La aplicación de la hidrometalurgia multiplicará por diez las reservas minerales de Andalucía

Huelva/El subsuelo andaluz podría ser la clave del futuro de la minería europea. Así lo ha afirmado la doctora en Biotecnología por la Universidad de Cambridge y Medalla de Andalucía Eva Laín durante una conferencia celebrada en Huelva en el marco del Día de la Bandera de Andalucía organizada por la Delegación del Gobierno andaluz en la capital onubense. Laín, CEO de Laín Tech, que realiza sus investigaciones en la mina de Riotinto, ha defendido el papel revolucionario de la hidrometalurgia, una tecnología capaz de multiplicar hasta por diez las reservas minerales consideradas actualmente viables, reconfigurando por completo la industria minera de la región.

Durante su intervención, Laín ha destacado que la tecnología hidrometalúrgica que lidera su empresa, especialmente el proceso E-LIX, permite extraer valor de minerales que hoy se consideran estériles o económicamente inviables. “Estamos a las puertas de cambiar la filosofía de tratamiento de estos minerales para aprovechar el enorme potencial del subsuelo andaluz”, ha recalcado.

Actualmente, las minas en activo en Huelva, como las de Atalaya Mining en Riotinto, Matsa o la de Sotiel Coronada, producen concentrados minerales con bajos porcentajes de metales, como un 25% en el caso del cobre o un 40% en el zinc. Estos materiales son enviados principalmente a fundiciones en Asia, lo que deja fuera de Andalucía el valor añadido del proceso de refinamiento. La hidrometalurgia, según Laín, tiene el potencial de revertir esta situación. Al permitir la producción de metal puro directamente a pie de mina, no solo se ahorran costes logísticos, sino que se aumenta la rentabilidad de los recursos y se reducen los impactos ambientales asociados al transporte de materiales.

Laín también ha recordado que la hidrometalurgia comenzó a desarrollarse en la faja pirítica ibérica ya en el siglo XVI como una respuesta a la necesidad de tratar recursos complejos. Actualmente, este enfoque se perfila como la clave para extender la vida útil de las minas activas y reabrir yacimientos considerados inviables bajo los métodos tradicionales. “Si los números se confirman en la validación industrial, podríamos no solo ampliar la vida útil de nuestras minas, sino también dar viabilidad a proyectos que hoy no se consideran rentables”, ha explicado.

Sinergias entre energía renovable y minería

El impacto de esta tecnología va más allá de los márgenes de la industria minera. Huelva, que se ha consolidado como uno de los polos emergentes de la energía renovable en España, tiene la oportunidad de integrar la minería y las energías limpias en un binomio estratégico. Laín ha señalado que el acceso a fuentes de energía renovable, como el hidrógeno verde y la fotovoltaica, será fundamental para superar las limitaciones energéticas que actualmente frenan la expansión de la capacidad productiva. “La minería y la energía renovable deben caminar de la mano. Este binomio permitirá no solo ampliar la capacidad productiva, sino también generar nuevas sinergias aún desconocidas”, ha afirmado.

Este cambio de paradigma no solo generaría beneficios económicos directos, como la creación de empleo altamente cualificado, sino que también posicionaría a Huelva y a Andalucía como líderes globales en minería sostenible. La faja pirítica podría convertirse en un referente internacional de cómo la innovación tecnológica puede revalorizar recursos locales y contribuir a una transición hacia una economía más sostenible. La exportación de conocimiento y tecnología también se perfila como una oportunidad estratégica.

Sin embargo, la CEO de Laín Tech ha mantenido un tono cauteloso al recordar que la validación industrial de estas tecnologías aún está en curso. A pesar de ello, los resultados preliminares son prometedores, y las expectativas del sector crecen a medida que se avanza en la puesta en marcha de nuevas plantas hidrometalúrgicas. La capacidad de transformar concentrados minerales en metales puros en origen no solo aumentaría la eficiencia económica del sector, sino que también reduciría la dependencia de infraestructuras externas y limitaría los riesgos asociados a los mercados globales.

Laín ha dejado claro que este modelo no solo afecta al presente de la minería andaluza, sino que tiene implicaciones a largo plazo para toda la región. La extensión de la vida útil de las minas, la activación de nuevos yacimientos y el desarrollo de una industria de transformación más robusta podrían convertir a Andalucía en una potencia minera de referencia en Europa. “Estamos ante una oportunidad histórica para despertar el potencial del subsuelo andaluz”, ha subrayado.

Huelva se posiciona así como una de las grandes protagonistas de esta revolución y podría liderar una transformación que cambiaría, no solo su economía, sino también su papel en el mapa mundial de la minería y la innovación.