Fernando Faces
Perspectivas económicas: España 2025
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Se dice que “cada variable es una posibilidad, cada posibilidad una incertidumbre, cada incertidumbre una oportunidad”. Nos encontramos ante un panorama social marcado por los vestigios de la pandemia, problemas económicos de gran calado y un conflicto bélico que ha hecho tambalear un entorno globalizado como en el que nos encontramos. Aun así, la totalidad de los sectores que conforman el tejido empresarial y las entidades, tanto públicas como privadas, esperan con ansias una reconstrucción que parece llevar la firma de los fondos Next Generation.
En este contexto de presente, pero con las miras puestas en un futuro alentador, Grupo Joly, junto a BBVA, celebró ayer un encuentro donde –bajo el tema Fondos Next Generation ¿oportunidad histórica para Andalucía?– participaron cuatro expertos en la materia: Javier González de Lara, presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA); José María O’Kean, catedrático de Economía Aplicada y profesor de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y en el IE Business School; Manuel Alejandro Hidalgo, profesor de Economía Aplicada de la Universidad Pablo de Olavide; y Raúl Pérez González de Uriarte, director Oficina NGEU BBVA España.
Los fondos Next Generation deben estar ligados a reformas para un cambio óptimo
Magdalena Trillo, asesora de Transformación Digital del Grupo Joly, moderó un encuentro que comenzó con un análisis de la crítica situación actual y la importancia que para el futuro deben tener los fondos Next Generation, aún con sus reajustes e incertidumbres. En este sentido, Javier González de Lara afirmó que estamos ante una situación “llena de dudas y los fondos no están blindados”. Ahora bien, aseguró que los mismos “siguen estando ahí, que hay unos compromisos marcados por la Unión Europea y el Gobierno español”. Además, remarcó que, aunque hayan pasado a un segundo plano por la rabiosa actualidad, “los fondos Next Generation son una oportunidad histórica para Andalucía”. Pero matizó que los más de 20.000 millones de euros destinados como bases para la transformación deben “cumplir objetivos y el Gobierno debe hacer su trabajo de manera coordinada entre administraciones”.
La transformación fue el eje sobre el que giraron las palabras de Raúl Pérez González de Uriarte, quien comentó que los fondos “deben ser el motor de la política económica”, un motor que es necesario que arranque ligado a “una serie de reformas destinadas a la transformación y no a la reconstrucción”. Los fondos no se pueden poner en peligro porque el propio contexto “enfatiza la necesidad de los mismos y de apostar por esta evolución, para así acelerar el proceso”.
Es fundamental una estrategia global y una colaboración público-privada
Manuel Alejandro Hidalgo prosiguió en la misma línea de argumentación, afirmando que “estamos ante una oportunidad histórica para transformar la economía”. Eso sí, incidió en que este cambio conlleva una “gran responsabilidad por parte del Gobierno, administraciones y entidades locales porque es una gran cantidad de dinero que marcará un antes y un después en la sociedad”. En este sentido, opinó que es necesario abordar la cuestión de este cambio y evolución de manera global y no olvidar cuestiones tan básicas como la educación.
Para cerrar este primer apartado, José María O’Kean explicó que la situación actual hace que los fondos se vean comprometidos, ya que “se necesita más dinero para Ucrania y esto lo condiciona todo”. En datos, O’kean explicó que “son 140.000 millones de euros en seis años, una cantidad que no va a cambiar por completo la economía española pero sí puede iniciar ese proceso de cambio”. El catedrático cree que el Gobierno debe tener claro el camino a seguir. “Debemos saber qué hay que cambiar, trazar las líneas y tratar todo tipo de problemáticas porque estamos ante un impulso muy necesario”, incidió.
Desde el punto de vista estratégico, son muchos los sectores que se preguntan cómo les afectarán los fondos Next Generation . Javier González de Lara aseguró que los fondos “son transversales, deben llegar a todos y la industria se verá beneficiada”. Para González de Lara, la problemática radica en atraer a las pymes ya que “el 80% desconoce los objetivos marcados por los fondos”. Es decir, el reto está en “el 97% de las pymes que componen el tejido empresarial y que no deben caer en la desilusión”. En definitiva, hay que “anteponer los intereses de las empresas, saber qué es lo que les interesa y enfocarlo todo a la productividad. Todo ello con la colaboración público-privada”.
El 50% de las pequeñas y medianas empresas desconocen los objetivos marcados por los fondos
Sobre el tema de la productividad, Manuel Alejandro Hidalgo recalcó que, para que sea óptima, “debe haber un buen clima de cambio, un ecosistema, que las pequeñas y medianas empresas se alíen y las administraciones ayuden en lo que debe ser una estrategia global”.
“El sector financiero está preparado”. Con esta afirmación Raúl Pérez quiso argumentar que, “aunque el cambio de realidad propuesto lleva su tiempo, se deben ir poniendo las bases para que las empresas que nazcan lo hagan con otra visión y conceptos”. Para ello, BBVA, como entidad financiera, “ha asimilado una actitud proactiva, que le ha permitido crear alianzas para llegar a ser una puerta de entrada para pymes”, y así poder ayudar con acciones como “la difusión interna y externa o la preparación de alianzas y productos para gestionar proyectos”. De esta manera, “se conseguirán identificar nuevos elementos”, concluyó González de Uriarte.
A veces, según José María O’Kean, pecamos de ser improvisados. Por ello, es necesario pensar y actuar en los ejes marcados: “transición ecológica, transformación digital, cohesión social y territorial e igualdad de género”. Las grandes empresas invertirán y las pymes, a través de programas como Kit Digital, “deben transformarse para ser más productivas”. A este punto se llega con la tecnología, una aliada para que las pequeñas y medianas empresas “tengan una buena oportunidad para generar más valor y se adapten definitivamente al espacio y la economía digital”.
Son muchas las empresas que no saben cómo actuar ni a qué convocatorias o ayudas acogerse. Javier González de Lara explicó que que “hay demasiada burocratización. La cuestión es que la administración tenga claro a dónde quiere ir y se necesita además seguridad jurídica y certeza, que no hay”. Por otro parte, el Gobierno debe tener “más presente a las comunidades autónomas y que las mismas no estén a la expectativa, ya que nos jugamos el futuro económico”, apuntilló.
La transformación digital debe ser clave para que las empresas añadan valor a su estrategia
Raúl Pérez instó a las empresas a sacar partido a Kit Digital, un programa que, por ser novedoso “provoca miedo” en los empresarios. Ante esta tesitura, BBVA ve normal que estos cambios en tan poco tiempo hagan del proceso un camino complejo. Por ello, antepone la figura del representante, aquella que inicie la transformación. “Las entidades financieras hemos cogido un partner para gestionar subvenciones y servicios a las empresas y acompañarlas”. Para González de Uriarte, este servicio tiene “un valor incalculable”, al igual que la formación de competencias en materia de capacidades digitales.
Si nos enfocamos en Andalucía, Manuel Alejandro Hidalgo ofreció una serie de apuntes reconociendo que la comunidad debe “mirar su interior para crecer de cara al exterior”. Esto se consigue, entre otras cuestiones, “con la transformación y modernización de las administraciones”. Además, ante las dificultades latentes, debe primar “la racionalización de las estructuras y planificar siempre con el objetivo de ser inmunes a los cambios políticos”.
Antes de las conclusiones finales, José María O’Kean apuntó que estamos viviendo “un proceso de control de la globalización” y, en este punto, Andalucía debe “ver una oportunidad en la llegada de nuevas empresas para poder añadir valor”. a su devenir.
Para cerrar su intervención, Javier González de Lara afirmó que “la CEA está preparada para prestar apoyo y asesoramiento a las empresas en lo que debe ser una estrategia global de actuación en Andalucía”.
Por su parte, En BBVA están preparados, han dado un paso hacia adelante y Raúl Pérez aseguró que lo que hay que hacer es “no perder las perspectiva y luchar para que el terreno sea otro y maximizarlo y apostar por lo bueno que Andalucía ostenta”.
Manuel Alejandro Hidalgo fue conciso y apostó por “identificar las necesidades, cambiar el tejido productivo y modernizar las administraciones”.
Por último, el encuentro lo cerró José María O’Kean rechazando que nos encontremos hoy día en un territorio subdesarrollado. “Hemos avanzado mucho y los fondos nos deben hacernos mejores y sacarles el máximo partido”.
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