¿Cuál será el cambio en la jubilación a partir de enero de 2025?
Sevilla/A partir del 1 de enero de 2025, el sistema de jubilación en España va a ver algunos cambios importantes que van a afectar tanto a la edad legal de jubilación como a los requisitos de cotización necesarios para acceder a una pensión completa. Estas reformas tienen como objetivo adaptarse a las necesidades de sostenibilidad del sistema de pensiones, teniendo en cuenta que la población es cada vez más longeva y que hay un aumento en la esperanza de vida. Es importante entender qué significan estos cambios, cómo impactan en los trabajadores y cuáles son las opciones disponibles para quienes quieran planificar su jubilación de la mejor manera posible.
Edad de jubilación
Uno de los cambios más importantes para 2025 será el incremento progresivo de la edad de jubilación. Actualmente la edad para jubilarse se sitúa en los 65 años para aquellos trabajadores que han cotizado al menos 37 años y 9 meses, pero a partir de enero de 2025, esta edad aumentará a 66 años y 8 meses para los que hayan cotizado al menos 38 años y 3 meses. Aquellos que alcancen este periodo de cotización podrán seguir retirándose a los 65 años sin penalización.
Este aumento se hará de manera gradual hasta el 2027, cuando la edad ordinaria de jubilación se situará en 67 años para los que no hayan cumplido con los años de cotización requeridos y en 65 años para quienes sí lo hayan hecho.
Requisitos de cotización para acceder a la pensión completa
Los años que se necesitan de cotización para obtener el 100% de la pensión también serán más estrictos. A partir de 2025, será obligatorio haber cotizado un mínimo de 38 años y 3 meses para acceder a la pensión completa sin descuentos.
Para los trabajadores que no cumplan con el periodo de cotización exigido, la pensión se reducirá según la cantidad de años cotizados, de acuerdo con unos coeficientes reductores aplicados de manera proporcional.
Es importante recordar que, para tener derecho a cualquier pensión contributiva, se debe haber cotizado al menos 15 años, y que dos de esos años deben haberse cotizado en los 15 años previos a la solicitud de jubilación. Este periodo mínimo de cotización es un requisito fundamental para acceder a la jubilación ordinaria y continuará siendo parte de la normativa vigente.
La jubilación anticipada en 2025
La jubilación anticipada es una opción que muchos trabajadores valoran. En 2025, la jubilación anticipada seguirá permitiendo que los trabajadores se retiren hasta dos años antes de la edad ordinaria, aunque esto implica una reducción en el importe de la pensión.
Para acogerse a la jubilación anticipada sin sufrir un descuento muy grande, será necesario haber cotizado los 38 años y 3 meses exigidos para el 100% de la pensión. Así, aquellos trabajadores que quieran retirarse antes de tiempo podrán hacerlo, siempre y cuando estén dispuestos a asumir una reducción en su pensión, que se calcula según los años adelantados y de los años cotizados en total.
Otra opción interesante que permite la reforma es la jubilación parcial, que permite al trabajador reducir su jornada laboral mientras cobra una parte de su pensión. A partir de 2025, se introducirán algunos ajustes en los requisitos para acceder a esta modalidad. Para la jubilación parcial, la edad mínima será de 64 años y 4 meses para los que hayan cotizado al menos 33 años, y de 62 años y 8 meses para quienes cuenten con 36 años y 3 meses de cotización.
Además, la reducción de la jornada podrá estar entre un 20% y un 75% del horario habitual, lo que permitirá a los trabajadores ajustar su tiempo de trabajo según sus necesidades y las de la empresa.
Para quienes quieran prolongar su vida laboral más allá de la edad ordinaria de jubilación, el sistema dará incentivos extra a partir de 2025. Los trabajadores que decidan retrasar su jubilación podrán optar por dos tipos de beneficios: un incremento porcentual de su pensión o un pago único, según los años extra trabajados.
La reforma de las pensiones en España se debe a una serie de desafíos, entre ellos el envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida. En las últimas décadas, la tasa de natalidad en España ha disminuido de forma exponencial, lo que significa una menor proporción de trabajadores jóvenes en comparación con la población mayor. Este cambio aumenta la presión sobre el sistema de pensiones, ya que menos contribuyentes deben sostener las pensiones de un número creciente de jubilados.
Para poder resolver este reto, el sistema ha introducido varias reformas con el fin de garantizar su viabilidad. El aumento en la edad de jubilación, los mayores requisitos de cotización y los incentivos para la jubilación demorada son algunas de las medidas que buscan equilibrar el sistema y asegurar que los trabajadores puedan disfrutar de una pensión adecuada cuando se jubilen.
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