La entrega del primer avión sigue su rumbo y se fija para finales de junio

Ajena a los recientes contratiempos comerciales, la entrega del primer A400M sigue su rumbo. Tras sufrir varios retrasos importantes, el avión de transporte militar por fin llegará a manos de su primer cliente, las Fuerzas Aéreas francesas, a finales del próximo mes de junio. Así lo avanzó ayer el director general de Operaciones de Airbus Military, Alberto Gutiérrez, aunque el presidente de la compañía, Domingo Ureña, prefirió ser más prudente: "Estamos trabajando para que sea lo antes posible, pero poner una fecha sería arriesgado y poco realista", indicó en el encuentro de proveedores del A400M organizado en Sevilla por la Consejería de Economía en colaboración con el fabricante europeo.

Si se sigue el calendario fijado, en apenas un mes la capital hispalense acogerá el acto de entrega de la aeronave, aunque será el Gobierno francés el que decida el tipo de evento a realizar.

De aquí a entonces, aún quedan importantes flecos por cerrar: lograr la certificación militar del aparato (la civil ya la tiene), ofrecer un soporte adecuado en las bases aéreas donde operará (la primera será Orleans y se requerirán ingenieros, mecánicos de vuelo, piezas de repuesto...), contar con tripulaciones formadas, terminar e inspeccionar la aeronave de modo que cumpla con las misiones para las que fue concebida... "Esperamos hacerlo todo en un tiempo récord", aseguró Ureña. "Todo está a punto, todo está listo; es cuestión de terminar de rematar el papeleo y explicar al cliente cómo será el proceso de entrega", abundó Gutiérrez.

El presidente de Airbus Military, que aterrizó en el encuentro celebrado en Aerópolis por sorpresa, reveló su intención de reunirse con los representantes de la Occar -organización que aglutina a los siete compradores iniciales del avión- presentes en el encuentro. "Hay un plan común entre los países clientes y nosotros para realizar la entrega cuanto antes", indicó horas antes de que se conocieran los planes de España de revender la mitad de sus aviones a otros países.

A lo largo de 2013, la compañía entregará cuatro aviones, tres a Francia y uno a Turquía. El montaje estructural de todos ellos ha finalizado. El primero para España no llegará hasta finales de 2015. Los dos primeros ya están pintados con los colores del Ejército del Aire Francés, uno ya ha realizado su primer vuelo (en marzo) y el segundo lo hará en breve. Los siguientes se encuentran en distintos estadios del proceso de verificación del funcionamiento de los sistemas que incorpora el avión.

Además, la línea de montaje final (FAL) del A400M, que se encuentra en Sevilla, ya está trabajando en los dos primeros aparatos de los 10 que se entregarán en 2014. En total, hay 33 aviones fabricándose en cualquiera de las plantas que trabajan en el programa. La producción en serie del A400M se lanzó en febrero de 2011. Desde entonces, la cadencia de fabricación está aumentando de forma gradual y, a partir de la primera entrega, se multiplicará por dos cada año.

Las primeras exportaciones del A400M se prevé que se produzcan el año que viene, una cuestión muy importante para la compañía y para todo el satélite de empresas volcadas en el programa militar, muchas de las cuales se dieron cita ayer en Sevilla para establecer contactos y nuevas oportunidades de negocio.

En este encuentro, el consejero de Economía, Ciencia, Innovación y Empresa, Antonio Ávila, quiso poner en valor la fortaleza y capacidad empresarial y tecnológica del sector aeronaútico andaluz, mientras que el presidente del comité de acción empresarial de la Fundación Hélice, Antonio Gómez-Guillamón, como representante de la industria auxiliar, demandó a Airbus Military información sobre sus planes e inversiones de futuro para preparar a las empresas en el campo tecnológico. Ambos pronosticaron que dentro de poco habrá un "tsunami de trabajo" en la región andaluza de la mano del A400M y que muchas empresas ya están mostrando interés por asentarse en Aerópolis para estar cerca de la FAL.