliva, cuya producción descendió un 58,6% en 2023 disparándose el precio. A pesar de ello, ha precisado que algunos cultivos siguen lastrados por unas condiciones hidrológicas adversas, teniendo en cuenta que un 12,2% del territorio español se encuentra aún en situación de sequía prolongada.  

En paralelo a la recuperación del sector primario, la agroindustria también comienza a reactivarse, ya que la producción industrial creció un 1,9% interanual en la primera mitad de 2024, gracias a la moderación en el crecimiento de los costes de producción.  

Dicotomía en el empleo 

En materia de empleo, el sector primario sigue destruyendo puestos de trabajo a un ritmo del 2%-3% anual, de tal manera que su peso en el total de afiliados continúa descendiendo. Los últimos meses no son una excepción: el sector destruyó 18.000 empleos entre enero y agosto, lo que supone un descenso del 2% interanual, una tendencia que Judit Montoriol ha atribuido a problemas estructurales “como el envejecimiento de la mano de obra, la falta de relevo generacional en el sector o la baja presencia femenina en las tareas agrícolas”.  

La otra cara de la moneda la aporta la industria agroalimentaria que crece en afiliación a ritmos similares a los registrados en ejercicios anteriores. Concretamente, en lo que llevamos de 2024 (de enero a agosto) el avance es del 2,3% interanual, ganando 10.000 empleos en la comparativa del periodo con el año anterior, ha detallado la experta de CaixaBank Research.  

Potencia exportadora 

Otro de los capítulos del informe se centra en la actividad exportadora de productos agrícolas, donde España sigue siendo una gran potencia, ocupando a nivel global la octava posición en el ranking de países, con una cuota del 3,2%. Según han explicado los analistas, la mejora de la producción agraria en el primer semestre de este año ha permitido que las ventas al exterior volvieran a crecer en volumen, un 3% interanual, tras dos años consecutivos de retrocesos.  

En términos de valor, los ritmos de avance son más significativos (5,9% en el primer semestre) gracias al alza en los precios que han venido registrando la mayoría de los productos agroalimentarios en los mercados internacionales. 

Poniendo la lupa en los cuatro principales productos -frutas, legumbres y hortalizas, bebidas y carnes-, que aglutinan casi el 60% del total, todos aumentaron sus ventas al exterior en volumen de toneladas en el primer semestre, salvo las carnes (-1,4%) por la “corrección” en las salidas de porcino hacia China, ha incidido el analista Pedro Álvarez. Entre los repuntes, sobresalen las legumbres y hortalizas, con un crecimiento del 10,0% interanual, muy superior al de las frutas (4,5%) y bebidas (1,4%).  

Precios de los alimentos 

El estudio sitúa el foco también en el intenso repunte que han sufrido los precios de los alimentos en España en 2022 y 2023, que acumulan un incremento del 30,7% desde diciembre de 2019, situándose casi 13 puntos por encima de la media del IPC, lo que ha repercutido en el esfuerzo que han tenido que realizar las familias para afrontar la cesta básica. Así el gasto medio por hogar en este capítulo, incluyendo el desembolso en restauración, aumentó un 19,5% en términos nominales entre 2019 y 2023.  

De cara a los próximos trimestres, Pedro Álvarez ha señalado que se prevé que “el descenso de los precios de las materias primas agrícolas y de la energía en los mercados internacionales ayude a contener los costes de producción agrarios y, con ello, que sigan moderándose las presiones inflacionistas sobre los alimentos”.