Los hoteles andaluces se quedan en el 35% de ocupación y los ingresos caen un 50%
El INE registra un 63% menos de pernoctaciones en julio que en 2019
Pese al desplome, la región resiste mejor el efecto de la pandemia gracias a que es líder en el turismo nacional
La estadística de las pernoctaciones hoteleras del Instituto Nacional de Estadística (INE) deja claro que, pese al rebote respecto a un junio en cifras de casi cero, la situación es cercana a la catástrofe.
En Andalucía, las estancias en hoteles cayeron un 63,5% respecto a julio de 2019, dejaron de abrir unos 750 hoteles respecto al año pasado, se ofertaron 40.000 habitaciones menos y los ingresos por habitación disponible –un indicador de rentabilidad– se desplomaron un 51,4%, de 77 euros a 37 euros por día. Y ello no se debe a un desplome de las tarifas, que sólo caen un 10%, sino al bajísimo índice de ocupación en una oferta ya de por sí reducida por la decisión de muchas empresas de no abrir.
Así, el grado de ocupación es de solo el 35,7%, es decir, que los hoteles sólo son capaces de llenar algo más de una de cada tres plazas disponibles. Una cifra muy lejana del 67,5% que había en julio del año pasado, aún más si miramos zonas concretas como Málaga: allí se pasa del 76% al 33%, un retroceso brutal.
Pese a un descenso tan grande, Andalucía ha resistido mejor la fallida apertura turística que la media española. Es, sin duda, la comunidad que mejor se comporta entre las potencias turísticas: pese a los cierres, es la que más establecimientos hoteleros tiene abiertos y la que más viajeros acoge, 899.893, el 43,2% del total.
El sector advierte de cierres generalizados en otoño
El presidente del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Miguel Sánchez, advierte de que “si no cambia nada”, la perspectiva a partir del 20 de septiembre es que “empezaremos a ir cerrando los hoteles” y en otoño “vamos a volver a los meses de mayo y junio con la mayoría de los establecimientos cerrados”. En una entrevista en Canal Sur Radio, Sánchez señaló que la situación es grave sobre todo “en el segmento de sol y playa”. “Quizás el urbano pueda mantenerse un poco, pero por las indicaciones que estamos teniendo, con la cancelación de todos los eventos que alimenta el turismo urbano –congreso, convenciones o turismo cultural– creo que las consecuencias van a ser generales para todos”. Así, calificó de “tremendamente negativo” el dato que proporciona el Instituto Nacional de Estadística de que las pernoctaciones en hoteles en Andalucía en julio han caído un 63,5% respecto al mismo mes de 2019, para subrayar los precios de los contratos, en comparación con el año pasado, “están sobre un 35% más bajos”.
A nivel nacional, las pernoctaciones caen diez puntos más que en el sur (73,4%), aunque el grado de ocupación es sólo ligeramente inferior (35,5%). También cae menos aquí el empleo, un 48% (a nivel nacional el desplome es del 59%), con 24.599 personas trabajando frente a los 48.014 que había en julio del año pasado.
Este mejor comportamiento andaluz se debe, sobre todo, a que se aprovecha de ser la comunidad preferida por los turistas nacionales en verano. Y son los españoles los que han hecho turismo sobre todo este mes de julio, aunque también en mucha menor medida que el año pasado. Así, las pernoctaciones de nacionales caen un 46,3% en Andalucía y casi un 50% a nivel nacional, pero incluso las de extranjeros bajan más en el resto de España: 85,66% en todo el país frente a 83,7% en la región.
El liderazgo en el turismo nacional es tan indiscutible que Andalucía supera con mucho a la segunda, Cataluña. Recibe a 739.810 viajeros en hoteles frente a 487.947 de la comunidad catalana, una diferencia muy considerable. Eso sí, la región está muy lejos de los 1,2 millones de españoles que acogió en sus hoteles en el mes de julio de 2019.
Por lo que respecta a los visitantes extranjeros, pasan de 884.341 en julio de 2019 a solo 160.073 el pasado mes. El dato que da la medida de este desplome es el de Málaga, que de forma inusual recibe más turistas españoles que foráneos, 170.182 frente a 83.206 extranjeros. El año pasado, la cifra de visitantes de fuera en la provincia malagueña estaba cerca de los 400.000 (369.492).
Málaga es una de las perdedoras de la pandemia –por su vinculación al visitante de fuera– y en el lado opuesto Huelva y sobre todo Cádiz se comportan bien desde un punto de vista relativo. Esta última es la tercera provincia de España con mayor ocupación hotelera (45,5%, lejos en todo caso del 72,3% de 2019), sólo superada por Asturias y Cantabria. Como anécdotas, Barbate es la localidad de España con mayor grado de ocupación en fin de semana. Huelva aparece como la quinta provincia en ocupación, con un 42%, mientras que otras costeras como Granada (27,8%) y Almería (31,5%) registran guarismos muy discretos.
También te puede interesar
Lo último