La gastronomía andaluza protagoniza la propuesta de Paradores en Madrid Fusión
1.500 comensales prueban recetas como el salmorejo de Córdoba o los piononos de Santa Fe
Paradores de Turismo presentó ayer en Madrid Fusión su propuesta gastronómica para 2011 con varios platos de la cocina andaluza como protagonistas. Dentro de la agenda de la feria gastronómica, la empresa hotelera ofreció un almuerzo para más de 1.500 expertos en gastronomía, periodistas expertos y gastrónomos de todas las partes del mundo, en el que destacaron recetas como el tradicional salmorejo con jamón de Córdoba o los piononos de Santa Fe del Parador de Granada.
Los platos forman parte de los Menús 20.11 que la compañía pública ha confeccionado para la presente temporada y que podrán degustarse en todos los Paradores españoles durante este año. Se trata de propuestas ecológicas, tradicionales y elaboradas con productos de cada zona de España, que irán variando con las estaciones del año.
Según informó Paradores ayer, se trata de una apuesta por la cocina "tradicional y de siempre" con la que quiere hacer un guiño a la historia de Andalucía y del resto de regiones españolas, dando la oportunidad de recorrerlas "a golpe de paladar".
Como representación del equipo de trabajo, el presidente de Paradores, Miguel Martínez, recibió de manos de José Carlos Capel, presidente de la cumbre gastronómica de Madrid Fusión, una placa conmemorativa que reconoce la iniciativa culinaria de la cadena y su puesta en escena.
Además de los platos andaluces, los comensales tuvieron la oportunidad de disfrutar también durante el almuerzo de otras recetas típicamente españolas como la fabada asturiana, la paella valenciana, la caldereta de cordero de Extremadura o las migas de pastor castellanas.
El broche dulce de la degustación lo pusieron postres como la costrada de Alcalá de Henares, la tarta de Santiago de Compostela o la quesadilla herrereña del Parador canario de El Hierro.
También te puede interesar
Lo último
Encuentro de la Fundación Cajasol
Las Jornadas Cervantinas acercan el lado más desconocido de Cervantes en Castro del Río (Córdoba)