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Jerez/La campiña de Jerez se ha llevado la peor parte del paso de la DANA por la provincia de Cádiz. El desbordamiento del cauce del río Guadalete ha dejado un reguero de daños y pérdidas en el campo, que la organización agraria Asaja-Cádiz cifra en 25 millones de euros para desolación de agricultores y ganaderos, que llevan años reivindicando mejoras en las infraestructuras hídricas sin que hasta la fecha hayan visto atendidas sus demandas.
Todo el trabajo de un año perdido bajo el agua, situación que lamenta Luis Ramírez, secretario general de Asaja-Cádiz, cuyo desglose del impacto económico por el azote de la tormenta arroja 16,5 millones en pérdidas directas para agricultores y ganaderos, y otros 8,5 millones en infraestructuras destrozadas.
Detrás de estas cifras hay muchas familias dedicadas a la actividad agrícola que ven peligrar su sustento tras unas lluvias torrenciales que dejaron 160 litros en dos días, 68 de ellos en apenas tres horas. El agua, tan necesaria para el campo, se convierte en su peor enemigo en estas circunstancias, y no sólo por la fuerza de la naturaleza. "Llevamos décadas pidiendo lo mismo: una conexión entre los pantanos de Arcos y Guadalcacín", explica Ramírez desolado.
Cada vez que la presa de Arcos tiene que desembalsar, el agua se pierde en el Guadalete camino del mar, cusando además importantes destrozos a su paso. "El embalse de Arcos normalmente lo mantienen siempre al 93% de su capacidad. Cuando llueve mucho y tienen que desaguar, ese agua se pierde", señala el responsable agrario, quien incide en que "se pierde y además hace daño, porque eleva la cota e inunda todo lo que pilla a su paso".
En este sentido, la organización agraria critica el estado de los cauces de los arroyos y canales de la comarca, que están "en una situación lamentable" debido a la "falta de mantenimiento y limpieza", advirtiendo que se desbordan "con lluvias menores" no solamente en condiciones meteorológicas extremas como una DANA.
Este hecho implica, además, el desalojo de vecinos de zonas rurales de Jerez, como ocurrió el pasado jueves 31 de octubre, cuando más de 200 familias tuvieron que abandonar sus hogares próximos al río. Ramírez cuestiona estos desalojos preventivos, toda vez que entiende que el desembalse en el pantano de Arcos debía haberse hecho "un día antes", sobre todo porque las previsiones meteorológicas se conocían "desde el 30 de octubre".
El impacto de la riada y la tromba de agua en la campiña de Jerez, "la más afectada por la DANA", ha tenido especial incidencia en cultivos como la zanahoria, brócoli y boniato, que quedaron sumergidos bajo el agua, así como en cítricos, olivar, almendra y aguacates. Al ser cultivos "jóvenes" son "muy sensibles a la asfixia radicular", por lo que "en el momento en que están 24 horas bajo de agua, no llega oxígeno a las raíces y se pierden". "Habrá que ver si salen adelante", no así unas "2.000 hectáreas" de algodón que aún quedaban por recolectar y que están "completamente perdidas", lamenta el secretario general de Asaja Cádiz.
Además, Ramírez apunta a los importantes daños registrados en explotaciones ganaderas de vacuno de leche, donde la imposibilidad de acceder a las mismas ha provocado que se pierda leche que no ha podido recogerse.
Ante las pérdidas de 25 millones de euros a las que apuntan las primeras estimaciones de Asaja Cádiz, la organización agraria ha trabajado para que las administraciones competentes, de cara al Consejo de Ministros, declaren como "zona catastrófica" a Jerez, "incluida la zona rural" y que esas "posibles ayudas" lleguen al campo tanto como "ayudas directas para poder compensar estas pérdidas, o ayudas fiscales o laborales".
Por último, el representante de Asaja Cádiz ha mostrado su "consternación" por lo ocurrido en Valencia, y ha recordado que su entidad a nivel estatal ha puesto a disposición de los agricultores y ganaderos de esta comunidad autónoma ayudas económicas. "Asaja como organización también se está volcando con la situación que están pasando los amigos de Valencia", concluye.
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