Análisis
Santiago Carbó
Algunas reflexiones sobre las graves consecuencias de la DANA
Sevilla/Los productores de aceituna de mesa de Sevilla han dado un nuevo paso en el pulso que mantienen con sus homólogos extremeños por el reconocimiento de la 'marca' para la variedad manzanilla, que, según defienden, se cultiva de forma tradicional en la provincia andaluza desde hace siglos y tiene unas características especiales debido a las condiciones climáticas que se dan en el Valle del Guadalquivir. En este sentido, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publica este jueves la orden de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural del Gobierno andaluz por la que se concede protección nacional transitoria a la Indicación Geográfica Protegida (IGP) 'Aceituna Manzanilla de Sevilla/Aceituna Manzanilla Sevillana', que se registrará también a nivel comunitario.
De esta forma, según han informado desde el departamento autonómico, se avanza en el proceso de inclusión de la mención de calidad en el registro europeo de Denominaciones de Origen (DO) e Indicaciones Geográficas Protegidas y los productores "pueden empezar ya a certificar y comercializar las aceitunas amparadas por la IGP".
Se trata de un asunto que ha entrado en conflicto con la Junta de Extremadura, que considera que esta IGP deja fuera a los productores extremeños, que, atendiendo a sus argumentos, producen la misma aceituna bajo la denominación de carrasqueña, por lo que presentó un recurso en contra de la creación de este sello de calidad circunscrito únicamente a Andalucía.
Con la publicación en el BOE, la 'marca' -promovida por la Asociación para la Promoción de las Aceitunas Sevillanas de las variedades Manzanilla y Gordal (APAS)- queda "protegida a nivel español mientras continúa su tramitación para contar con la aprobación final de la Comisión Europea a su registro comunitario", destaca la Consejería andaluza. "El reconocimiento de la IGP por parte de Bruselas supondrá, además, un aval de calidad diferenciada también en aquellos países terceros con los que la Union Europea suscriba acuerdos comerciales y un respaldo reforzado en caso de que un territorio decida aplicar algún tipo de arancel de entrada a las exportaciones andaluzas", añade.
La Indicación Geográfica Protegida ‘Aceituna Manzanilla de Sevilla’ ampara frutos verdes de mesa de esta variedad aderezados de la forma tradicional en la provincia sevillana, que se establece como zona de producción y elaboración permitida para estos alimentos. Por tanto, se deben llevar a cabo en este territorio todas las actividades que engloba la elaboración de las aceitunas de mesa, entre las que se encuentra la recolección manual de los frutos mediante la técnica del ‘ordeño’, el pesaje, la limpieza y clasificación, el lavado, la colocación en salmuera o conservación y, en su caso, el deshuesado y relleno.
El pliego de condiciones de la futura IGP establece que las aceitunas amparadas por esta mención de calidad se podrán clasificar en dos categorías (Extra y Primera) y comercializarse bajo tres presentaciones. En este sentido, podrán identificarse como ‘Aceituna Manzanilla de Sevilla’ tanto aquellas que se venden enteras, como las deshuesadas y las rellenas de pimiento, pimiento del piquillo, cebolla, almendras, apio, anchoa, cáscara de naranja o limón, avellana, alcaparras, atún, salmón, queso, jamón, ajo, limón y chile jalapeño, o las pastas naturales de estos alimentos.
La ‘Aceituna Manzanilla de Sevilla’ se caracteriza, entre otras cuestiones, por su forma esférica y simétrica; su piel fina; su hueso pequeño que se desprende fácilmente; y su sabor fino, sin amargor y equilibrado en acidez y sal.
La Asociación para la Promoción de las Aceitunas Sevillanas valora el apoyo recibido parte del Gobierno andaluz, que ha aprobado recientemente el Reglamento de funcionamiento del Consejo Regulador de esta IGP y la orden para conceder la protección nacional transitoria, y destaca que estas resoluciones "son un paso crucial para la protección y reconocimiento de una de nuestras joyas más valiosas, las variedades manzanilla y gordal, que han sido cultivadas y valoradas durante generaciones".
Desde APAS defienden que esta diferenciación "es vital para asegurar la supervivencia de estos cultivos tradicionales, en el competitivo mercado global en el que nos encontramos". En este sentido, añaden que la IGP permite "proteger el valor añadido de nuestras aceitunas frente a productos genéricos, garantizando a los consumidores una calidad superior y una garantía de origen, además de una transformación peculiar (al 'estilo sevillano')", además de que resulta "clave para mantener la rentabilidad de nuestras explotaciones agrícolas y competir en en el mercado nacional e internacional por su excelencia".
"La Aceituna Manzanilla de Sevilla y la Aceituna Gordal Sevillana gozan de una reputación y un prestigio, base de nuestra diferenciación, gracias a su calidad incomparable y al saber hacer de los hombres y mujeres que la producen. Hoy, más que nunca, celebramos que el reconocimiento a nivel europeo siga avanzando, permitiendo que nuestros productos cuenten con la protección que se merecen y puedan continuar abriendo fronteras, llevando el sabor de Sevilla a cada rincón del mundo", subrayan.
La Administración andaluza publicó en el BOJA a finales de agosto de este año la orden en la que daba trámite a la nueva solicitud de registro de la IGP presentada en enero por APAS para "reiniciar el procedimiento de conformidad con las sentencias" del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) al respecto.
En 2022, el TSJA ya argumentó que "para que pueda entenderse que otra comunidad autónoma resulta afectada -por la IGP- es preciso que se acredite suficientemente que el nombre o denominación objeto de la figura de calidad diferenciada se utiliza igualmente en el ámbito de dicha comunidad (...) Si el producto idéntico existente en otra comunidad es conocido y se comercializa bajo un nombre distinto, de entrada, no sería sostenible que el registro de la denominación de origen o Indicación Geográfica Protegida le pudiera producir algún tipo de perjuicio".
"Menos aún -continuaba- sería defendible que hubieran podido contribuir a su reputación cuando el nombre utilizado no es coincidente con el que integra la Indicación Geográfica Protegida". En cuanto a la argumentación de la Junta extremeña de que la calidad de la aceituna en cuestión y la forma "tradicional" de recolección, elaboración y comercialización es "compartida" con zonas de Badajoz, la Junta de Andalucía determina que "el vínculo sobre el que se basa la solicitud de registro es la reputación que ha adquirido el nombre Aceituna Manzanilla de Sevilla/Aceituna Manzanilla Sevillana en el comercio y en el lenguaje común, atribuible exclusivamente a la provincia de Sevilla como consecuencia del trabajo de los oliviculores e industriales".
"La preparación de esta variedad de aceituna de mesa es una tradición nacida en el entorno de Sevilla gracias a las especiales características que adquiere cuando se cultiva en el Valle del Guadalquivir y a las condiciones climáticas que se dan en estas zonas, así como a la calidad alcanzada en el producto elaborado, que hicieron famoso este tipo de tratamiento y acuñaron el prestigio de aceitunas de tipo verde aderezadas al 'estilo sevillano'", relata la orden de la Consejería.
En definitiva, "la reputación del producto es anterior a su extensión a la comunidad autónoma de Extremadura, de manera que no es causa de su prestigio sino consecuencia del mismo, razón por la que la producción existente en ese territorio, conforme al criterio sostenido por los codemandantes, se habría aprovechado del éxito ya consolidado en un momento muy anterior en la comunidad autónoma andaluza", apunta la Administración citando las palabras del TSJA.
Por ello, el reconocimiento de la IGP para los productores sevillanos "no impide que los extremeños puedan seguir comercializando las aceitunas de esta variedad en sus mercados actuales ni constituye una infracción contra los derechos de estos productores siempre que no utilicen el nombre de la IGP. Su registro vendrá a reconocer y poner en valor esta labor desarrollada durante décadas por los productores de la provincia de Sevilla, con los derechos y protección previstos en el Reglamento de la Unión Europea".
Temas relacionados
También te puede interesar
Luis Calabozo, director general de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil)
“Los productores de leche necesitan modernizarse para garantizar el aprovisionamiento”Análisis
Santiago Carbó
Algunas reflexiones sobre las graves consecuencias de la DANA
“Avanzando desde Andalucía: claves para la internacionalización de pymes”
El vídeo resumen del encuentro “Avanzando desde Andalucía: claves para la internacionalización de pymes”Lo último
No hay comentarios