Análisis
Santiago Carbó
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El serotipo 3 de la lengua azul -que afecta sobre todo al ganado ovino- sigue extendiéndose en Andalucía. Ya hay 32 focos detectados y los movimientos están restringidos en tres provincias andaluzas Huelva, Sevilla, Córdoba, y en algunas comarcas de Jaén (los territorios de Sierra Morena y La Loma). Hasta ahora, según informa la Consejería de Agricultura en una nota de prensa, se han aplicado 400.000 vacunas, y están en manos de los veterinarios 820.000 dosis.
Lo que más preocupa a los ganaderos es el aumento de la mortalidad en los últimos días. Según afirma José Manuel Roca, técnico de Asaja-Sevilla, cada vez hay más llamadas a las organizaciones agrarias y las oficinas comarcales alertando de un repunte de los fallecimientos, algo que hasta ahora era muy poco significativo.
Desde la Junta de Andalucía se llama a la tranquilidad. El secretario general de Agricultura, Manuel Gómez Galera, y el director general de Agricultura, Daniel Quesada, se reunieron ayer con organizaciones agrarias y Cooperativas Agro-Alimentarias para informar del estado actual de la enfermedad y trasladaron que la mortalidad en los focos donde se ha detectado el serotipo 3 no supera ahora mismo el 6%.
Gómez Galera recordó que las vacunas están autorizadas por la Agencia Española del Medicamento y, de momento, no hay comunicación alguna de reacciones adversas. Sí que admitió que es posible que se haya vacunado a animales ya enfermos (sin saberlo aún) y que eso haya producido una doble reacción que en algunos casos ha podido ser mortal. “Donde el rebaño está clinicamente bien, la vacuna funciona”, resaltó y animó a los productores a comunicar cualquier efecto adverso a la autoridad competente y a “confiar en el criterio veterinario y en el sistema sanitario”.
Desde Asaja-Sevilla también se apuesta por confiar en la vacunación y se alerta de la incertidumbre que sobre cómo de va a desarrollar la campaña del cordero, que comienza ahora y que se alarga hasta la Navidad. De momento, un mercado tan importante como Marruecos ha vetado la exportación, ya que obliga a que los animales estén vacunados del serotipo 3 y 8. De esta última variedad no hay apenas incidencia en la región, por lo que difícilmente va a estar inoculado el ganado.
Para la venta en el resto de España podrá moverse el ganado, con ciertas condiciones sanitarias por las zonas restringidas del serotipo 3, que van en aumento, lo que es bueno para los ganaderos andaluces. A fecha de 30 de octubre se podían trasladar a Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid y Castilla y León. Para moverse por otras zonas es necesaria la vacunación, “y el problema es que si yo vacuno ahora a un cordero tengo que esperar 21 días antes de trasladarlo y para entonces, con el frío, habrá desaparecido la enfermedad”, indica Roca, que alerta de que el descenso en la comercialización de la cabaña llevará a un aumento de los precios.
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