La bolsa pega su mayor batacazo desde la quiebra de Lehman Brothers

El parqué madrileño ha cerrado noviembre con una caída del 14,2 por ciento, que ha situado al Ibex 35 en el nivel de los 9.267,2 puntos, en un contexto marcado por el fuerte incremento de la prima de riesgo, que marcó un nuevo récord desde la introducción del euro hasta rozar los 300 puntos básicos, así como el miedo al contagio de la crisis de Irlanda. Finalmente, la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a sus homólogos alemanes descendía hasta 277 puntos básicos tras haber llegado a 297 puntos básicos. El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha reconocido su preocupación ante el incremento del coste de emisión de deuda española en cuanto a que pueda perdurar en el tiempo. Esto podría derivar en un encarecimiento de los créditos al sector público.

Noviembre ha sido uno de los meses más volátiles. El Ibex ha pasado de rozar los 10.800 puntos a comienzos de mes a situarse en niveles mínimos que no alcanzaba desde julio, cuando registró 9.300 puntos enteros. Además, en sólo dos sesiones, los días 22 y 23, cedió más de un cinco por ciento y dejó escapar alrededor de 700 puntos.

El rescate de Irlanda no sirvió para aplacar el temor de los inversores y, por el contrario, reavivó la incertidumbre y el pánico, lo que creó el caldo de cultivo perfecto para la especulación, que se cebó con el mercado español.

La prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a sus homólogos alemanes descendía hasta 277 puntos básicos tras haber llegado a 297 puntos básicos.

Los analistas insisten en que las caídas del mercado bursátil y el fuerte repunte de los CDS ponen de manifiesto la necesidad de que España envíe un mensaje de credibilidad al exterior y recupere la confianza.

Sin embargo, los expertos resaltan que esta confianza no sólo debe centrarse en la deuda, pese a que la situación es crítica, como demuestra el elevado interés de la emisión realizada por el Tesoro el martes 23 de noviembre, sino en todos los mercados, para frenar el ataque de los especuladores.

Asimismo, la Unión Europea (UE) ha vuelto a pedir a España que tome medidas de ajuste fiscal en 2011 si la economía crece menos del 1,3 por ciento que prevé el Gobierno, ya que de lo contrario incumplirá su compromiso de recortar el déficit hasta el seis por ciento del PIB.

A falta de un mes para que concluya el año, el Ibex se encuentra lejos de los 11.940 puntos a los que cerró 2009, aunque los analistas confían el 'rally final' de los inversores para que el selectivo pueda recuperar posiciones.

Los valores que se situaron en terreno positivo en el mes han sido ArcelorMittal (+5,11 por ciento) y Gamesa (+2,8 por ciento). Mientras que los descensos los ha liderado BBVA (-25,19 por ciento), seguido de Grifols (-23,73 por ciento), Acciona y Abengoa (-21 por ciento), Telecinco (-20 por ciento) y Banco Santander (-20,3 por ciento), Telefónica (-15,52 por ciento), Repsol YPF (-6,73 por ciento). En el mercado financiero Bankinter ha caído un 18,6 por ciento, Banco Popular y Banesto, (-15 por ciento) y Banco Sabadell (-14 por ciento).

Situación internacional

El mes de noviembre ha estado cargado de mensajes negativos que no han dado ni un sólo momento de respiro, ya que la Reserva Federal Estadounidense (Fed) revisó a la baja sus previsiones de crecimiento en 2011 y prevé que el PIB crecerá entre un tres por ciento y un 3,6 por ciento, frente a la estimación de junio de entre el 3,5 por ciento y un 4,2 por ciento.

Los inversores también estuvieron pendiente del mercado de divisas tras la incertidumbre que vive Asia por los ataques a Corea y las medidas adoptadas por China para devaluar su moneda. El euro ha fijado su cambio con el dólar en 1,30 unidades.

En lo que respecta a la prima de riesgo continúa la presión sobre la deuda de otros países de la periferia del euro y el diferencial de los bonos griegos se sitúa en 928 puntos básicos, mientras que el 'spread' de la deuda portuguesa se situaba en 456 puntos básicos y el de los bonos irlandeses subía a 700 puntos básicos.

El diferencial de los bonos italianos a diez años respecto al 'bund' alemán marcaba su máximo histórico al alcanzar los 210 puntos básicos. El euro seguía cediendo terreno frente al 'billete verde' y llegaba a cotizar en 1,3077 dólares, su nivel más bajo desde finales de septiembre.

"Vender nuestro diagnóstico" como solución

El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha asegurado que la única manera de contribuir "con una forma productiva" a la solución del problema es "vender nuestros producto, nuestro diagnóstico y nuestras políticas".

Campa ha insistido en que las turbulencias se deben principalmente a la inquietud "desmesurada" sobre la solvencia de los países con amplio déficit, como España, en cuyo caso, la extensión de la desconfianza "se ha hecho de forma poco rigurosa y sólo atendiendo a unos análisis de corto plazo, ya que hay diferencias de calado" respecto a Grecia, Irlanda o Portugal.

Durante su intervención en la Comisión de Economía y Hacienda, el secretario de Estado económico reiteró que, aunque el Gobierno informara todos los meses sobre la evolución de la deuda pública, España debe centrarse en hacer los deberes para cumplir con la consolidación fiscal y recuperar sus niveles de empleo para recuperar la confianza.

En este sentido, se mostró seguro de que la economía crecerá en 2011 el 1,3 por ciento previsto y que el objetivo del déficit del seis por ciento para el próximo año, que consideró "prioritario e incondicional", se cumplirá.

Cumplir los compromisos

Aunque las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros analistas internacionales apuntan a un crecimiento del 0,7 por ciento se cumplieran, la desviación al alza del déficit sería no superior a tres décimas, cifra que Campa consideró "bastante limitada y claramente manejable".

A este respecto ha indicado que "es de vital importancia mostrar al mundo de forma clara" que los objetivos de déficit se cumplen en todas las administraciones y que se van a seguir cumpliendo.

En este sentido, quiso dejar claro que, hasta junio, el déficit de las Comunidades Autónomas se situó en el uno por ciento, y que esta cifra permite pronosticar que están en condiciones de cumplir el objetivo de déficit del 2,4 por ciento del PIB en 2010.

Por el contrario, el secretario de Estado de Economía reconoció que la tasa de paro del 19,97 por ciento del tercer trimestre "sigue siendo muy elevada" y que "aún falta mucho camino por recorrer".

En cuanto a la reforma de las pensiones, "que lleva diez meses estancada", en su opinión, por culpa del PP, es "fundamental" para dar confianza a los mercados. Así, consideró "esencial" que el Pacto de Toledo emita recomendaciones "consistentes" con las propuestas del Gobierno en la materia, como la ampliación de la edad de jubilación, y en el menor tiempo posible.

Por otro lado, Campa ha recalcado que el coste medio de financiación, que corresponde al "stock" de deuda, sigue siendo "muy, muy inferior" del coste marginal, que responde a la emisión de nueva deuda y es el que está siendo más afectado por la situación de los mercados.

Por este motivo, ha asegurado que el argumento de que compensa más pedir un rescate que seguir acudiendo a financiarse en los mercados ante el aumento del coste de las emisiones "no es válido" para España, que goza de una situación de Tesorería "muy cómoda".

Con respecto a la sustitución entre deuda pública y privada, el secretario de Estado ha indicado que siempre han observado "la demanda de la deuda española y no creemos que en el futuro haya ningún efecto de sustitución entre deuda pública y privada".