Atalaya Mining culmina el cambio de sede de Chipre a Andalucía

Huelva/La empresa Atalaya Mining, actual propietaria de la mina de Riotinto, en Huelva, ha culminado hoy el proceso de traslado de su sede social desde Chipre a España, y en concreto a Sevilla, donde desde ahora se encuentra la sede social de la compañía. El cambio de sede es fruto de la “apuesta estratégica” de Atalaya Mining por la Faja Pirítica Ibérica, “por Andalucía y por Riotinto como centro de operaciones”. La compañía llevaba tiempo barajando el traslado a España, una redomiciliación que fue aprobada por sus accionistas en la junta general celebrada el 27 de junio de 2024 y que, en la práctica, supone que las acciones de Atalaya se adaptarán a lo dispuesto por la ley española. El cambio afecta también al nombre de la compañía, que hoy finaliza la cotización bajo el nombre de Atalaya Mining Plc (también se cancelarán las acciones chipriotas) para iniciar desde mañana la cotización de acciones en el mercado de Londres bajo el nombre registrado de Atalaya Mining Copper SA. El cambio también abre la posibilidad de que la compañía sea elegible para su inclusión en el FTSE (índice de referencia) de Reino Unido, redundando en una mayor exposición y, en consecuencia, en más acceso a capital.

El cambio de sede está en línea con los planes de crecimiento previstos, explica la empresa, que comienzan por el cercano yacimiento de Masa Valverde, también en Huelva, donde se estima que existen 100 millones de toneladas de mineral (principalmente cobre y zinc), un proyecto que fue autorizado por la Consejería de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía hace un año y se espera que sea una realidad en 2025. De hecho, en el primer semestre se acometerán las obras de la rampa de entrada, y posteriormente de los pozos de ventilación y las instalaciones auxiliares, mientras se sigue sondeando para sumar nuevos recursos que puedan alargar la vida de la mina más allá de los 20 años previstos, incluyendo los dos de preparación y los cuatro de restauración y clausura. Masa Valverde supondrá una inversión de 175 millones de euros y la creación de 157 puestos de trabajo directos.

El desarrollo de este proyecto, junto con la ampliación de Riotinto con la incorporación de las masas de San Dionisio y San Antonio son las prioridades de Atalaya, que no descarta inversiones en otros territorios como Galicia, donde se encuentra el próximo escenario de crecimiento con la mina de Touro, un proyecto que casi va a duplicar el potencial productivo de Atalaya, o con Ossa Morena, en Extremadura, que aunque para que será de menor tamaño aún se está evaluando su potencial.

Atalaya ha querido acercarse, con este cambio, “al lugar en el que se encuentra el corazón de la empresa”, no en vano “en Andalucía está la mina de Riotinto, que es el centro de operaciones de la compañía”, y, de hecho, “toda la región es un hub de producción metálica fundamental tanto en España como a nivel internacional”, por lo que resulta “idóneo para las inversiones”. Existe “una industria potente, con la presencia de empresas que han puesto en marcha operaciones con un alto nivel tecnológico, que cumplen los más exigentes estándares de la minería desde el punto de vista ambiental, social y de eficiencia", y cuenta además “con el apoyo de las administraciones", por lo que es “el entorno perfecto” para ubicar la sede social de Atalaya, asegura la compañía.