La prima de riesgo se relaja tras superar los 500 puntos
El diferencial con el bono alemán cierra en 482 unidades después de iniciar la jornada en 507. La Bolsa española marca un nuevo mínimo anual.
Madrid/La prima de riesgo española se ha relajado hasta cerrar en 482 puntos básicos, después de alcanzar un máximo diario de 507, en medio de rumores acerca de que el Banco Central Europeo (BCE) podría volver a intervenir comprando deuda, algo que lleva nueve semanas sin hacer. Al cierre de la sesión, la rentabilidad del bono español a diez años se reducía hasta el 6,292% desde el 6,508% de la apertura, mientras que el de su homólogo alemán se situaba en el 1,47%.
La prima de riesgo española, que cerró el lunes en 485 puntos básicos, máximo desde la creación del euro, se elevaba a primera hora de este martes afectada por el fracaso de las negociaciones para constituir un Gobierno de coalición en Grecia y la consiguiente decisión de convocar nuevas elecciones legislativas en junio, una situación que podría provocar que el país salga del euro. Además, según los expertos consultados, el riesgo país se veía influido por las dudas que rodean al sector financiero español y a la situación de las comunidades autónomas. Todos estos factores influían en la subida de la prima de riesgo española hasta niveles que hacían esperar a los inversores que el BCE reactive la compra de deuda, una medida que el banco dejó de realizar hace nueve semanas y que podría volver a activar, según los analistas, que han indicado que esta posibilidad es la que ha motivado la caída de la prima de riesgo española y la del resto de países periféricos.
Entre estas nuevas tensiones del mercado, el Tesoro público español espera captar este miércoles entre 1.500 y 2.500 millones de euros en bonos y obligaciones con vencimiento en 2015 y 2016, después de que el martes adjudicase 2.903 millones en letras a doce y dieciocho meses con un interés mayor.
En cuanto a la prima de riesgo del resto de países periféricos, la de Grecia se relajaba ligeramente hasta los 2.745 puntos básicos, desde los 2.789 de la apertura, en tanto que la italiana se reducía hasta los 435. La prima de riesgo de Portugal se situaba en los 1.030 puntos básicos, y la de Irlanda, en los 591. Por su parte, los seguros de impago de deuda relativos a los bonos a diez años de España para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares subían y al cierre se cambiaban a 507.000 dólares anuales, los sextos más caros del mundo.
La Bolsa marca un nuevo mínimo anual
Por su parte, la bolsa española ha perdido el 1,33% afectada por el retroceso de los grandes valores y ha registrado al cierre un nuevo mínimo anual (6.611 puntos), con lo que se sitúa en niveles de junio de 2003. Las pérdidas anuales aumentan hasta el 22,82%. En Europa, Londres cayó el 0,6%; Fráncfort, el 0,23%; Milán, el 0,21%, y el índice Euro Stoxx, el 0,15%. Sólo subió París, el 0,31%.
La situación griega seguía pesando en la bolsa española en el inicio de la sesión, así como las ventas en el mercado de deuda, con lo que el rendimiento de los bonos a diez años rozaba el 6,5% y la prima de riesgo superaba los 500 puntos básicos. El euro bajaba de 1,27 dólares. Con esta presión, el mercado nacional, que también resultaba afectado por la bajada de Wall Street la víspera y de los mercados asiáticos, perdía el nivel de 6.600 puntos poco después de la apertura y marcaba el mínimo anual durante la sesión de 6.536 puntos con una bajada del 2,5%.
Mientras el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, advertía del "serio riesgo" de que los mercados no presten dinero a España o lo hagan a precios "astronómicos", y solicitaba a la UE un mensaje "claro y contundente" en defensa del euro y de la solvencia de las deudas soberanas de los países europeos, la bolsa iniciaba su recuperación.
Dos horas después de la apertura, tocaba el nivel de cierre de la víspera y se conocían datos europeos -la inflación bajaba una décima en abril en la zona euro, hasta el 2,6%, y la balanza comercial arrojaba un superávit en marzo de 8.600 millones-. Pero la bolsa no conseguía escapar de las pérdidas, a pesar de contar con el apoyo de la canciller alemana, Angela Merkel, que señalaba que no quería que Grecia salga del euro, apoyo que luego ampliaba la Comisión Europea, dispuesta a adoptar medidas para impulsar el crecimiento de la economía helena.
Los datos del paro en el Reino Unido servían para apoyar el descenso de las pérdidas, aunque el Banco de Inglaterra recortaba cuatro décimas el PIB previsto para este año, hasta el 0,8%. Después de conocerse que Grecia tendrá nuevas elecciones legislativas el 17 de junio, el mercado nacional abandonaba las pérdidas y la prima de riesgo bajaba a 470 puntos básicos. El alza del 2,6% de las casas iniciadas en Estados Unidos el mes pasado, aunque los permisos de construcción cayeron el 7%, mantenía la subida de la bolsa, que también se apoyaba luego en el crecimiento del 1,1% de la producción industrial estadounidense. El final de la sesión estuvo condicionado por las dificultades de Wall Street para consolidar sus ganancias, así como por el cambio de tendencia en el mercado nacional al bajar los grandes valores y caer algunas plazas europeas por el temor a que el Banco Central Europeo deje de financiar a algunos bancos griegos.
Al cierre de la jornada, el petróleo Brent se negociaba a 112 dólares el barril y el euro ligeramente por encima de 1,27 dólares. Todos los grandes valores bajaron: Banco Santander, el 1,8%; Repsol, el 1,29%; Iberdrola, el 0,78%; BBVA, el 0,41%, y Telefónica, el 0,28%. Bankia lideró las pérdidas del Ibex con un descenso del 11,12%, en tanto que Bankinter bajó el 4,8%; Mapfre, el 3,82%; Red Eléctrica, el 3,32%, y Sacyr, el 3,1%. Sólo subieron tres compañías del Ibex: IAG avanzó el 3,04%; Banco Popular, el 0,6%, y Gamesa, el 0,25%. Repitió cotización Banco Sabadell.
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