Una plataforma cree "insultante" la reestructuración prevista en Abengoa

La Plataforma de Perjudicados por Abengoa considera que los términos del acuerdo de reestructuración de la empresa acordado por los principales acrredores resultan "insultantes" y "leoninos", ya que "arruinarán" las inversiones de los accionistas y bonistas. En una nota de prensa, la plataforma realiza estas consideraciones tras el anuncio por parte de la empresa de las exigencias de capital requeridas para garantizar su viabilidad.

Entre estas exigencias figuran los recursos de capital por 1.169 millones cuyo coste financiera será, según la asociación, del 24%, "cuando en la zona euro los tipos de interés están casi al 0%". Quienes inyecten el importe "de paso se quedarán con la mitad del capital de la 'nueva Abengoa'", señala.

Aparte de esta inyección, la empresa requiere avales por 307 millones de euros. "Las entidades financiadoras que presenten esos avales resultarán premiadas con otro 5% del nuevo capital social de la 'nueva Abengoa'", critica la plataforma.

Mientras, los inversores se verán sometidos, a juicio de esta asociación, a una "dramática quita" en una cuantía que dependerá de si el acreedor vota a favor de un acuerdo de reestructuración o se decanta por capitalizar un 70% del importe de los créditos y recibir a cambio un 40% de la nueva Abengoa.

Si no vota o vota en contra del acuerdo de reestructuración, "será castigado con la pérdida de su crédito pagándosele tan solo un 3% del mismo con vencimiento a 10 años, sin devengo anual de intereses y sin posibilidad de capitalización", afirma.

La plataforma lamenta que los actuales accionistas vean diluida su participación hasta un "insultante 5%", "el mismo que se ofrece a las entidades bancarias tan solo por avalar 307 millones de euros". "Perderán su inversión y sólo podrán aspirar a otro 5%" bajo determinadas circunstancias.

Ante esta circunstancia, la plataforma considera que "los que realmente están refinanciando los desafueros cometidos en Abengoa son sus accionistas y sus bonistas, a los que ahora se les pide que paguen los platos rotos y que perderán en la práctica toda su inversión para que la empresa se 'refinancie' a costa de ellos y los nuevos inversores hagan negocio con su ruina".

Los representantes de los perjudicados anuncian que "exigirán a los responsables de esta debacle financiera, las responsabilidades a que haya lugar a Derecho y llegarán 'hasta el final' para destapar lo que consideran un engaño".