Fernando Faces
Perspectivas económicas: España 2025
Málaga/El presidente de Unicaja Banco ha destacado durante la Junta General de Accionistas, la capacidad de la entidad para superar los numerosos desafíos que se han producido durante el año pasado, manteniendo su solvencia y liquidez. Manuel Azuaga ha afirmado que los diversos retos que se plantean en 2023 también serán importantes, incluso los que debe afrontar el propio banco, pero se ha mostrado seguro de que también los superarán con éxito "manteniendo con determinación los valores que nos han traído hasta aquí".
Una junta ordinaria en la que se ha aprobado la gestión del consejo de administración del banco, pero con la abstención de la Fundación Unicaja, el accionista mayoritario que ha logrado su propósito de nombrar cuatro nuevos consejeros y evitar la ratificación de los dos independientes que incluso ya contaban con el plácet del Banco Central Europeo. Movimientos que presagian el nuevo rumbo en el que entra la financiera en materia de gobernanza.
El 62,4 % de los accionistas han votado a favor de aprobar la gestión del consejo de administración de Unicaja Banco y un 35,2% de los mismos optaron por la abstención. En el caso de los dos consejeros independientes la ratificación fue rechazada con un 53 y un 54 % respectivamente de los votos en contra.
Azuaga ha anunciado que en Unicaja Banco "tenemos la voluntad de seguir trabajando al servicio de la economía y la sociedad". Para ello, los principales retos en los que la financiera trabaja son reforzar la capacidad de resistencia ante las perturbaciones macrofinancieras y geopolíticas inmediatas, afrontar los retos de digitalización (con especial énfasis superar la brecha digital) e intensificar los esfuerzos para hacer frente al cambio climático.
Unicaja Banco repartirá un dividendo en efectivo por importe de 128.576.240 euros, que supone el abono de 0,048431 euros brutos por acción. Una vez la junta ha validado la propuesta de reparto de beneficios, se espera que el próximo 14 de abril se proceda a la distribución, siendo esta casi el doble de la repartida en 2021 (un 91% más), tras la fusión con Liberbank. Esta ha sido destacada por Azuaga como "el mayor hito de Unicaja Banco en 2022".
El presidente insistió en que estos datos demuestran una sólida capacidad de gestión de generación de resultados y elevados niveles de solvencia incluso en una coyuntura económica general inestable. El banco, que mejoró todos sus márgenes, mantuvo en 2022 su ratio de morosidad en el 3,5% y constituyó unas provisiones extraordinarias de unos 50 millones de euros en el último trimestre para prever el posible deterioro de la economía derivado del mantenimiento de una inflación elevada.
Unicaja Banco, la quinta entidad financiera del país, concedió a lo largo del año 10.049 millones en nuevos préstamos y créditos, de los que 4.313 millones fueron hipotecas de particulares, alcanzando una cuota de mercado del 8%.
Por su parte, los recursos de clientes ascendieron a 90.081 millones y el total de recursos administrados fue de 98.178 millones al cierre de 2022. Los recursos fuera de balance se situaron en 20.249 millones.
Manuel Menéndez, consejero delegado de la entidad bancaria, destacó que desde la fusión Unicaja Banco ha tenido un mejor comportamiento en la cotización que el resto de bancos europeos. "Unicaja Banco mantiene una gestión prudente del riesgo que nos sitúa en una posición diferente que las entidades que se ven en riesgo estas semanas".
Además, subrayó que el 76% de los depósitos de la financiera corresponden a particulares, con un importe cercano a los 20.000 euros, incluso en estos momentos con una coyuntura macroeconómica poco favorable para el ahorro.
En el turno de intervenciones de los accionistas, Sergio Corral, director general de la Fundación Bancaria Unicaja, con el 30,2 % de las acciones, ha explicado su abstención en el punto en que sometía a aprobación la gestión del consejo de administración del banco. También su voto en contra de la ratificación de los dos consejeros independientes, Isidoro Unda y María Teresa Costa. Estos dos consejeros fueron nombrados por el consejo, contaban con luz verde del Banco Central Europeo y sólo faltaba la ratificación de la Junta General de Accionistas del banco, que no se ha dado.
Corral ha destacado que la Fundación Bancaria Unicaja vela por el correcto funcionamiento de Unicaja Banco, "con una gestión sana y prudente del mismo". Además, ha destacado el carácter histórico de la entidad, defendiendo mantener los valores de cercanía y vinculación con el territorio, así como la atención a los minoristas que la han llevado a ser la quinta financiera del país.
Con esto, los ocho puntos que formaban parte del orden del día de la Junta General de Accionistas han sido aprobados, a excepción de los dos que tenían que ver con la raficiación de Isidoro Unda y María Teresa Costa como consejeros independientes de la entidad.
Cabe recordar que antes del 31 de julio la financiera debe aprobar su nuevo modelo de gobernanza, en la que el presidente futuro perderá sus funciones ejecutivas, pasando al consejero delegado. Este precisará que sus nuevas funciones sean ratificadas por el consejo de administración del banco. Los cambios aprobados hoy en la composición del mismo y los que quedan pendientes, anticipan unos meses de negociaciones en los que el control de la entidad andaluza habría vuelto al sector de Unicaja previo a la fusión en detrimento del perteneciente a la antigua Liberbank.
Tras la Junta General de Accionistas de Unicaja Banco la Fundación Bancaria Unicaja ha enviado un comunicado para mostrar su agradecimiento por el apoyo recibido en el nombramiento de los consejeros propuestos por esta Fundación. Consejeros que, por su perfil personal y profesional, la institución considera que van a realizar un gran papel, y cuya aportación redundará en la estabilidad y solvencia de Unicaja Banco, y de los que se espera ejerzan la función de consejero con el único propósito de favorecer los intereses del mismo.
Asimismo, durante su intervención en la citada Junta, la Fundación Bancaria Unicaja, ha reseñado que, como principal accionista de Unicaja Banco, su misión es procurar que la actividad financiera de Unicaja Banco esté al servicio de la economía real y se adapte, esencialmente, al tradicional modelo de negocio de banca comercial, cercano a las familias y a las pequeñas y medianas empresas, dando plena satisfacción a sus necesidades financieras y al armónico desarrollo económico y social de los territorios de implantación.
La entidad señala que con este marco general de actuación, sostenible y eficiente financieramente, se espera que contribuya al mantenimiento de unas posiciones sólidas de capital y liquidez, y a la generación de retornos para los propietarios de Unicaja Banco, que, desde el punto de vista de la Fundación, posibilite la adecuada atención de la Obra Social que ha venido desplegando desde su origen histórico.
En línea con lo anterior, desde la Fundación se ha defendido que Unicaja Banco no pierda el perfil corporativo tradicional de “Unicaja” basado en los principios de orientación al negocio minorista, vinculación al territorio, rentabilidad, gestión prudente del riesgo y responsabilidad social, así como que, en coherencia con lo anterior; y adopte sus decisiones considerando, igualmente, los conocidos como criterios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza).
Precisamente, en relación con esto último, está previsto que, en los próximos meses, el Banco adapte su modelo de gobernanza, de conformidad con las previsiones incluidas en el proyecto común de fusión entre Unicaja Banco y Liberbank.
En este contexto, la Fundación afirma que en el ejercicio de sus derechos como accionista, con vocación de estabilidad y permanencia, coadyuvará a la toma de las correspondientes decisiones que vayan orientadas a la mejora del modelo de negocio y de la gobernanza de Unicaja Banco, todo ello en aras a la gestión sana y prudente de la entidad, único objetivo de las decisiones adoptadas por la Fundación Bancaria Unicaja.
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