El consejero inaugura el nuevo centro de turismo sostenible Riberas del Guadaíra

"La Andalucía y la España sostenibles pasan sin duda alguna por el fomento de la educación en todos los ámbitos, porque la sostenibilidad es un yacimiento de empleo, genera puestos de trabajo y es motor de desarrollo". Así de contundente fue el alcalde de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones, quien inauguró ayer junto al consejero de Turismo, Luciano Alonso, el Centro de Educación para el Turismo Sostenible Riberas del Guadaíra (CETS), que pretende transmitir principios del turismo sostenible al ámbito social, económico y medioambiental.

A través de la historia del río Guadaíra y sus posibles usos turísticos, según informaron fuentes del Ayuntamiento y de la Consejería, el nuevo centro intentará promover una relación sana entre la sociedad y su entorno, desarrollando para ello una serie de actividades educativas en relación con el patrimonio natural y cultural a través de acciones informativas, prácticas y participativas.

Para el consejero de Turismo, la inauguración del CETS, en el que se han invertido 625.000 euros, supone la puesta en marcha un nuevo destino turístico para la provincia de Sevilla.

Según Alonso, "hasta la fecha los destinos los habían fabricado los touroperadores pero el turista del siglo XXI busca diversidad y requiere una amplia oferta a la hora de elegir un lugar".

El responsable andaluz de turismo añadió que "una cuestión importante a la hora de cerrar un viaje son las posibles actividades existentes para niños y el Centro de Educación para el Turismo Sostenible Riberas del Guadaíra cumple con estos requisitos".

El alcalde de Alcalá de Guadaíra se pronunció en la misma línea que Alonso y afirmó que "los niños son el futuro y nosotros queremos, a través de la educación, lograr un punto de inflexión para que se potencie el turismo sostenible".

Con la misma intención de fomentar la sostenibilidad, la localidad onubense de Cortegana, en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, acogerá el 14 de julio la inauguración del primer complejo de turismo social accesible en la zona, que estará adaptado para recibir a personas con todos los tipos de discapacidad.

En declaraciones a la prensa, el fundador de la Asociación Paz y Bien, Rafael Pozo, indicó que el centro cuenta con 50 plazas y ha supuesto una inversión total de cuatro millones de euros, de los que 1,7 han sido aportados por el Gobierno regional.