La Junta de Andalucía recauda 192 millones menos de IRPF que el Estado por la rebaja fiscal
En 2021 ingresó 54 millones más que la administración central en términos equivalentes y en 2022, tras tocar el impuesto, casi 200 millones menos, según la liquidación definitiva publicada por Hacienda
Andalucía solo cubre el 46% de su presupuesto con los impuestos recaudados en la región
Andalucía aumentó la recaudación total por IRPF un 9,8% en 2022 (incluidos todos los conceptos, cuota líquida, retenciones de no declarantes y otros), después de aplicar una deflactación (reducción de un 4,3% de la base imponible hasta 35.000 euros), reducir los tipos marginales y el tramo más alto (más de 120.000 euros) y mejorar de forma generalizada de las deducciones.
Hace unos días, la consejera de Economía, Carolina España, atribuía este crecimiento a un círculo virtuoso muy conocido por los economistas: al dejar la administración más dinero en el bolsillo de los contribuyentes, la actividad económica se vuelve más dinámica, se genera riqueza, se eleva el número de personas que pagan impuestos y mejora la recaudación.
Y, efectivamente, la Junta de Andalucía recaudó más por impuestos en 2022, pero lo hizo por debajo de la media de las comunidades autónomas de régimen común y por debajo de la recaudación del propio Estado en términos equivalentes, lo que se conoce como recaudación normativa en el sistema de financiación.
El aumento medio en las comunidades de régimen común fue del 10,3% (0,5 puntos superior al andaluz), según los últimos datos de liquidación publicados por el Ministerio de Hacienda.
Y por primera vez desde 2011 el Estado recauda más que la administración autonómica por el IRPF. Recordemos que a cada administración le corresponde un 50% de la cuota, y la Junta tiene capacidad normativa sobre su parte.
Las rebajas de la administración autonómica han hecho que recaude 192 millones menos (ver gráfico) que el Estado central en 2022 (que elevó sus ingresos un 13,5%, 3,7 puntos porcentuales más que la Junta).
Solo un año antes, en 2021, Andalucía había ingresado 54 millones más. La merma en solo un ejercicio, es de 246 millones de euros.
En 2018, último ejercicio con Gobierno del PSOE, la Junta recaudaba 152 millones más que el Estado y poco a poco esta diferencia ha ido bajando hasta invertirse las tornas.
Esto, recordemos, tiene dos caras: más dinero en manos de los contribuyentes y menos recaudación de la que se hubiera obtenido sin cambios normativos. En lo relativo a la recaudacion del IRPF, el Estado, desde 2018, ha elevado el líquido obtenido un 41% y la Junta siete puntos menos, un 34%, lo que evidencia la diferente política fiscal de ambas administraciones.
La segunda parte de la tesis de la Junta, el aumento del número de contribuyentes, parece tener más visos de realidad, a tenor de los datos. Según la estadística de declarantes de la Agencia Tributaria, en 2022 hubo 176.000 contribuyentes más, hasta casi 4,1 millones de pagadores de IRPF.
Es un 4,5% más, un incremento superior al de la media estatal (+3,63%). La tendencia es que Andalucía incremente su peso en el país, algo que lleva ocurriendo desde 2018. En 2022, el 22,5% de los que abonaron el impuesto eran residentes en Andalucía, frente al 22% de 2021. El número es grande (superior al la proporción de la población andaluza en el conjunto del Estado), pero otra cosa es el abono: en Andalucía las rentas de más de 60.000 euros aportan el 33,4% de la recaudación total, mientras que en Cataluña esta cifra asciende al 44% y en Madrid al 55,7%. Una gran parte de los contribuyentes de la región, unos 1,6 millones, no hacen la declaración al no llegar a la renta necesaria.
Pero, si la fotografía sigue siendo desfavorable por razones históricas, la tendencia parece buena: más de la mitad del aumento de contribuyentes, unos 90.000, se corresponden con rentas superiores a los 30.000 euros.
Los impuestos cedidos
En 2022, la Junta de Andalucía no solo redujo el IRPF sino que lanzó una batería de rebajas fiscales en los impuestos cedidos, aquellos que son de titularidad estatal pero cuya competencia normativa y recaudatoria corresponde a la administración general. Son Sucesiones y Donaciones, Transmisiones Patrimoniales, Actos Jurídicos Documentados, Patrimonio y el tributo sobre actividades de juego.
En ese ejercicio la Junta tocó algo Sucesiones y Donaciones (la reforma importante ya la hizo en 2019), Transmisiones Patrimoniales (impuesto muy vinculado a la actividad ya que grava la compraventa de vivienda) y actos jurídicos documentados (también muy ligado al dinamismo económico). Patrimonio fue bonificado al 100% más tarde, por lo que en 2022 la recaudación no se vio alterada por ningún cambio de normativa.
En conjunto, la Junta de Andalucía recaudó por todos estos impuestos ese año, según los datos definitios de la Inspección del Ministerio de Hacienda, 2.407 millones de euros, un 5,9% más, o lo que es lo mismo, 133 millones más. También, en este caso, aumentan los ingresos, pero lo hacen menos que en el conjunto de autonomías de régimen común. De media, estas recaudan un 11% más, un crecimiento que es casi el doble. La consecuencia es que Andalucía pasa de ser la receptora del 14,4% de estos tributos al 13,7% en solo un año. De haber mantenido su peso, habría recaudado 118 millones más.
Curiosamente, en Sucesiones aumenta la recaudación de 2021 a 2022 en 2,3 millones, hasta 261 millones (+0,9%), frente al retroceso general del 0,9%, debido a las rebajas más importantes en Castilla y León, Madrid y Baleares. Pero el tajo en este impuesto ya había ocurrido con Susana Díaz en el Gobierno en 2018 (cuando pasó de 364 a 299 millones) y en el primer año de Juanma Moreno (de 299 a 261 millones). En el impuesto de Patrimonio los ingresos aumentaron en 2022 un 11,6% (hasta 122 millones), pero en la media de comunidades subieron un 15,1%. En 2023, debido a la bonificación del 100% del impuesto, la recaudación se ha desplomado un 88%, hasta una cifra residual de 14 millones.
En Transmisiones Patrimoniales la Junta recaudó en 2022 1.511 millones, un 13,9% más, frente al 15,6% de subida general; en tasas sobre el juego se ingresaron 115 millones, un 27,4% más (ligeramente superior a la media, con un alza del 26,4%); y donde más distancia hubo entre Andalucía y el resto de comunidades fue en Actuos Jurídicos Documentados. Se recaudaron 464 millones, un 2,6% más, cuando de media el crecimiento fue del 11,5%.
Informe de la Airef
Según un informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) publicado el pasado mes de abril esta tendencia se mantendrá en los próximos años sin cambios normativos. La entidad supervisora cifra en 362 millones la merma en la recaudación total (255 correspondientes al IRPF y el resto en Sucesiones, Patrimonio e Impuesto de Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados). Hay que tener en cuenta que Patrimonio fue suprimido en 2023 y equiparado para 2024 al impuesto de las grandes fortunas (para patrimonios superiores a dos millones de euros) por lo que en este impuesto previsiblemente la pérdida de ingresos será menor. La Airef también prevé, por otro lado, que en el periodo 2023-2028 el gasto se tenga que incrementar solo por la remuneraciòn de asalariados en 353 millones.
Diego Martínez, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Pablo de Olavide, y caracterizado por su postura crítica con la política fiscal de la Junta, destaca entre sus aspectos positivos "la eficacia del mensaje de estabilidad política que transmite; es un intangible de notable valor económico". Y, entre los negativos, "la inconsistencia que supone rebajar impuestos, dañando la recaudación por ello (aunque se diga lo contrario), y pedir simultáneamente más financiación autonómica; también el tono ultraexpansivo del gasto, que desemboca en importantes déficits públicos".
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