El acero inoxidable, un material omnipresente y con una evolución que "no tiene techo"

Algeciras/La industria del acero inoxidable tiene por delante un futuro sin límites, gracias a la capacidad de desarrollo e innovación que ofrece, de la cual se enriquecen todos los ámbitos profesionales que utilizan este versátil elemento, sin perder de vista el componente de la sostenibilidad, cada vez más presente.

Esta es una de las principales conclusiones extraídas del desayuno de redacciónExplorando el acero inoxidable: usos, beneficios y tendencias, organizado por el Grupo Joly con la colaboración de Acerinox. En la cita, se han analizado todos los elementos que rodean a este material, tanto en su evolución como en sus capacidades tan variadas.

El evento, celebrado en el hotel Globales Reina Cristina de Algeciras, ha contado con profesionales de áreas diversas pero relacionadas por igual con el acero inoxidable: Juan Almagro, jefe de sección de investigación y laboratorios de Acerinox Europa; Luis Peiró, director de Cedinox; Julia González, vocal del Colegio de Arquitectos de Sevilla; David Sales, profesor del departamento de ciencia de los materiales e ingeniería metalúrgica de la Universidad de Cádiz, y Jordi Díez, reputado escultor contemporáneo que intervino por videollamada, moderados por David Fernández Vega, periodista de Economía del Grupo Joly en el Campo de Gibraltar.

"El acero inoxidable es un material del siglo XX y constantemente se encuentran nuevas aplicaciones y desarrollos, ocupando más parcelas en la vida diaria", señaló Juan Almagro. Bajo su dilatada experiencia, este material tiene una vida que demanda "nuevos retos" de forma continua, lo cual facilita la labor de investigación. David Sales se sumó a este punto añadiendo que considera "apasionante" todas las posibilidades que envuelve, adjetivo que comparte Luis Peiró, que se declaró admirador del mismo: "Es tan versátil que hay aleaciones que no conocemos hoy que serán imprescindibles en el futuro". Julia González resaltó que es "muy versátil, bonito y ligero visualmente", de ahí que lo incorpore a sus proyectos.

Hasta el arte se ha sumado al uso del acero inoxidable para la escultura. Jordi Díez, autor de la escultura de Rafa Nadal que le homenajea en la sede de Roland Garros, en París, considera que este material tiene un simbolismo que trasciende más allá de lo meramente visible para los artistas, una comunidad que cada vez es más nutrida, lo que le acabó convirtiendo en un referente. "Es el material por excelencia de la expresión escultórica del siglo XXI", explicó. Su camino hasta llegar a este punto de su trayectoria pasó por otros materiales como la madera, pero ninguno le hace sentirse tan realizado. "Decidí ponérmelo difícil", aseveró entre risas.

En un ámbito más práctico, tiene una gran presencia en la fabricación de maquinarias. Su ligereza respecto a otros materiales de su clase lo hace ideal para maquinaria pesada, aunque son sus características intrínsecas de resistencia, a distintos niveles, los que le convierten en indispensable para la industria alimentaria y sanitaria. "Su carácter higiénico lo hace ideal para el uso alimentario, gracias a su resistencia a la corrosión, la temperatura, los choques y la limpieza con agentes agresivos", explicó Luis Peiró.

Obras icónicas

Si hay un ámbito público en el que el acero inoxidable está muy presente es el de la construcción. Recientemente, Acerinox participó de forma decisiva en el diseño de la cubierta metálica del estadio Santiago Bernabéu de Madrid, una de las mayores obras de reforma de un recinto deportivo en los últimos tiempos en España. Conseguir dar forma al revestimiento para que no reflejase la luz del sol fue uno de los grandes desafíos. "No podíamos colocar un espejo en mitad de la Castellana", resaltó Juan Almagro. El responsable de investigación de la metalúrgica concretó que se vivió un largo proceso para alcanzar un tratamiento del material adecuado, cumpliendo los estándares necesarios para una obra de esa magnitud y características. "Teníamos que convertirlo en un material mate preservando su inalterabilidad y que perdure en el tiempo", añadió.

En el proceso de desarrollo de proyectos de este tipo, la Universidad de Cádiz aparece como actor protagonista de la mano de compañías como la propia Acerinox. "Nos gusta decir que queremos ser el departamento de I+D de las empresas del entorno", comentó David Sales. Uno de los ejemplos que planteó fue el de la planta de la siderúrgica en Los Barrios, donde se encuentra su área de desarrollo, lo que les permite trabajar de una forma más fluida.

Otros ejemplos de construcciones icónicas elaboradas con acero inoxidable que pusieron sobre la mesa los participantes en el desayuno informativo fueron la Torre Moeve, en Madrid, o los denominados fosteritos del Metro de Bilbao, las cubiertas de las bocas del transporte subterráneo de la ciudad vasca.

No obstante, también hay hueco para este material en viviendas. Julia González destacó el uso que realiza del mismo en sus proyectos, especialmente en promociones privadas como elemento decorativo en barandillas, portales o, incluso muebles. Esta presencia se reduce drásticamente en las iniciativas públicas ante los ajustados márgenes económicos de las licitaciones. "Al costar más que otras alternativas, es de lo primero que recortan, aunque deberían valorar que a largo plazo requiere menos mantenimiento", señaló. A este respecto, Luis Peiró matizó que su uso es una opción ideal, ya que "el mejor mantenimiento es el que no se realiza".

Pese a ser un elemento muy presente en las grandes construcciones, la vocal del Colegio de Arquitectos de Sevilla reconoció que dentro de su gremio no existe un prominente conocimiento del acero inoxidable, principalmente por falta de formación en la etapa académica, a pesar de que los jóvenes "usan todo lo que tienen a su alcance".

En este punto, el director de Cedinox resumió el recelo de los promotores a apostar en mayor medida por este material en una ecuación: "Desconocimiento más mayor precio, igual a miedo". "Lo que hacemos es dar a conocer el material y justificar la diferencia de precio", añadió. También animó a no pensar en el acero inoxidable como parte únicamente de grandes construcciones, sino que también podría formar parte, por ejemplo, de un puente funcional, si necesidad de que sea uno más grandilocuente, más aún con las posibilidades de coloreo y deformación que ofrece. Como solución parcial, puso sobre la mesa una "selección inteligente" de los elementos metálicos de un proyecto que puedan ser sustituidos por inoxidable.

Futuro

El desarrollo futuro del acero inoxidable "no tiene techo", como aseguró Juan Almagro, pero hay algunas técnicas que apuntan a convertirse en vanguardia en poco tiempo. Una de ellas es la impresión 3D, también posible en este material. "Su gran comportamiento de impresión con hilos permite hacer producciones más sostenibles", valoró David Sales. El profesor de la UCA señaló que su departamento, como parte de su trabajo con empresas, realiza en multitud de ocasiones la producción de piezas descatalogadas de maquinaria con cierta antigüedad, ayudando a las compañías a no tener que realizar un gran desembolso para adquirir una nueva. "Realizamos un escaneo con ingeniería inversa y la producimos", agregó.

Sales apuntó que su departamento en concreto no suele realizar labores, como ocurre en mayor medida en el norte de España, de diseño o elaboración de maquinarias completas, mientras que el trabajo de reparación es especialmente útil en su entorno, con industrias a las que les prestan este apoyo.

Jordi Díez fue uno de los participantes que se mostró más esperanzado con las posibilidades de la impresión 3D, en este caso en el arte. De hecho, mostró como ejemplo una réplica en miniatura de una escultura suya que obtuvo mediante impresión, con una calidad de acabados notable pese a no estar pulida. "Este es el futuro, la fundición tiene los días contados", expresó. Juan Almagro mostró entre risas su desacuerdo, explicando que existen piezas que, por su tamaño o características, aún no se pueden obtener mediante esta técnica, aunque auguró que próximamente será posible. "Estamos trabajando en el diseño de una nueva máquina impresora", adelantó el jefe de investigación de Acerinox.

El marco de la sostenibilidad es muy relevante en este punto, con unas mayores exigencias para sociedades y proyectos. Julia González apuntó que es a través de estas vías por las que ha conseguido incrementar la presencia de acero inoxidable en sus diseños, gracias a su durabilidad y, por consiguiente, menor consumo en reparación o producción. "El inoxidable sale muy bien parado porque, cuando analizamos el ciclo de vida, ganará en su huella de carbono durante su uso al tener una mayor vida pese a que la inversión inicial sea mayor", concretó Sales.

Como parte de las conclusiones, Luis Peiró, resaltando la labor de Cedinox, destacó la "importancia de fomentar la investigación y acercar el acero inoxidable para darlo a conocer". Juan Almagro incidió en el crecimiento sostenido de "más de un 6%" de este material y más de 1.500 nuevas patentes cada año, lo cual augura nuevos descubrimientos.

Julia González incidió en la necesidad, como arquitecta, de que sigan formándose "artesanos" capaces de sacar el máximo partido a todas sus variantes, conociendo bien sus características, labor en la que, por ejemplo, departamentos como el de ingeniería metalúrgica al que pertenece David Sales, como asegura el profesor, tendrán mucho que decir.

En un tono más ambicioso, el escultor Jordi Díez lo abordó desde el punto de vista de la resistencia a largo plazo del material, aunque requiera un cierto mantenimiento según la ubicación de la obra. "Será representativo de nuestro tiempo, porque nuestro trabajo es una metáfora de la eternidad, que busca perdurar y el acero cumple con todo", concluyó.