Indra y Santa Bárbara entran en conflicto con la nueva estrategia europea de defensa de fondo
La compañía de mayoría estatal amaga con comprar Santa Bárbara y acusa a General Dynamics, su propietaria, de no invertir; esta responde que ha gastado 100 millones desde 2010
Las bodegas de Jerez barajan adelantar los envíos como "mal menor" ante la amenaza de aranceles de Trump

Sevilla/La nueva estrategia de defensa europea, que busca desligarse de Estados Unidos, está salpicando al mundo empresarial, y en España ha traído consigo una disputa entre Indra –cuyo principal accionista, con un 30%, es el Estado-- y Geeral Dynamics European Land Systems (Gdels), cuya matriz en norteamericana y que es propietaria en nuestro país de Santa Bárbara Sistemas, con dos fábricas, una en Trubia (Asturias), especializada en el montaje final, y otra en Alcalá de Guadaíra, especializada en la reparación y puesta a punto de sistemas de armas o vehículos de combate.
El nuevo presidente de Indra, Ángel Escribano, abrió el fuego hace unos días en una entrevista en el diario asturiano ‘La nueva España’, en el que manifestaba su intención de comprar Santa Bárbara, o al menos su capacidad productiva (la fábrica y los trabajadores). Gneral Dynamics zanjó el debate y dejó claro que no harbía negociación de venta y afirmó que consideraba Santa Bárbara Sistemas como un “elemento fundamental” de su estrategia de crecimiento en Europa, “estrategia que responde a los principios marcados por los diversos gobiernos de los países de la UE, entre ellos España”.
En ese contexto, anunció el refuerzo de la producción de la fábrica en Trubia a través de la asignación de contratos procedentes de otros programas de General Dynamics por importe de 50 millones de euros. Según informaba Europa Press, las instalaciones asturianas se han convertido en un centro de excelencia de la multinacional en la fabricación de subcojuntos de vehículos blindados para todos los mercados del grupo.
Indra, a su vez, anunció que comprará a Duro Felguera una “factoría grande” en Gijón (Asturias) y la reconvertirá para hacer vehículos militares. Escribano, su presidente, criticaba con dureza a General Dynamics en la Comisión Mixta de Seguridad Nacional del Congreso de los Diputados. “No ha habido inversión, no ha crecido, y más bien ha destruido casi todo el tejido industrial que tuvo lo que en su día fue la gran empresa Santa Bárbara (era una empresa pública y fue vendida por el Gobierno de Aznar a General Dynamics)”, dijo como “ciudadano, no como presidente de Indra”, y añadió que esta firma es un “gran anhelo” del Ministerio de Defensa, de las Fuerzas Armadas y del Ejército de Tierra, en el sentido de tener una fábrica nacional de este tipo. En el trastienda de esta disputa está Moncloa, que según informan algunos medios nacionales maniobra a favor de Indra para tener una empresa que permitiría mantener la soberanía militar y reducir la dependencia de proveedores extranjeros en sistemas militares críticos.
General Dynamics salió al paso este martes de estas publicaciones y defendió las inversiones en Santa Bárbara Sistemas, que desde 2010 ascienden a 100 millones de euros destinados a gastos de capital, programas de exportación, así como en investigación. A estas aportaciones se suman los empleos directos de más de 1.000 colaboradores, además de los 900 proveedores españoles que mantienen, según afirma en una nota de prensa la compañía este martes con la que quiere salir así al paso de "las recientes noticias publicadas en los medios de comunicación".
En este comunicado, General Dynamics ha manifestado que siguen comprometidos "en servir" al Gobierno de España y consideran que la mejor manera de lograrlo es a través de una empresa que brinda acceso al capital, los mercados y la tecnología internacionales.
Ha reiterado que durante 25 años se han realizado "inversiones significativas y relevantes" en esta compañía en la industria de defensa española en general".
Desde España, donde General Dynamics tiene la sede europea en Madrid, Santa Bárbara Sistemas exporta el 60 % de sus productos a clientes internacionales, “garantizando y ampliando carga de trabajo para sus centros productivos, y sirviendo de tractor para la industria”.
Las inversiones realizadas por la compañía “han permitido desarrollar capacidades únicas y críticas que muy pocas empresas en Europa poseen, ha defendido en la nota de prensa y ha añadido que esto ha permitido a España seguir liderando la industria de defensa terrestre”, afirma General Dynamics.
Las fábricas de Santa Bárbara, añade, "han evolucionado desde lo obsoleto y poco operativo de hace 25 años, a ser instalaciones industriales punteras y de referencia a nivel global", ha abundado y añadido que, gracias a su integración en General Dynamics, la compañía ha pasado de ser un fabricante bajo licencia, a licenciar a terceros para uso de sus tecnologías.
También te puede interesar
Lo último