El Brandy de Jerez muestra su preocupación por los aranceles de China al brandy europeo

Jerez/Osborne se ha visto afectada por el anuncio de la imposición de aranceles en China al brandy de origen europeo. Aunque las ventas de Brandy de Jerez en el país asiático son poco representativas, es un mercado estratégico para la compañía con sede en El Puerto de Santa María (Cádiz), que cuenta con filiial propia desde hace una década en China.

El destilado de vino europeo se ha convertido en la primera víctima del conflicto comercial, asunto que el sector del Brandy de Jerez ha seguido con cierta relajación después de que las autoridades chinas, que centraron su investigación por dumping en el Cognac francés, descartaran en agosto la adopción de medidas.

El giro del gigante asiático, cuyo Ministerio de Comercio ha anunciado este martes la aplicación a partir del viernes de "medidas antidumping provisionales" a las importaciones de brandy de origen europeo, ha cogido por sorpresa al Brandy de Jerez, cuyo Consejo Regulador ha mostrado su preocupación, no tanto por el volumen de ventas del espirituoso jerezano en aquel país -poco más de 21.000 litros en 2023 frente a los 24 millones de litros que mueve el Cognac- como por las consecuencias que esta medida pueda tener en otras bodegas que llevan años trabajando e invirtiendo para situar sus marcas en un mercado de gran potencial.

El Consejo Regulador del Brandy de Jerez, que se ha visto salpicado por la guerra comercial entre la UE y China, considera "injusta" la medida, que interpreta como una represalia a los aranceles aprobados por la Comisión Europea (CE) contra los coches eléctricos chinos, extremo que el Gobierno del país asiático niega. "No es un impacto enorme para el Brandy de Jerez, pero sí es un revés importante para las empresas que llevan tiempo invirtiendo para abrir mercado", añade.

El presidente de la institución jerezana, Ricardo Rebuelta, recuerda, en este sentido, que España se abstuvo en la votación de estos aranceles, pero no por ello se ha librado de la respuesta China, frente a la que "vamos a luchar", para lo que se alinea con Espirituosos España en su solicitud de una solución negociada urgente y con la denuncia presentada por la CE ante la Organización Mundial de Consumo (OMC) frente a lo que Bruselas considera una medida "abusiva" y que "carece de fundamento".

Rebuelta significa que "las medidas que distorsionan la competencia no son buena para los consumidores ni para la industria y, en este caso, la excusa del dumping es absurda", al tiempo que defiende el establecimiento del "libre mercado, desde el respeto a sus reglas" como el mejor escenario para las relaciones comerciales.