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Madrid/La mayoría de los ciudadanos cree que la situación económica actual es peor que hace seis meses y, aunque la confianza de los consumidores mejoró ligeramente en diciembre, todavía seis de cada diez españoles piensan que la coyuntura seguirá igual o peor el próximo medio año.
Según el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), elaborado por el CIS, la confianza de los consumidores subió el mes pasado 5 décimas y se situó en los 71 puntos, pese a que sigue muy por debajo de los 100 puntos, nivel a partir del cual se considera una percepción positiva. Esta ligera mejora se debió al alza del indicador que mide la confianza en la situación actual, que subió más de dos puntos y medio hasta los 43,2, y compensó el descenso que registró el índice de expectativas, que bajó a los 98,8 puntos.
No obstante, el 61,3% de los encuestados asegura que llega justo a fin de mes o le resulta difícil, por lo que ha tenido que endeudarse o echar mano de ahorros familiares. El 44,3% de los ciudadanos indica que la situación económica actual de su familia es peor que hace seis meses, debido según el 37% a la falta de ingresos y al estancamiento de los salarios, mientras que el 17,2% lo achaca al alza continuada de la inflación.
El ICC se calcula como media aritmética de los balances de la situación actual de la economía familiar, de la economía española y del empleo, así como de las expectativas para los próximos seis meses, y los valores por debajo de 100 reflejan una percepción negativa.
En esta línea, actualmente nueve de cada diez ciudadanos ven igual o peor la posibilidad de encontrar o mejorar en un puesto de trabajo, y el 34,3% cree que esta situación irá a peor en los próximos seis meses. En definitiva el 70% de los encuestados considera que la situación de su familia dentro de seis meses será peor o igual que en la actualidad.
Asimismo, el 37,5% de los consumidores que han participado en la encuesta indican que conocen entre una y tres personas de su entorno que se encuentran en paro, y un 4% añade que conoce a más de diez personas desempleadas.
En términos generales el 46,4% de los ciudadanos cree que el precio de la vivienda en 2012 no variará respecto a 2011 y un 42,8% confía en que bajará. La caída del precio de la vivienda la atribuyen en su mayoría a que hay mucha oferta, disminuye la demanda y el mercado inmobiliario está saturado. Por otra parte, el 95,9% no tiene planes de comprar una vivienda este año.
En cuanto a las perspectivas del ahorro, la mitad de los encuestados ve iguales sus posibilidades de ahorro durante los próximos 12 meses y el 34,8% las considera menores. Preguntados por un posible aumento de los precios y de los tipos de interés, el 52,6% cree que aumentará la inflación, y el 38,1% que subirán los tipos de interés.
La encuesta ha sido realizada a 1.000 consumidores antes de conocerse los planes de ajuste del nuevo Gobierno para reducir el déficit público.
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