La cifra de parados con más de dos años sin empleo se ha duplicado en Andalucía

La Encuesta de Población Activa no sólo es una fotografía fija de la situación del empleo en España y Andalucía. También es un termómetro de tendencias, y algunas de ellos son muy preocupantes para la región. Así, se detecta una brecha cada vez mayor entre los parados que llevan menos de un año buscando empleo y los que llevan más tiempo. Los primeros tienden a disminuir; los segundos, sin embargo, se disparan.

Según los datos del INE, en el tercer trimestre de 2009 las personas con menos de un año en paro sumaban 604.500 en Andalucía. Un año después, son 559.600, un 7,43% menos. Y la caída es especialmente significativa entre los que llevan menos de seis meses: de 397.200 a 356.300. Sin embargo, para los parados llamados de larga duración la situación es cada vez peor. Suman, en el tercer trimestre, 487.500 personas, el 42% del total de parados andaluces, frente a las 317.800 de hace doce meses. El incremento es significativo: un 34,82% más.

La situación es aún peor para aquellos que suman más de dos años en paro, los que no han conocido ningún tipo de empleo durante la crisis. Son 255.000, el 22,5% del total. O uno de cada cinco. Y han crecido de tal forma que son el doble que hace justo un año, cuando eran 127.000. En porcentaje, el 100,7% más.

De los 487.500 que lleva más de un año en paro, la inmensa mayoría, 420.200, ya han trabajado alguna vez en su vida, mientras que una minoría, unos 67.300, son jóvenes que buscan su primer empleo. Eso sí, si tenemos en cuenta que los que están en esta situación son 91.800, concluiremos que el 73,31% de los primerizos en la demanda de empleo llevan más de un año sin encontrarlo. Los datos fríos constatan que la altísima tasa de paro juvenil en la región, lejos de decrecer, se incrementa aún más. Si en 2009, en el tercer trimestre, era del 38,9%, ahora es del 41,9%. Lo curioso es que en la franja de edad donde está el grueso de la masa laboral -de 30 a 44 años- el paro en Andalucía ha bajado en un año: del 23,3% al 21,19%. En el segmento de los mayores de 45 años, víctimas propicias para caer en el paro crónico, el desempleo aumenta, del 18,6% al 21,4%. En el caso de los jóvenes, el incremento se debe a la destrucción de empleo: en 2009, 330.200 ocupados; en 2010, 296.800. En el de los mayores de 45 años, a la incorporación de nueva población activa. La crisis ha llevado a mucha gente, especialmente mujeres, a salir de su condición de pasivo y declararse demandante de empleo.

En este contexto, el incremento de los hogares con todos los miembros en paro sigue siendo constante, aunque es cierto que se ha desacelerado con respecto al año anterior. Si en el año 2009 registraba subidas del 100,1%, ahora es de un 16,19% interanual. La cifra, ahora, es de 351.900, casi 50.000 más que hace un año, pero es que hace dos eran 230.000 y hace tres, 115.000. Y sigue subiendo.