España se abstiene en la votación de la UE sobre aranceles a vehículos eléctricos chinos

Bruselas mantendrá las tarifas que impone de manera provisional desde julio, al no alcanzarse una mayoría cualificada en contra de la propuesta

La CE impondrá aranceles provisionales a los vehículos eléctricos chinos

Un vehículo eléctrico en un punto de recarga.
Un vehículo eléctrico en un punto de recarga. / Alberto Domínguez

Madrid/Bruselas/España se ha abstenido este viernes en la votación de los países de la Unión Europea para decidir si se seguían aplicando aranceles a la importación de vehículos eléctricos procedentes de China, que finalmente se mantendrán al no alcanzarse una mayoría cualificada en contra de la propuesta, ya que diez países votaron a favor, cinco en contra y doce se abstuvieron.

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha confirmado que España es uno de esos doce países que se abstuvieron, un voto que, según ha explicado, es coherente con la posición del Gobierno español de intentar reforzar la negociación para encontrar una solución negociada y acordada entre todas las partes.

"Más allá de la imposición de aranceles tenemos que seguir avanzando en esta negociación, puesto que es importante la protección de un sector tan estratégico como el del automóvil y, además, hacerlo evitando una escalada de medidas comerciales que puedan ser perjudiciales para todos", ha señalado Carlos Cuerto.

En este sentido, el ministro se ha referido a las declaraciones de Sánchez en su viaje a China el pasado mes en las que apeló a dialogar y lograr soluciones consensuadas para resolver problemas comunes en medio de las tensiones arancelarias entre China y la Unión Europea, y abogó por reconsiderar los aranceles a los vehículos eléctricos chinos para rebajar la tensión comercial.

Los gobiernos europeos han sido incapaces este viernes de sumar una mayoría suficiente ni a favor ni en contra de los aranceles al coche eléctrico importado de China, lo que devuelve a la Comisión Europea el poder para adoptar en los próximos días la decisión definitiva que haga permanentes las tarifas que la UE impone de manera provisional desde el pasado mes de julio.

Al término de la votación, el Ejecutivo comunitario ha indicado que el resultado supone que ha obtenido "el apoyo necesario" de los Estados miembros para la adopción de los aranceles para un periodo de cinco años.

Mayoría cualificada

En la votación, sólo cinco países han votado en contra de la propuesta de Bruselas de hacer permanente los gravámenes, entre ellos Alemania, que teme las consecuencias de una guerra comercial con Pekín. Según diversas fuentes diplomáticas otros once países, además de España, se han abstenido; mientras que otros diez han votado a favor.

Para bloquear la decisión de Bruselas de seguir adelante con el gravamen requería un bloque de al menos 15 estados miembros que representaran un 65% de la población.

Los expertos de los Veintisiete se han reunido en Bruselas para someter a votación la propuesta formal del Ejecutivo comunitario para consolidar los aranceles provisionales, sobre los que las reglas comunitarias obligan a tomar una decisión sobre si se vuelven permanentes antes del 30 de octubre.

Soluciones

En su comunicado, la Comisión también ha querido dejar claro que "paralelamente" Bruselas y Pekín "continúan trabajando arduamente" para buscar soluciones "alternativas" y compatibles con las reglas de competencia justa de la Organización Mundial del Comercio (OMC), esto es, poner fin a los subsidios ilegales de Pekín a los fabricantes chinos y ello con una decisión "supervisada y factible".

Bruselas aplica desde el pasado mes de julio tarifas de hasta el 38,1% al automóvil de batería eléctrica importado desde China como respuesta al perjuicio que genera en sus competidores europeos los subsidios ilegales que el Gobierno china concede a sus fabricantes. El gravamen se suma al 10% que la UE ya aplica a las importaciones de vehículos.

Con todo, el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, que habla en nombre de la UE en materia comercial, ha insistido en mantener el diálogo abierto con las autoridades chinas en busca de una solución, incluido la semana pasada en una reunión en Bruselas con el ministro de Comercio del gigante asiático, Wang Wentao.

En el encuentro, Dombrovskis defendió que los servicios comunitarios llevaron a cabo una investigación sustentada "estrictamente en hechos y pruebas" que ha permitido imponer aranceles temporales para compensar subsidios ilegales y garantizar la "competencia justa" en el mercado interior y que todos los productores compiten en pie de igualdad.

Investigaciones como represalia

También reclamó que Pekín cierre las investigaciones "injustificadas" que ha iniciado contra productos de la Unión Europea como el brandy, el porcino y lácteos en represalia por la tasa al coche eléctrico exportado por este país.

El portavoz de Comercio en Bruselas, Olof Gill, ha insistido este mismo viernes tras la votación a Veintisiete que las negociaciones "están en marcha" y que la Comisión "sigue abierta a encontrar una solución" con Pekín en paralelo al procedimiento para que los aranceles sean formalmente adoptados de aquí al 30 de octubre. Los gravámenes aún siendo definitivos, recuerdan fuentes comunitarias, pueden ser suspendidos o retirados en cualquier momento si hay un acuerdo que resuelva las irregularidades.

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