El peor dato en Sevilla desde el inicio de la crisis

Los esperanzadores datos reflejados en la Encuesta de Población Activa del cuarto trimestre de 2010 en Sevilla se han quedado en un mero espejismo. En febrero, tradicionalmente un mal mes para el mercado laboral, el desempleo alcanzó en la provincia el dato más dramático desde el inicio de la crisis.

Un total de 218.982 personas están apuntadas a las listas del paro en las oficinas de empleo de la provincia, casi 3.000 más que en el mes anterior, y un 5,6% superior a la cota alcanzada en febrero de 2010.

El alza del paro tiene también su reflejo en la cotización a la Seguridad Social. La provincia apenas sumó 320 cotizantes respecto al mes de enero y se tuvo que conformar con 694.501 afiliados, unos 4.900 menos que hace justo un año.

El sector servicios, el que da empleo a tres de cada cuatro trabajadores sevillanos, fue el que más personas arrojó a las listas del paro. Prácticamente la mitad de los nuevos desempleados están encuadrados en esta rama de la actividad económica. El comportamiento del sector servicios se explica fundamentalmente por el deterioro de la economía y el fin de los contratos vinculados a las rebajas del comercio. El resto de los sectores también aportaron más parados, aunque con menor intensidad.

A diferencia de otros meses, la contratación tampoco sirve para paliar la sangría del mercado laboral. En total se rubricaron 55.135 contratos, un 9,6% menos que en el mes anterior. En perspectiva interanual también se plasma un descenso del 1,4%. Se reducen tanto los escasos contratos indefinidos -suponen sólo un 5,2% del total- como los temporales, lo que demuestra que la reforma laboral sigue sin arrancar en la provincia más de medio año después de ser alumbrada por el Consejo de Ministros. UGT-Sevilla denunció precisamente ayer el "fracaso" de la reforma y exigió su retirada. "La realidad confirma que empleo no se crea mediante reformas laborales sino con actividad económica", subrayó el sindicato.