El precio de la vivienda pega su mayor estirón en Andalucía desde 2007

Sevilla/Se está creando la tormenta perfecta para los sueldos medios y bajos. Si la constante subida del precio del alquiler se ha instalado en el debate público desde hace meses, la alternativa de la compra cada vez es más cara. En Andalucía, los precios de la vivienda libre pegó el año pasado su mayor estirón desde 2007, año que prologó la gran crisis económica, en España muy marcada por la conocida como burbuja inmobiliaria.

Según los datos recabados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), adquirir una vivienda en Andalucía costó un 5,6% más de media en 2018 que en 2017. Un aumento que supone 1,1 punto más que la subida interanual que se registró entre 2016 y 2017.

El mayor aumento se dio entre 2015 y 2016, cuando las viviendas libres (nuevas y usadas) subieron 2,4 puntos su precio de venta.

Aunque el gran vuelco, el punto de inflexión se vivió en 2014, cuando las viviendas volvieron a aumentar de valor económico después de que lo hubieran perdido en casi una cuarta parte desde la caída de Lehman Brothers en Estados Unidos en 2008, que simbolizó el inicio de una crisis y de una posterior recesión global marcada por la caída del precio de los inmuebles y el aumento del desempleo.

Media nacional

Aún así, Andalucía está por debajo de la media española en el incremento del precio de la vivienda. A nivel nacional, ha subido una media del 6,7%. Esto supone el quinto repunte anual consecutivo tras seis años de caídas y el más elevado desde 2007.

Entre 2008 y 2013, el precio de la vivienda libre registró descensos del 1,5% en 2008, del 6,7% en 2009, del 2% en 2010, del 7,4% en 2011, del 13,7% en 2012 y del 10,6% en 2013. En 2007 experimentó un crecimiento del 9,8%.

El precio de la vivienda de segunda mano ha aumentado un 6,8% y las nuevas un 6,4% en 2018.

Madrid lidera la clasificación

Los aumentos más pronunciados de precios se experimentaron en la Comunidad de Madrid (+10,2%) y Cataluña (+8,8%). Mientras que en Extremadura (+1,9%) y en Castilla-La Mancha (+2,4%) fue donde menos se han notado el repunte de lo que hay que pagar por comprar un lugar para vivir. Algo cada vez más gravoso para los bolsillos, ya que el precio del alquiler, que era la alternativa a la compra, lleva varios años al alza, hasta el punto paradójico de que la adquisición se había convertido, a su vez, en la alternativa al alquiler.

Un bucle que parece estar cerrándose por el lado menos deseado para las familias, ya que las subida de ambas modalidades de acceder a la vivienda contrasta con la práctica congelación de los sueldos en Andalucía, cuya media está en 1.573,94 euros, unos 500 euros menos que en los países que conforman la Unión Europea.