La multinacional española Ferrovial traslada su sede de España a Países Bajos

El grupo Ferrovial, que en 2022 vio caer sus ganancias casi un 85% por la ausencia de extraordinarios, ha decidido trasladar su sede a Países Bajos y empezar a cotizar también en EEUU, donde espera darse conocer y tener así un mayor acceso a capital.

Así lo ha detallado este martes el operador de infraestructuras, que asegura que esta "reestructuración", que será sometida al voto de sus accionistas en el segundo o tercer trimestre del año, no afectará a sus planes de inversión en España, un país que permanecerá como "principal fuente de desarrollo de talento".

Este cambio social -anunciado en el mismo día en que ha difundido sus resultados anuales- se hará a través de una fusión entre la matriz y Ferrovial Internacional, una sociedad anónima neerlandesa que ya es titular del 86% de los activos de la compañía.

Fundada a comienzos de la década de los 50 por Rafael del Pino y Moreno, el grupo tiene su sede en Madrid, cuenta con cerca de 63.000 empleados y está presidido por Rafael del Pino Calvo-Sotelo, hijo del fundador y una de las mayores fortunas de España.

El 82% de sus ingresos vienen de fuera de España

En una presentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el grupo asegura que no es de prever que esta "reorganización corporativa" tenga impacto en "la actividad, el empleo o los planes de inversión en España o en otros países donde opera Ferrovial".

La operación, que ha sido aprobada este martes por el Consejo de Administración de Ferrovial, implica que la cabecera del grupo pasará a ser una sociedad anónima europea (“societas europaea”) con domicilio social en Países Bajos.

La cabecera seguirá cotizando en España y también lo hará en Países Bajos, según ha aclarado la firma, que explica que tras esto, solicitará la cotización en EEUU.

Esta reorganización, que sólo afecta a la matriz del grupo, responde, apunta Ferrovial, a su "creciente internacionalización", de forma que el mayor volumen de su actividad ya procede del exterior.

En 2022, el 82% de los ingresos y cerca del 96 % del valor de los fondos propios del grupo procedieron de su negocio internacional, al tiempo que más del 90% de los inversores institucionales son entidades internacionales.

"El empleo, actividad e inversiones se mantendrán intactos en España y sin impacto fiscal relevante", ha asegurado la empresa.

La facturación aumenta un 10% en 2022

Esta operación se conoce al tiempo que se difunden la cuentas de la compañía en 2022, cuando el beneficio neto se redujo un 84,5%, al pasar de 1.198 millones de euros en 2021 a 185,6 millones el año pasado, algo que la empresa atribuye a una caída de los extraordinarios.

De hecho, en 2021 logró cerrar en positivo y dejar atrás las pérdidas de 424 millones de 2020 (año en que estalló la pandemia), impulsado por las desinversiones de la división de Servicios en España y de activos no estratégicos.

El descenso en las cuentas de 2022 tuvo lugar pese a que la facturación del grupo aumentó un 10% hasta los 7.550 millones. El resultado bruto de explotación (ebitda) se elevó un 7,7% en términos comparables, hasta los 728 millones.

La firma asegura contar con una liquidez de 6.118 millones y con una cartera de pedidos de construcción de 14.743 millones, la más alta de la historia, sin incluir contratos preadjudicados por un importe aproximado de 915 millones.

Por áreas de negocio, los ingresos de Autopistas aumentaron un 22,4 % en términos comparables, hasta los 780 millones, impulsados por las carreteras estadounidenses, país del que se obtiene el 78,3 % de los ingresos de esta división.

En Aeropuertos, las ventas del aeropuerto londinense de Heathrow se duplicaron, los 2.913 millones de libras y las del mexicano AGS aumentaron el 92,4 %).

El área de Construcción aumentó las ventas en un 2,2 % en términos comparables apoyada en su filial polaca. El 84 % de los ingresos correspondieron a la actividad internacional.

En este área el resultado bruto de explotación cayó a más de la mitad, de 132 a 63 millones, debido al impacto de la inflación en los precios de suministros y subcontratas.

El Consejo de Administración también ha aprobado proponer un programa de dividendo flexible que sería equivalente a 0,715 euros por acción, hasta un máximo de 520 millones, distribuidos en dos pagos.