Cajamar destaca la fortaleza del agro español dentro de la UE

Madrid/El agro español mantiene su fortaleza dentro de la Unión Europea en un contexto de profunda transformación, situación que refleja el informe ‘Indicadores de sostenibilidad en el sector agroalimentario’ de Cajamar, que en términos globales destaca que “puede afirmarse son más los avances que los retrocesos”.

Según el estudio, elaborado por investigadores del Centro de Estudios e Investigación para la Gestión de Riesgos Agrarios y Medioambientales (Ceigram) de la Universidad Politécnica de Madrid en la que ha sido presentado este martes, con una producción final agraria de más de 75.000 millones de euros y exportaciones cercanas a los 69.000 millones en 2023, España consolida su peso económico al representar el 11,4% del valor añadido bruto (VAB) agroalimentario de la UE, por encima del 8,6% que supone el conjunto de la economía española en en la europea.

Sin embargo, el informe revela una polarización del sector, ya que solo el 6,7% de las explotaciones agrarias aportan el 41% del valor de la producción, transformación que el presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde, ha explicado en la progresiva desaparición del pequeño productor, mientras emergen empresas altamente competitivas.

Entre 2010 y 2020, las explotaciones españolas se han reducido un 6,7% frente al 24% de descenso en la Unión Europea. Este proceso se acompaña de una concentración de la superficie en explotaciones de mayor tamaño y un aumento de las entidades jurídicas como titulares.

El reto del relevo generacional

Sobre la sostenibilidad social, el informe destaca que la población agraria mantiene una cifra estable de aproximadamente 1,3 millones de trabajadores, a diferencia de la tendencia descendente en la UE. Además, se ha registrado un aumento del 22% en las titulares femeninas de explotaciones.

Entre los datos preocupantes, el estudio apunta al envejecimiento del sector, con un 41% de los responsables de explotaciones en España por encima de los 65 años de edad frente al 33,2% en la Unión Europea, lo que plantea importantes desafíos para el relevo generacional.

También se muestran avances ambientales significativos, como la disminución del consumo de agua por hectárea pese al aumento del 14% de la superficie de riego entre 2005 y 2020. Del mismo modo, el consumo de fitosanitarios se ha reducido en el mismo periodo tanto en España como en la UE.

El informe, que ha ampliado de 60 a 90 los indicadores analizados desde su primera edición en octubre de 2022, se presenta como una herramienta fundamental para comprender la evolución del sector agroalimentario español y diseñar estrategias futuras en el contexto de la Agenda 2030.