La prima se tensa hasta los 514 puntos y la Bolsa baja tras la petición de ayuda por parte de Cataluña.

Las noticias de la economía han lastrado al Íbex un 0,88% hasta los 7.333,5 enteros, mientras que los intereses por colocar deuda superan ya el 6,47%.

David M. Menayo

28 de agosto 2012 - 19:34

El Íbex 35 ha registrado unas pérdidas del 0,88% al final de la sesión, y es que en algunos momentos los recortes han llegado a superar el punto porcentual. Concretamente, el selectivo español ha cerrado en los 7333,5 puntos, salvando así el nivel psicológico de los 7.300 enteros. Las informaciones que han ido haciéndose públicas durante el día no han ayudado a fomentar la confianza de los inversores, que en esta ocasión han optado por la prudencia a la hora de invertir en España.

No ha tenido un comportamiento mejor la prima de riesgo, que se ha elevado hasta los 514 puntos básicos, y la rentabilidad del bono a diez años ha subido hasta el 6,476%, lo que borra de un plumazo la mejora que se produjo este lunes. Además de las noticias dentro de nuestras fronteras, el aviso inesperado de que Italia colocará deuda nuevamente este jueves en el mercado ha tensado la prima de riesgo que se aleja de la posibilidad de volver a bajar de los 514 puntos, si bien en economía no hay nada escrito con seguridad en lo que al comportamiento de los mercados se refiere.

Los datos anteriores son el reflejo de un conjunto de malas noticias que se han ido produciendo a lo largo de la mañana. En primer lugar, ha sentado como un jarro de agua fría para los inversores la petición de 5.023 millones de euros de ayuda por parte de Cataluña al Gobierno, acogiéndose oficialmente así al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), puesto en marcha el pasado mes de julio. Dicha cantidad es la que el Gobierno catalán necesitaría para cumplir este año con los objetivos de déficit impuestos por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. A esta noticia, se ha sumado este martes el dato dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadísticas, que ha asegurado que no ha entrado en recesión España en el primer trimestre de 2012, sino en el último de 2011. Por si fuera poco, la recesión en el segundo trimestre de este ejercicio asciende al 0,4% del PIV, lo que viene a confirmar el empeoramiento de la situación económica de las finanzas públicas.

La reunión entre Mariano Rajoy y Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, no ha dejado sobre la mesa novedades importantes. En la rueda de prensa posterior al almuerzo de trabajo que han mantenido en el Palacio de la Moncloa, ambos han asegurado que no se está negociando en este momento ningún tipo de rescate para España. Además, han lanzado un mensaje de confianza a cerca de la continuidad de Grecia en el euro. Concretamente, el presidente del Ejecutivo ha dicho que si Grecia sale del euro estaríamos ante un “fracaso colectivo”.

Fuera de España, el resto de selectivos importantes de Europa han cerrado también con pérdidas. Concretamente, la bolsa de Londres ha cerrado con unas pérdidas insignificantes del 0,02%; el índice estrella de la bolsa de Fráncfort, DAX, perdió un 0,64%; un 0,90% retrocedió el CAC 40 de París, mientras que el principal selectivo de Milán bajó un 0,13%. Todas estas plazas continúan expectantes ante algún tipo de actuación por parte del BCE para entrar en el mercado de deuda, así como de la posible petición de rescate de España.

Esta sesión deja también a los principales valores del Íbex 35 con números rojos. Inditex, con un descenso del 1,58%, seguido de Telefónica, con el 0,83%; Santander, con el 0,80%; Repsol, con el 0,55% y BBVA, con el 0,34%. Los descensos han estado liderado por segundo día consecutivo por Bankia, pendiente antes de este viernes de la presentación de resultados del primer semestre de este año. Por el contrario, Abengoa ha liderado las ganancias con un 3,8% de avance, seguida de Acciona con un 0,47%. Así, el mercado ha hecho oídos sordos a la única buena noticia económica de la jornada, y es que España ha conseguido colocar más de 3.000 millones de euros a tres y seis meses reduciendo en más de un punto porcentual los intereses a pagar.

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