Andalucía registra la mayor subida del empleo en febrero desde 2015

El mercado laboral en Andalucía sigue dando muestras de resistencia, pese la complicada situación motivada por la inflación y el alza de los tipos de interés, y pese a un año malísimo para el sector primario, en especial para el olivar.

Es verdad que la comunidad eleva el paro en 1.530 personas, hasta sumar 749.675 desempleados, pero también es cierto que estamos ante la segunda mejor evolución en un mes de febrero desde 2008, solo superada por la de 2020, justo antes del coronavirus. El segundo mes del año suele ser malo en la región y esta vez también lo ha sido (en cuanto al desempleo), pero menos.

Además, Andalucía ha creado empleo el mes pasado, aunque no haya sido el suficiente como para absorber la demanda de parados. En concreto, suma 7.042 afiliados, la mayor cifra desde 2015. Ha habido mucha destrucción de empleo relacionada con la agricultura, sobre todo en Jaén y en menor medida en Córdoba, pero eso ha quedado compensado por la campaña de la fresa en Huelva y el relativo buen comportamiento de Málaga, Cádiz y Sevilla, que ya anticipan la nueva temporada turística.

Peor que España por la agricultura

Pese a que el mes no ha sido malo, el conjunto de España registra un comportamiento mejor en casi todas las evoluciones. Sube más el empleo mensual y anual a nivel nacional, y también baja más el paro mensual, aunque en Andalucía cae en mayor medida el desempleo en un año. Esto último puede tener más que ver con el paso a la inactividad de muchos desempleados que con la creación de empleo en sí.

En este comportamiento peor en general que el español tiene mucho que ver el sector primario, que ha perdido en solo dos años más de 60.000 empleos (25.575 en el último ejercicio).

Pero pese a una evolución algo peor que la nacional, lo cierto es que -igual que sucede en España- parece frenarse algo la desaceleración evidente del mercado laboral. En tasa interanual, Andalucía aún baja el paro (respecto a febrero de 2022) en 60.284 personas, cifra incluso superior a la de enero; y sube el número de afiliados en 67.993, una evolución mejor que la del mes anterior y la de diciembre.

Además, y en cuanto al empleo, los datos del inicio de 2023 son muy similares a los de 2022, algo que no sucedía con los últimos meses del año pasado, que eran bastante peores que los del ejercicio anterior.

La construcción lidera el alza del empleo

Por sectores, el que más empleo destruye, con mucha diferencia, es el agrario, con 12.471 afiliados menos. Pese a lo abultado de la cifra, es la segunda más baja desde 2015 y en ello tiene bastante que ver que la destrucción de empleo tras las campañas agrarias haya sido menor que en años anteriores por una razón obvia: se han creado menos puestos de trabajo previamente por la sequía. Esta es, sin duda, una de las claves del buen dato de febrero.

No es la única. Ha sido, por ejemplo, un buen mes para la construcción, que aún no parece resentirse de la ralentización inmobiliaria. En este sector el empleo ha subido en casi 7.000 personas (6.922) medidas en términos de afiliación media a la Seguridad Social. No muy lejos está la hostelería (que incluye también al sector hotelero), que crece en 6.011, y la educación, que crece en 5.115. En el lado opuesto se sitúa la sanidad y los servicios sociales, que pierden más de 5.700 afiliados, el doble de lo que destruyó el año pasado.

Por lo que respecta al paro, solo en agricultura sube, con 1.171 más, mientras que en servicios cae en 1.730, en construcción en 660 y en industria en 285. Si desciende el desempleo en casi todos los sectores, ¿por qué entonces sube? Por culpa del colectivo sin empleo anterior, que cuenta con 3.034 parados más. Son las personas sin experiencia laboral las que tienen ahora más dificultades para encontrar un empleo. En un año, este segmento ha incorporado 2.368 nuevos parados, lo que es disonante con la evolución del número de parados a nivel general.

En lo que respecta a la contratación, el número total de contratos registrados en febrero en Andalucía ha sido de 239.639, un 31,21% menos que el año pasado. En esta bajada tiene mucho que ver el hecho de que ya el 43,7% de los contratos firmados sea indefinido (104.871).