'Lanopellets', la alternativa sostenible al ocaso de la industria textil de Grazalema

La Fundación Grazalema Regenerativa inaugurará este jueves en Grazalema (Cádiz) una nueva planta dedicada a la fabricación de pellets de lana, iniciativa que ofrece una alternativa sostenible a la decadencia de la industria textil local, que en época de esplendor llegó a dar empleo a miles de trabajadores.

El proyecto, denominado ‘Grazalema 20230’, contribuye a la creación de empleo y la fijación de la población al territorio a través de una actividad vinculada a la economía circular que sirve además de apoyo al sector ganadero, informa en un comunicado la Diputación de Cádiz, que respalda esa iniciativa a través del programa DipuInnova Plus. 

Grazalema Regenerativa es una fundación sin fines de lucro enfocada a generar nuevas oportunidades para la población local mediante el fomento de energías renovables, el fortalecimiento del empleo y la regeneración del entorno. 

Tras estudiar las posibles vías de desarrollo para Grazalema, la fundación se inclinó por la innovación en sectores distintos al turismo, el principal motor económico de la localidad. En colaboración con el Ayuntamiento y los ganaderos locales, decidieron trabajar en la búsqueda de alternativas para la lana de la oveja merina grazalemeña, incluida en el patrón de Razas Autóctonas de Protección Especial y cuya leche se emplea para la elaboración de los apreciados quesos de Grazalema.

Los ganaderos se enfrentan a la falta de rentabilidad de la lana, cuyo precio en el mercado ha caído a 'cero euros', y que las normativas europeas consideran un residuo, con el consiguiente coste adicional de su tratamiento y destrucción.

La acumulación de estos residuos supone, además, un riesgo medioambiental, por lo que la Fundación investigó alternativas utilizadas en otras partes del mundo -en concreto en Alemania-, distintas al uso textil, históricamente relevante en la localidad pero que hoy no es competitivo, aunque se mantiene la elaboración artesanal de las afamadas mantas de Grazalema.

Surgió así la propuesta de transformar la lana en fertilizantes, una solución que aprovecha los recursos locales de forma económica y sostenible. El proyecto 'Lanopellets' transforma estos residuos en abonos para la agricultura, eliminando un problema medioambiental y económico para los ganaderos, al tiempo que reduce los costos y las emisiones de transporte. Además, se prevé que los ganaderos puedan beneficiarse de los ingresos generados por la fábrica a medida que el proyecto avance.