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Sevilla/El Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana ha anunciado el proyecto de Real Decreto para crear la Ventanilla Única Digital de Arrendamientos. Con esto, el Gobierno busca regular los alquileres temporales y de corta duración para así poder controlar su crecimiento, luchar contra el fraude y poner como prioridad la disponibilidad de viviendas para uso residencial habitual. Este sistema va a permitir que se registren las propiedades, que se regule su uso y que se asegure que cumplan con ciertas normativas, sobre todo en plataformas de alquiler online.
La principal diferencia entre el alquiler temporal y el alquiler ordinario está en el objetivo del arrendamiento. Un alquiler ordinario está destinado a satisfacer la necesidad permanente de vivienda del inquilino, con contratos de duración generalmente extendida, sujetos a la Ley de Arrendamientos Urbanos. Por otro lado, el alquiler temporal o de corta estancia es para uso no residencial, donde el propósito puede ser temporal, como el turismo, trabajo, o tratamientos médicos. Estos contratos suelen ser de menor duración y, bajo la nueva normativa, deben registrarse y cumplir con ciertos requisitos.
El Gobierno, a través de la Ventanilla Única Digital, planea monitorizar los alquileres de corta estancia para asegurar el cumplimiento de la ley. Los aspectos más importantes de esta regulación son:
El registro es obligatorio para todos los alquileres de corta duración que se publiciten en plataformas digitales, aunque si el contrato de arrendamiento se hace fuera del entorno online y sin promoción digital, el número de registro no será obligatorio, aunque el Ministerio de Vivienda asegura que este tipo de contratos representan una minoría insignificante.
Para distinguir un alquiler temporal de uno ordinario, el proyecto de Real Decreto dice que el contrato debe especificar el motivo del arrendamiento. El objetivo debe ser algo distinto a satisfacer una necesidad de vivienda permanente. Los motivos más comunes pueden ser, por ejemplo, la estancia por trabajo, estudios o razones médicas, y es importante que el contrato refleje este propósito, que puede durar incluso más de 11 meses, siempre que la causa justifique la temporalidad.
Además de las medidas de registro, el Gobierno también establece que todas las propiedades para alquiler temporal deberán cumplir con estándares de calidad que incluyan mobiliario y servicios esenciales, de acuerdo con la normativa europea. Esto busca garantizar que los inmuebles sean aptos para su uso temporal y estén equipados para satisfacer las necesidades de los inquilinos.
El objetivo de esta regulación es controlar el mercado de alquiler temporal y proteger el acceso a la vivienda habitual. En los últimos años, el crecimiento de alquileres turísticos ha reducido la disponibilidad de viviendas para arrendamientos a largo plazo, incrementando los precios y dificultando el acceso a viviendas de uso residencial. Esta normativa busca equilibrar el mercado y garantizar que el alquiler temporal no afecte el acceso a vivienda asequible para aquellos que la necesitan de manera permanente.
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