Fernando Faces
Perspectivas económicas: España 2025
Madrid/La junta general de accionistas de Telefónica celebrada este viernes en Madrid ha aprobado todos los acuerdos propuestos por el consejo de administración con un respaldo histórico, superior al 99% en la práctica totalidad de propuestas. Destacan la aprobación de la gestión de la compañía y la política de retribución al accionista correspondiente a 2024. Más concretamente, la junta dio luz verde al segundo tramo del dividendo de 2023, por importe de 0,15 euros por acción en efectivo y que se abonará el próximo mes de junio; y al primer tramo del dividendo de 2024, igualmente por importe de 0,15 euros por acción en efectivo y pagadero en diciembre. La compañía cuenta también con la autorización de la Junta para amortizar en torno al 1,4% del capital social mediante la amortización de acciones propias.
A una semana de la celebración del Centenario de la compañía, José María Álvarez-Pallete agradeció a los accionistas la confianza depositada en Telefónica. Ha recordado que solo en los últimos ocho años se han destinado 19.000 millones a retribuir al accionista, y se ha comprometido “a seguir construyendo una Telefónica de la que, cuando se mire hacia atrás, dentro de 100 años, se pueda sentir un orgullo similar al que sentimos hoy”.
Además, el presidente de Telefónica mostró su agradecimiento expreso a Isidro Fainé, miembro del consejo de administración y reelegido en esta Junta General, por su valiosa y permanente aportación a la compañía.
En cuanto al resto de los puntos incluidos en el orden del día, igualmente aprobados este viernes, destaca la reelección de cinco consejeros por un periodo adicional de cuatro años. Es el caso de Isidro Fainé, José Javier Echenique, Peter Löscher, Verónica Pascual y Claudia Sender. También la ratificación de los nombramientos por cooptación de Solange Sobral y Alejandro Reynal, anunciados el pasado mes de diciembre.
Por otra parte, la junta dio el visto bueno al plan de incentivos a largo plazo propuesto por el consejo de administración. Destinado a los directivos del Grupo Telefónica, tendrá una duración de cinco años distribuidos en tres ciclos. Igualmente se ha aprobado la reelección de PricewaterhouseCoopers como auditor de cuentas para el ejercicio 2024 y el Informe Anual 2023 sobre remuneraciones de los consejeros, éste último en votación consultiva.
Álvarez-Pallete detalló en su discurso ante la junta de accionistas cómo la visión de compañía y el cumplimiento de objetivos han dado como resultado una Telefónica mejor y más preparada. “Solo las compañías que sirven un propósito y sienten la necesidad de innovar, se ganan el derecho a seguir sirviendo. Telefónica es ese tipo de compañía”, explicó.
El presidente de Telefónica repasó los cambios acometidos desde 2015 y ha puesto el foco en cómo la compañía ha pasado de 320 a 388 millones de clientes, más satisfechos; en cómo se han transformado las fuentes de ingresos, desde un 46% procedente de la conectividad de última generación y de productos digitales hasta el 76% actual; o en cómo se ha transformado y mejorado la red para poder asumir el crecimiento exponencial de datos, desmantelando en paralelo más de 126.000 toneladas de cobre, cerrando 4.000 centrales o apagando el 44% de las redes 2G y 3G.
Desde el punto de vista financiero, y también durante los últimos ocho años, Telefónica ha llevado a cabo una reasignación de capital profunda, con una inversión acumulada de más de 71.500 millones de euros, una reducción de deuda de más de 22.000 millones, un beneficio neto acumulado de más de 21.000 millones y una generación de caja de casi 40.000 millones de euros.
“Ambicionábamos una compañía más fuerte y mejor preparada para los próximos 100 años. Somos Telefónica, estamos orgullosos de serlo y estamos preparados”, subrayó el presidente del grupo.
José María Álvarez-Pallete recordó ante la Junta: “El mundo que les anticipé hace ocho años hoy ya está aquí”. Se refirió a la irrupción de la Inteligencia Artificial y el Machine Learning, a la necesidad de convertir a Telefónica en una compañía de plataformas y de contar con una conectividad de última generación. “Les hablé de una cuarta plataforma ligada al conocimiento del cliente y a la Inteligencia Artificial y me comprometí a construir algo que nadie veía entonces, pero en lo que nosotros creíamos”, explicó.
En este contexto, en la época de mayor cambio tecnológico de la historia de la humanidad, Álvarez-Pallete insistió en que “Telefónica es clave porque siempre ha sido parte de la solución a los problemas a través de la tecnología y del compromiso de nuestra gente”. Recurrió igualmente a la importancia de los valores, a cómo un mundo lleno de oportunidades como el actual requiere de nuevas reglas que, a falta de precedentes, tiene que regirse por firmes convicciones.
“Nosotros, en Telefónica, creemos que la mejor forma de anticiparnos a ese futuro es construirlo, y lo estamos haciendo”, enfatizó. Se refería José María Álvarez-Pallete a haber hecho posible la conectividad, para que las redes no sean un impedimento sino un habilitador, a la Inteligencia Artificial y a la capacidad cognitiva que se ha construido, precisamente sobre la conectividad, para poder ofrecer servicios y productos de última generación que darán al cliente la capacidad de mejorar su vida. Y también a la lucha por lograr reglas justas entre todos los actores del mundo de la tecnología, de tal forma que cada uno aporte su justa contribución, evitando situaciones de abuso. “Creemos que la soberanía del dato es parte de la dignidad de la persona y no puede ser expropiada sin contrapartida justa y consciente”, expuso.
Incidió igualmente en su discurso en la necesidad de trabajar para conseguir redactar entre todos un nuevo contrato social. “No es el tiempo de la tecnología. Es el tiempo de las personas”, dijo. “Creemos que la tecnología está al servicio de las personas y no al revés. Y, por eso, queremos ser parte de ese nuevo contrato social y nos comprometemos”, defendió. Así, ha anunciado la próxima creación de una Comisión de Seguimiento Ético de la Inteligencia Artificial en la que tendrán cabida todos los grupos de interés de la compañía.
El presidente de Telefónica se comprometió a mantener a la operadora a la vanguardia de la tecnología al servicio del cliente, a crecer y generar valor para accionistas, clientes, empleados y grupos de interés. Amplió ese compromiso a luchar por “una regulación justa” que deje a Telefónica “competir en igualdad de condiciones, porque el mundo que dio sentido a esa regulación ha dejado de existir”, y aseguró que el Grupo seguirá “avanzando en las mejores prácticas de gobierno corporativo manteniendo a Telefónica como líder en sostenibilidad y diversidad”.
“Entendemos el interés que Telefónica suscita en la comunidad inversora, entendemos a todas las partes que quieren estar en Telefónica, porque Telefónica es parte del futuro, un futuro por el que ha apostado”, declaró. Y añadió: “Damos la bienvenida a los que han decidido participar en ese futuro y, por supuesto, agradecemos a los que han recorrido el camino con nosotros, grandes y pequeños, porque supieron ver dónde había que estar”, en referencia a la entrada en el accionariado de la SEPI y de la operadora de Arabia Saudí STC.
“Entramos de lleno en el futuro. Entramos en él con la tranquilidad que proporciona el haber cumplido los objetivos financieros que nos marcamos al inicio del año 2023 y que aumentamos a mitad de año”, indicó. Y cerró su discurso aludiendo nuevamente al Centenario y dedicando palabras de agradecimiento a empleados, clientes, proveedores, accionistas y a “todos aquellos que han formado parte de Telefónica durante este viaje increíble”.
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