EL TIEMPO
Aviso amarillo por frío extremo en Sevilla: días y zonas afectadas

Los fondos de inversión y los gigantes del sector energético intensifican su desembarco en el campo español

Las grandes inversiones dominan el mercado del suelo rústico en 2024, durante el que se realizaron cerca de 130.000 transmisiones de fincas rústicas hasta octubre

Castilla y León, Andalucía, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha concentran el 55,7% de las operaciones, que reflejan el cambio en la estructura de la propiedad del suelo rústico

La superficie de viñedo andaluz se reduce un 2% en 2024, hasta las 20.682 hectáreas

Placas solares y aerogeneradores en la campiña de Jerez. / Manuel Aranda
Á. Espejo

15 de enero 2025 - 13:39

Fondos de inversión, grandes corporaciones e inversores privados mantienen un interés creciente por el suelo rústico español, del que acaparan cada vez más superficie atraídos por su potencial de rentabilidad a largo plazo, en unos casos, y como fincas de recreo familiar, en otros.

El informe sobre la Inversión en Suelo Rústico en 2024, elaborado por Cocampo, refleja la polarización de la estructura de la propiedad del suelo rústico en España, donde hasta octubre -último mes del que hay datos disponibles- se registraron un total de 129.965 transmisiones de fincas rústicas, alcanzándose cifras récord en los meses abril (13.850 operaciones), julio (13.183) y octubre (16.070).

Castilla y León, con 20.838 transacciones; Andalucía, con 18.883; Comunidad Valenciana, con 16.984; y Castilla-La Mancha, con 15.688, concentran el 55,7% de las adquisiciones del último año, entre las que destacan las grandes operaciones realizadas por fondos de inversión, entre los que cita de ejemplo la estrategia de Long Walk Farming, centrada en la adquisición de tierras agrícolas con alto potencial de rendimiento, que luego arriendan a largo plazo a operadores locales.

Rentabilidad financiera y sostenibilidad

En 2024, este fondo de inversión cerró dos operaciones relevantes en la provincia de Cádiz: El Alijar, una finca de 374 hectáreas dedicadas al olivar superintensivo que combina la producción agrícola con la generación de energía eólica; y Las Pedrizas, con 59 hectáreas dedicadas a los almendros.

El modelo de inversión de Long Walk Farming refleja el perfil de los fondos que están transformando el campo español, y que están comprometidos con la rentabilidad financiera, pero también buscan aportar un valor real a los agricultores y al medio ambiente.

Energías renovables

Junto a estos fondos de inversión, para los que el campo español es un destino privilegiado para diversificar sus carteras, en el último año también se ha intensificado la apuesta de gigantes internacionales del sector energético por el suelo rústico, protagonistas de grandes inversiones en proyectos de energías renovables.

El estudio cita, entre otros, los casos de HIG Invest Real Estate, que adquirió un parque solar de 130 hectáreas en Dos Hermanas (Sevilla); Apple, que anunció su primera inversión directa en energía solar en España con el proyecto Castaño Solar en Segovia; o Naturgy, que continuó su expansión en el sector de las energías renovables con una inversión de 150 millones de euros para construir la “mayor planta fotovoltaica de España” en una finca Campo Arañuelo (Cáceres).

Interés agroindustrial y de inversores particulares

Del mismo modo, el informe Cocampo se hace eco del impulso de las inversiones de grandes empresas agroindustriales, como las efectuadas por Sanlucar y Qultiva Farms, relacionados con la producción de cultivos sostenibles en diversas regiones, en concreto leñosos como olivar, almendro, pistacho, viñedo y cítricos.

Entre los inversores particulares, destacan los futbolistas Jesús Navas, que adquirió una histórica hacienda entre Utrera, Dos Hermanas y Los Palacios (Sevilla), y Raúl de Tomás, que hizo lo propio en Madrid para el desarrollo de un proyecto de ganado de lidia. Por su parte, Santiago Segura, José Mota y Luis Álvarez, en colaboración con el Grupo Gestamp, compraron el histórico Castillo de Pedraza en Segovia, rehabilitado como finca de recreo.

El creciente interés en el sector se fundamenta en varios factores, como la necesidad de aumentar la producción alimentaria global -la FAO estima un incremento necesario del 50% para 2050-, la búsqueda de activos que protejan contra la inflación, y la falta de relevo generacional en el campo español, donde cuatro de cada diez agricultores supera los 65 años.

Cambios en la estructura de la propiedad

Este dinamismo está generando una transformación en la estructura de la propiedad del campo, donde las grandes firmas buscan concentrar tierras para obtener economías de escala, mientras que los pequeños y medianos agricultores tradicionales encuentran cada vez más dificutades para competir. Cocampo advierte que la clave para equilibrar el impacto de las grandes inversiones será la preservación de la sostenibilidad y la creación de incentivos fiscales que favorezcan a los agricultores más pequeños.

Las perspectivas para 2025 son optimistas, ya que se espera un aumento en las transmisiones de propiedades debido al envejecimiento de los propietarios actuales, un mayor desembarco de las agencias inmobiliarias en el mercado rústico y la continuación de la tendencia de inversión tanto nacional como internacional.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último