Las empresas piden estabilidad para crecer sin ser “hostigadas”
Foro Perspectivas Empresariales Santander
El presidente de la CEA reclama ante la cita electoral que se facilite un clima que permita disipar las incertidumbres. Ganar tamaño e invertir en ciberseguridad, entre los retos a abordar
Las Imágenes del Foro Perspectivas Empresariales del Banco Santander
Sevilla/Disipar las incertidumbres. Crear las condiciones que permitan crecer y dejar de estar hostigadas por el poder político. A eso aspiran las empresas en el contexto actual español, en el que los ciudadanos están llamados a votar en poco más de dos semanas para renovar las Cortes Generales.
El Foro Perspectivas Empresariales, organizado por Grupo Joly y Santander, permitió pulsar el enorme interés que tiene la clase empresarial, singularmente la andaluza, por lograr un clima institucional que favorezca el crecimiento y facilite a la iniciativa privada la creación de riqueza.
Así quedó de manifiesto en el debate en el que participaron Javier González de Lara, presidente de la CEA; Germán del Real, director general de Ayesa; Antonio Somé, CEO de Persán; y Ana María Vielba, viceconsejera Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía.
El encuentro estuvo moderado por Isabel Puig, presidenta de la Comisión de Pymes de la Cámara de Comercio de España y directora de Coordinación Institucional de Santander España, y desde la primera ronda de opiniones, el jefe de la patronal andaluza dejó claro que, entre las incertidumbres que los empresarios quieren disipar, está el componente político e institucional, que está marcado por los inminentes comicios nacionales.
“El 23-J está ahí, y a los empresarios nos preocupa”, dijo González de Lara, porque quieren que en este contexto de “incertidumbre” se fijen “prioridades”. “Queremos poner en valor a la empresa”, agregó el presidente de laCEA, reivindicando su función social, frente a una legislatura anterior en la que “a los empresarios se les ha hostigado”, afirmó, antes de recordar que sigue habiendo “dificultades”, entre las que citó los datos de desempleo conocidos ayer, que señalan que es el “peor mes de junio desde 2015”.
Las empresas reclaman, abundó, un “marco regulatorio que sea favorable a la actividad y la competitividad de las empresas”
Así, solicitó pactos de Estado sobre agua, Educación e Innovación y que haya una gestión de los fondos europeos que no se haga, como sostuvo que ha ocurrido, de espaldas a las empresas.
González de Lara intervino después de la viceconsejera, y agradeció que el Gobierno de Andalucía sí esté apoyando el desarrollo empresarial.
Ana María Vielba precisamente había defendido que la Administración andaluza quiere “ser parte de la solución” de los retos e incertidumbres, y también las oportunidades, que plantea el contexto económico y que describieron Ángel Rivera y su consejero, Jorge Paradela.
La viceconsejera incidió en que el Gobierno andaluz se ha esforzado en dar estabilidad política, tanto en la legislatura anterior como en la actual, en la que está garantizada por la mayoría absoluta que obtuvo Juanma Moreno.
Recordó que uno de los grandes retos del Gobierno andaluz es reindustrializar Andalucía y que aspiran a lograr que haya más de cien empresas con una cifra de negocio de mil millones de euros.
Simplificar la burocracia y ofrecer un catálogo de incentivos al alcance de las empresas –con 118 millones de fondos propios de la Junta, más los europeos y estatales–, fueron algunas de las iniciativas que destacó, así como la unidad aceleradora de proyectos.
Antonio Somé detalló que Persán es una de esas empresas que tienen entre sus objetivos facturar mil millones por año (ya está en 700 millones) y puso de manifiesto la apuesta por la tecnología y la digitalización que han hecho, como palanca de transformación para lograrlo.
Paradela resalta las ventajas competitivas andaluzas
El Gobierno de Andalucía actual quiere ser un apoyo constante para las empresas, a las que agradeció su creación de riqueza, y les animó a seguir invirtiendo en un momento en el que la comunidad autónoma debe aprovechar las ventajas competitivas que tiene en las transición ecológica y digital.
Así lo puso de manifiesto el consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, que recordó que esas ventajas competitivas se basan en la capacidad que Andalucía va a tener en este proceso de cambio vertiginoso de ofrecer “energía limpia, a precio competitivo y accesible”.
Paradela afirmó ante el auditorio que el Gobierno de la Junta está convencido de que “Andalucía ha iniciado ya el camino de la reindustrialización”, gracias al proceso de descarbonización de la economía.
El consejero afirmó que el cambio de modelo energético es “la mayor oportunidad” que la comunidad tiene, gracias a la conexión entre la energía y la industria, a lo que unió también la minería metálica andaluza, cobre y otros minerales, que jugará también un papel clave porque el subsuelo andaluz tiene 17 de los 29 elementos que la Unión Europea considera clave.
Para dimensionar esa oportunidad ofreció un “dato sencillo de retener”: los 12.000 MW más que se han autorizado en enero requerirán 12.000 millones de euros de inversión, que crearán 30.000 empleos sólo en la fase instalación.
Y para hacer realidad estas oportunidades hace falta capital privado. Paradela reiteró que la Junta quiere ser un “aliado y un socio” de la iniciativa empresarial. “Sin empresa no hay riqueza, ni empleo, ni progreso y sin progreso no puede haber bienestar para los andaluces”, dijo el consejero ante los muchos empresarios que se dieron cita.
Además, dejó claro que Andalucía promueve un desarrollo ordenado y sostenible de las energías renovables. Para Paradela no hay dilema sobre si es o no compatible ese desarrollo con el respeto a la sostenibilidad ambiental. Así, recordó que no todos los proyectos pasan los filtros. “El 23% de la potencia solicitada decayó por no cumplir los requisitos medioambientales”, añadió.
Puso en valor también la importancia de la Unidad Aceleradora de la Junta, con 127 proyectos en tramitación, de los que 102 tienen que ver con las competencias de su Consejería.
“Hay grandísimas oportunidades de crecimiento”, dijo Somé, que enfatizó en que la “velocidad y la escalabilidad vienen dadas por la tecnología”, además de que regirse por los criterios ESG va a jugar un papel fundamental.
El CEO de Persán hizo hincapié en uno de los grandes problemas que encuentran las empresas hoy por hoy: la dificultad para contratar talento.
Como todos los integrantes del debate le dio especial importancia a la formación para lograrlo.
También Germán del Real admitió que detectan este problema en Ayesa. Y aunque valora que se haya avanzado mucho en la reforma de la Formación Profesional, alertó sobre el riesgo de que los planes de estudio de las universidades públicas se estén quedando obsoletos para satisfacer las demandas de las empresas, frente a las universidades privadas que están siendo más dinámicas.
El director general de Ayesa también hizo mención al reto del presente que es la ciberseguridad, y animó a los empresarios a invertir en ello. Somé también coincidió y señaló que habían resuelto, con la colaboración de Telefónica, una brecha de seguridad que tuvieron en su filial polaca. El problema de escala de las empresas también fue destacado por Del Real, que recogió el guante de la moderadora sobre la descripción de un tejido productivo que está formado en un 98% por pequeñas y medianas empresas, con un porcentaje alto que no tiene ningún empleado.
El Foro fue clausurado por Manuel de la Cruz, director territorial de Santander en Andalucía, quien agradeció la alta participación empresarial que hubo.
Rivera aún ve “incertidumbres” pero con “bases sólidas” que animan a invertir
El consejero delegado de Santander España, Ángel Rivera, ofreció un análisis del contexto macroeconómico en el que, a pesar de ser un “año con incertidumbres”, observa “bases sólidas” que deben animar a los empresarios españoles y andaluces a invertir, un camino en el que la entidad financiera quiere ser un socio para lograr que sus proyectos tengan éxito.
El primer ejecutivo del banco en España enfatizó, al comenzar su intervención ante un público integrado mayoritariamente por empresarios, que la economía española no está pasando “una crisis fuerte, dura” y que ha superado el retroceso en el crecimiento que produjo el Covid, pero sí avisó de que España está viviendo un “momento complicado”, con “cosas que van muy bien y otras que no van tan bien”.
Como “optimista por naturaleza” que se considera, Ángel Rivera destacó en primer lugar los aspectos positivos. Y entre éstos enfatizó que “la economía está creciendo más de lo esperado”.
Recordó que tanto el Banco de España como el Fondo Monetario Internacional están previendo un crecimiento mayor del previsto, por lo que 2023 está siendo “un año bueno en vez de uno de transición como se pensaba”.
Entre los elementos positivos citó que “el empleo está aguantando”. Aunque la tasa de desempleo es aún la más alta de Europa y sigue habiendo un problema de desempleo estructural, Rivera resaltó que la afiliación a la Seguridad Social está creciendo. Aunque no obvió que uno de los problemas actuales del mercado laboral, es que “hay dificultad para encontrar talento”.
Deseó que las próximas elecciones generales del 23-J sean un elemento que debería servir para dar “estabilidad en la próxima legislatura”.
Entre las preocupaciones o desafíos, Ángel Rivera priorizó la inflación, que en un año ha logrado pasar de estar por encima del 10% a una tasa anual del 1,9%, según el último IPC adelantado. Aunque recordó que la inflación subyacente aún está en el 5,9% y predijo que “va a costar” rebajarla.
En ese contexto, Rivera espera al menos dos subidas más de los tipos de interés este año. Y aventuró que en el cuarto trimestre de este año y el primero de 2024 asistiremos a una desaceleración económica.