Una empresa jerezana conquista el mercado de EEUU con su ingenioso sistema de transporte 'tipo matrioska'

Jerez/La familia Cordero Íñigo ha puesto en marcha un ambicioso proyecto de ampliación y mejora de las instalaciones de Herpasur y Secovisa, empresas de este grupo familiar jerezano con más de 35 años de experiencia especializado en la calderería inoxidable y en la prestación de servicios para la industria agroalimentaria. Ambos proyectos cuentan con una inversión conjunta de 1,2 millones de euros, cofinanciados por Andalucía Trade.

Las obras en Herpasur arrancaron hace dos semanas con un plazo de ejecución previsto de tres meses y contemplan mejoras tecnológicas y constructivas de sus instalaciones ubicadas en el polígono industrial El Portal de Jerez de la Frontera (Cádiz), donde ocupan una superficie de 12.000 metros cuadrados dedicados en exclusiva a la fabricación de depósitos y tanques de acero inoxidable para la industria del vino y las bebidas, aceite, agua mineral, grasas vegetales y biocarburantes, entre otros.

Empuje del 'Sherry Cask'

El proyecto, desarrollado por Otte y Merino Ingenieros, responde principalmente al aumento de la demanda del 'Sherry Cask' -el envinado de barricas para el envejecimiento de destilados premium como whisky y ron- y a las necesidades del sector oleícola andaluz. De esta forma, la empresa adaptará sus procesos de producción para la fabricación de depósitos de mayor capacidad, desde el máximo actual de 200.000 litros hasta los 275.000 litros. 

Para ello, dentro de la nave se habilitará una torre techada de 20 metros de altura a fin de facilitar el montaje de los depósitos de mayores dimensiones, que alcanzan los 17,5 metros de altura, y cuyo principal destino será la fermentación de grandes volúmenes de vino para el negocio del ‘Sherry Cask’, así como para el aceite de almazaras de las provincias de Jaén y Sevilla.

El director general de Herpasur, Germán Cordero, explica que con esta actuación mantendrán su capacidad productiva pero ganarán versatilidad. La empresa produce entre 300 y 500 depósitos anuales, de los que un 70% se destina a la exportación, principalmente a Estados Unidos, Marruecos y países del Magreb.

El trasnsporte tipo 'matrioska'

Los depósitos de mayor capacidad únicamente se comercializan en el mercado nacional por las limitaciones del transporte internacional ‘oversea’, a través del que han transportado depósitos con un máximo de 130.000 litros desde el puerto de Algeciras. El ‘Sherry Cask’ contribuye así a reforzar el liderazgo de esta empresa familiar jerezana, cuyo éxito internacional obedece a un ingenioso sistema de transporte de los tanques y depósitos de acero inoxidable, inspirado en las muñecas matrioskas, que reduce hasta un 80% de los costes de exportación.

"El transporte de cada tanque de forma aislada cuesta 22.000 euros, pero nosotros metemos unos depósitos dentro de otros, hasta cinco, con el consiguiente ahorro de costes". Esta innovación, “tipo matrioska” por su similitud con el anidado de las famosas muñecas rusas, ha permitido a Herpasur expandirse en Estados Unidos. "Este sistema, y el coste de la mano de obra que es menor en España, aunque cada vez menos, nos permite ser competitivos allí", explica Germán Cordero, director general de la compañía. 

Expansión por el boca a boca

La expansión internacional de Herpasur, creada en 1989, se aceleró a mediados de los noventa con la apertura del mercado marroquí y países del Magreb (Argelia, Túnez, Egipto, Jordania…). En este tiempo, Marruecos se ha convertido en el segundo destino de sus exportaciones por detrás de América del Norte, , donde tienen cuatro proyectos en cartera, entre ellos el de su estreno en Miami, que se ha visto aplazado hasta principios del próximo año por la temporada de huracanes, y el que desarrollan en California para la firma Pompeian, principal envasadora de aceites vegetales en aquel país.

Estados Unidos, donde comenzaron a trabajar en 2009, ha llegado a ser su principal mercado total en varios ejercicios, con el mérito añadido de que su expansión en aquel mercado se basa exclusivamente en el "boca a boca", ya que carecen de red comercial propia, detalla el director general.

Entre sus hitos, esta empresa jerezana presume de haber participado en la ampliación de la almazara de la cooperativa oleícola Nuestra Señora del Pilar en Villacarrillo (Jaén), la más grande del mundo con una capacidad de molturación de 2,36 millones al día y de almacenamiento de 17.000 toneladas de aceite. También es proveedor de Al Jouf, empresa afincada en Arabia Saudí que ostenta el récord Guinness de la finca con la mayor extensión de olivar moderno en una sola linde, con una extensión de más de 7.300 hectáreas y tiene una producción anual de casi 20 millones de kilos de aceituna.

Ampliación de Secovisa

La matriz del grupo empresarial es Secovisa, fundada en 1987 por Salvador Díaz Barrera y Salvador Cordero Martín como empresa auxiliar del sector vitivinícola del Marco de Jerez, desde el que posteriormente da el salto para cubrir las necesidades de otras actividades agroindustriales.

En paralelo a las obras de Herpasur, el grupo acometerá en breve un proyecto de reforma de la sede de Secovisa, que ocupa una parcela de 3.500 metros en el Parque Empresarial de Jerez y tiene por objetivo la expansión de su actividad de instalación y prestación de servicios al sector agroalimentario, principalmente a las industrias vinícola y oleícola.

Los trabajos comenzarán a principios de 2025 y contemplan la ampliación tanto de la nave como del almacén para el impulso de su actividad, que abarca desde el suministro de maquinaría, repuestos y accesorios hasta la reparación o ejecución de instalaciones.

Crecimiento sin prisas

El grupo empresarial tiene una facturación conjunta de más de diez millones de euros anuales y cuenta con 60 trabajadores en plantilla. Entre sus proveedores figuran Acerinox, con centro de producción en Palmones (Los Barrios, Cádiz), así como la belga Aperam y la finlandesa Outokumpu, todas ellas líderes en la fabricación de acero inoxidable.

A largo plazo, el director general de Herpasur apunta a la diversificación de su actividad internacional, aunque sin prisas, a través de la comercialización de sus depósitos para la industria oleícola, presente ya en 70 países de los que actualmente abarcan 26.