El acuerdo marco para salvar Alitalia prevé el recorte de unos 3.000 empleos

El acuerdo marco logrado entre el Gobierno italiano y los sindicatos mayoritarios del país sobre el plan industrial para la salvación de la compañía de bandera Alitalia prevé el recorte de unos 3.000 empleos.

El ministro de Trabajo, Maurizio Sacconi, dijo hoy a la emisora de televisión Canale Cinque que los recortes de personal serán de unos 3.000 puestos de trabajo, para los que se ha previsto "un sistema de protección muy sólido".

Sin embargo, estos recortes podrían llegar a 3.200 puestos, según el secretario general del Cisl, el segundo sindicato nacional, Raffaele Bonanni, según una entrevista a Corriere della Sera, en la que valoró el acuerdo, pues es "una premisa para el resto", aunque reconoció que las negociaciones son "muy complejas".

Los cuatro sindicatos mayoritarios -Cgil, Cisl, Uil y Ugl- han llegado a un principio de acuerdo con el Gobierno sobre el plan industrial propuesto por los futuros compradores de Alitalia, al borde de la quiebra y en proceso de privatización.

Sin embargo, este acuerdo no cuenta aún con el beneplácito de los sindicatos minoritarios, que reúnen a pilotos, asistentes de vuelo y personal de tierra, quienes se han mostrado muy críticos con el documento pactado sin su participación.

La oferta de compra presentada por la Compañía Aérea Italia (CAI), que reúne a una decena de empresarios italianos, prevé la creación de una nueva sociedad con activos y rutas rentables de Alitalia y de AirOne, la segunda del país.

El plan industrial (2009-2013) de CAI prevé que la nueva Alitalia tenga 12.500 trabajadores (mil más de los previstos en la primera propuesta): 1.550 pilotos, 3.300 asistentes de vuelos y 7.650 entre técnicos, empleados y ejecutivos, según el acuerdo marco.

La nueva compañía centrará su actividad en el transporte de pasajeros, incluida la actividad de vuelo, tierra, gestión de equipajes y una parte del mantenimiento, mientas la actividad de carga se podría confiar a una empresa externa con una participación minoritaria de CAI.

Con una capitalización de mil millones de euros, la nueva aerolínea al parecer no cotizará en Bolsa antes de tres años y sus socios se comprometen a mantener su participación durante cinco años.

Las reuniones seguirán con los cuatro grandes sindicatos nacionales, mientras se espera que esta tarde el Ejecutivo convoque a los representantes de pilotos, asistentes de vuelo y personal de tierra.

Los cinco sindicatos que agrupan a esos colectivos advirtieron anoche de que cualquier documento pactado sin su participación será "inútil y provocador".

Las negociaciones con los sindicatos nacionales se centran ahora en la definición de las modalidades de contratación, sobre lo que aún no se ha llegado a un acuerdo, indicó el ministro.

En cuanto a la posibilidad de que haya recortes de salarios de hasta el 25%, Sacconi aseguró que en la mesa de negociación "no se ha hecho nunca una hipótesis de ese tipo" y agregó que podría llegar al 6 ó 7%, como máximo con el mismo número de horas trabajadas.