Análisis
Santiago Carbó
Algunas reflexiones sobre las graves consecuencias de la DANA
Muface, la Mutualidad General de Funcionarios del Estado, se encuentra al borde de su desaparición. Al menos, si no se alcanza un acuerdo entre el Gobierno y las aseguradoras. En este sentido, es preciso recordar que ninguna de las tres que hasta el momento le proporcionaban cobertura, Asisa, DKV y Adeslas, se ha presentado a concurso, dejando desierta la licitación correspondiente al período 2025-2026.
Por lo tanto, la situación financiera de la Sanidad de los funcionarios es grave. Solo en Andalucía se ven afectadas más de 320.000 personas. No obstante, el Servicio Andaluz de la Salud (SAS) ha informado de que está dispuesto a asumir el servicio de todas ellas. Entre los beneficiarios de Muface se encuentran funcionarios de la Policía Nacional; docentes de distintas etapas educativas, primaria, secundaria y universitaria; empleados de la administración general y sus respectivos familiares.
En este contexto, son muchos los que se preguntan qué es exactamente Muface, en qué se diferencia de la Seguridad Social y por qué los funcionarios se encuentran bajo esta modalidad. Bien, como primera respuesta, Muface es un organismo público dependiente del Ministerio para la Transformación Digital y Función Pública. Se encarga de prestar asistencia sanitaria y social, exclusivamente, a los funcionarios civiles que trabajan para la Administración General del Estado.
Esta es la principal diferencia con respecto a la Seguridad Social, también un ente público, pero que proporciona prestaciones y asistencia a sus afiliados, trabajadores de casi todos los sectores empresariales. En el caso de Muface, podemos leer en su página web que un millón y medio de personas se benefician de sus servicios: el funcionariado estatal y sus familias.
Los trabajadores cubiertos por Muface, cada año, pueden escoger quién les presta asistencia sanitaria: una de las aseguradoras privadas que forman parte del convenio o la sanidad pública. La mayoría de ellos se decanta por la sanidad concertada: un 72% frente al 28% que elige la sanidad pública.
En el caso de Andalucía, de los 322.868 funcionarios en Muface, una quinta parte recibe prestaciones sanitarias en la Seguridad Social. El resto se reparte entre Adeslas (109.774), Asisa (105.838) y DKV (45.227).
Muface tiene un convenio con el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), pero es incompatible con cualquier otro régimen de la Seguridad Social. Además, se encuentra inmerso en el mutualismo administrativo, como también ocurre con el Instituto Social de Fuerzas Armadas (ISFAS) y la Mutualidad General Judicial (MUDEJU).
Así, nos encontramos con dos organismos autónomos, uno adscrito al Ministerio de Defensa y otro a la Secretaría de Estado del Ministerio de Justicia. En cualquiera de estos casos, se presta asistencia sanitaria a sus respectivos cuerpos y unidades. Tal y como sucede para los beneficiarios de Muface, que deben ser parte del mutualismo administrativo para incorporarse al mecanismo de cobertura del Régimen Especial de la Seguridad Social para los funcionarios Civiles del Estado.
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