Análisis
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Algeciras/La industria de las moléculas verde, que incluye el hidrógeno verde y sus derivados como amoníaco y etanol, prevé generar 180.000 nuevos empleos hasta el año 2040, con una necesidad de habilidades concretas para adaptarse a las nuevas necesidades del mercado.
La llegada de esta industria verde supone la necesidad de incorporar nuevos perfiles para cubrir todos los puestos que se pretenden crear, que podrían llegar a 2,5 millones en el conjunto de Europa, según ha destacado el director de The Adecco Institute, Javier Blasco, en una jornada sobre empleo verde organizada en Algeciras por la consultora Opera Green. "El hidrógeno verde puede igualar en empleos a la energía solar y la eólica", ha resaltado.
Gala Díaz, directora de comunicación de Manpower, ha destacado que la previsión de crear 180.000 empleos en los próximos 20 años recogida por un estudio de su empresa sitúa al profesional "en el centro del foco de las empresas" por la gran cantidad de ámbitos en que necesitarán reforzarse las plantillas.
Blasco distingue varias habilidades clave dividas por ramas, las cuales van desde las habilidades técnicas más avanzadas (conocimientos sobre física, química, electrólisis) a la gestión de proyectos, pasando por aptitudes relacionadas con la sostenibilidad y el aprendizaje continuo. En este último punto han hecho hincapié varios ponentes, toda vez que se abre una etapa con nuevas tecnologías que se incorporan continuamente.
"La necesidad del reciclaje y el aprendizaje continuo ha venido para quedarse", ha apuntado el representante de Adecco. Gala Díaz, ha agregado que la demanda de las conocidas como 'habilidades blandas' en esta industria, aquellas no necesariamente relacionadas con la producción en sí, cobran un papel muy relevante. "Son habilidades más transversales que son muy importantes y más difíciles de adquirir, las mismas de siempre pero actualizadas al sector verde, porque nuestro aprendizaje no acaba", ha señalado. Entre ellas se detallan liderazgo, capacidad de análisis o comunicación, entre otras.
Javier Blasco ha puntualizado la importancia de que la colaboración público privada empuje para mejorar la formación y conseguir que existan profesionales bien preparados y ajustada a las necesidades de la industria de cada lugar. En el caso de Andalucía y del hidrógeno verde, se ha referido a empleos de ingeniería y técnicos (ingenieros químicos, técnicos de instalación), investigación y desarrollo (expertos en economía del hidrógeno), gestión y estrategia (directores de proyecto, consultores sostenibles), ventas y relaciones públicas (gerentes de desarrollo de negocio) y finanzas y economía (analistas de mercado y especialistas financieros). En este punto, desde la Universidad de Cádiz se ha destacado la creación de un máster en Hidrógeno Verde a partir del próximo curso.
Andalucía se erige como un actor clave en la industria del hidrógeno verde, con varios proyectos de calado como los de EDP en Los Barrios y Cepsa en San Roque y Palos de la Frontera, además de la planta pionera en la región que ya funciona en el municipio barreño e impulsada por Coagener y Guadacorte.
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