Los buques que naveguen por el Mediterráneo deberán usar combustible bajo en azufre para reducir sus emisiones a partir de mayo
El Puerto de Algeciras apoya las medidas de la Organización Marítima Internacional, que se aplican en varias zonas del planeta
Navieras como CMA CGM y Maersk avisan de que repercutirán el sobrecoste a sus clientes a través de un incremento en el precio de los portes
Un observatorio estudiará el impacto de la normativa europea de comercio de emisiones en el Puerto de Algeciras

Algeciras/El mar Mediterráneo se convertirá a partir del próximo 1 de mayo en una zona de control de emisiones de azufre, de acuerdo a la normativa de la Organización Marítima Internacional (OMI), lo que obligará a los buques que circulen por este entorno a usar unos combustibles con menor concentración de este elemento. La medida es recibida de forma positiva por el Puerto de Algeciras al tener un alcance mundial e igual para todos los países, en contraposición a la reglamentación europea de comercio de emisiones (ETS).
La normativa de la OMI se enmarca en el anexo sexto del convenio Marpol para reducir la contaminación de los buques. Consiste en el establecimiento de varias zonas marítimas en el mundo en las que se estipula un límite del 0,1% de azufre presente en los combustibles marítimos utilizados, siendo una de ellas el mar Mediterráneo, excluyéndola del margen de hasta el 0,5% permitido de forma global. Todo ello será controlado a través de inspecciones, lo que puede derivar en multas en caso de incumplimientos.
Ante la entrada en vigor en mayo de esta medida, las navieras deberán adquirir el combustible con 0,1% de azufre, más caro que el habitual de 0,5%, lo que provocará un incremento en los costes operativos. Esta aplicación difiere de otros modelos como el sistema de comercio de emisiones (ETS, por sus siglas en inglés) aplicado por la Unión Europea, en el que las compañías abonan el montante que les corresponda al llegar a puerto. Navieras como CMA CGM y Maersk ya han advertido a sus clientes de que les repercutirán el sobrecoste a través de un incremento en el precio de los portes.
La nueva zona estipulada por la OMI comprende todo el mar Mediterráneo, con sus límites en el cabo de Trafalgar y Tánger por el oeste, el mar Egeo por el noreste y el Canal de Suez por el sureste. En toda ella será obligatorio usar la concentración máxima de 0,1% de azufre en el combustible para poder pasar por alguno de sus puertos, al igual que sucede en otras regiones como el Caribe (zona estadounidense), mar del Norte, mar Báltico y el entorno de Norteamérica.
Una normativa global
El Puerto de Algeciras realiza una valoración positiva de la entrada en vigor de la zona de control de emisiones en el Mediterráneo, ya que entienden que será beneficiosa para la seguridad marítima y el medio ambiente, sin generar "distorsiones de competencia" al aplicarse a todos los países por igual. "Las medidas deben ser globales y la OMI es el foro para debatir los gravámenes de emisiones", señala Gerardo Landaluce, presidente de la autoridad portuaria algecireña.
En el caso de Algeciras, la principal diferencia entre el convenio de la Organización Marítima Internacional y la normativa ETS es que la primera recoge a todos los puertos del arco mediterráneo, incluidos los del norte de África y, especialmente, Tánger Med. La dársena marroquí queda fuera del marco europeo, lo que favorece que las navieras puedan desviar algunas rutas con el objetivo de reducir el pago de las tasas europeas por emisiones. Con la zona de control de emisiones, todos los países quedan bajo un mismo paraguas y no se producen distinciones, igualando las reglas del juego.
"Las prisas lo que crean son distorsiones", apunta Gerardo Landaluce, una de las voces más críticas con el sistema ETS por su forma de aplicación, que recibió el rechazo de buena parte de los puertos del sur de Europa al entender que les dejaba en una posición de debilidad frente al norte de África. De hecho, en España, Puertos del Estado adjudicó hace unos días la creación de un observatorio que realice un seguimiento del impacto que esta normativa puede tener en las principales dársenas de mercancías del país: Algeciras, Barcelona, Valencia y Las Palmas.
El propio Puerto de Algeciras se encuentra preparado para la entrada en vigor de la zona de control de emisiones en mayo, ya que desde hace tiempo cuentan con suministro a buques de combustible con concentración del 0,1% de azufre, lo cual facilitará la transición para las navieras. En el caso de rutas de larga distancia, como aquellas que cruzan el Atlántico hasta, por ejemplo, Norteamérica, los buques podrán compartimentar sus tanques para utilizar el combustible habitual de 0,5% en áreas fuera de control, realizando el cambio pertinente al llegar al Mediterráneo u otros puntos regulados.
Además del control de azufre, existen otras zonas que controlan las emisiones de nitrógeno. A partir del 1 de mayo de 2026, el ártico canadiense y la costa noruega se incluirán en este apartado.
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