Rogelio Velasco
Una Unión Europea más competitiva
Las empresas españolas son mucho más optimistas que las europeas de cara a 2025, año en el que esperan mantener su evolución favorable, basada en las buenas perspectivas tanto de las exportaciones como de las ventas nacionales.
La confianza empresarial española se sitúa en 15,4 puntos, un nivel considerablemente superior tanto a la media de la UE (4,1) como a la de la zona euro (2,9). Este optimismo se produce en un contexto donde la Cámara de Comercio de España proyecta un crecimiento del PIB del 2,1% para 2025, lo que supone una moderación respecto al 3,1% estimado para 2024, según la última Encuesta de Perspectivas Empresariales, estudio que recoge la opinión de 42.000 empresas europeas, 1.765 de ellas españolas.
El informe elaborado por las Cámaras europeas muestra un panorama especialmente favorable en el sector exterior. De hecho, las expectativas de exportación destacan como la variable más positiva para las empresas españolas, con 36,8 puntos, muy por encima del 6,2 registrado en el conjunto de la Unión Europea. Esta fortaleza también se refleja en las ventas nacionales, donde las empresas españolas anticipan un saldo positivo de 20,1 puntos, que también supera con creces el 8,9 de la media europea.
Entre los desafíos a los que harán frente las empresas destacan los costes laborales, la principal preocupación para el 72,6% de las empresas españolas, porcentaje significativamente superior al 47,1% registrado en el conjunto de la UE. La escasez de personal cualificado y las cargas administrativas también preocupan al tejido empresarial español, según admiten el 48% y 34,1% de las empresas encuestadas.
En el contexto europeo, Portugal lidera el ranking de optimismo empresarial con un saldo de 47 puntos, seguida por Turquía y Montenegro, cuyas expectativas favorables se sitúan en 45 y 38 puntos, respectivamente.
En el extremo opuesto, las empresas de Austria, Alemania y Serbia muestran las perspectivas más pesimistas sobre la evolución de su actividad en 2025, con saldos negativos de -15,6, -10,3 y -8,8 puntos, respectivamente.
La UE en su conjunto anticipa un crecimiento contenido, con mejoras en las expectativas de ventas pero un deterioro en las previsiones de empleo e inversión.
Cabe destacar que los resultados de 2024 no alcanzaron las perspectivas previas en ninguna de las variables analizadas, diferencia que fue especialmente llamativa en el caso de las exportaciones, donde el saldo previsto era de 35,2 puntos pero el resultado real se quedó en 9,7. De cara a 2025, las empresas españolas mantienen su confianza, aunque se impone la cautela al reducir el saldo de 5,8 a 1,4 puntos.
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