La patronal denuncia que la UE no tiene "ninguna voluntad" de compensar al sector por la aceituna negra

La patronal Asemesa ha denunciado que la Unión Europea no tiene "ninguna voluntad" de compensar al sector por las pérdidas ocasionadas por el arancel impuesto por EEUU a la aceituna negra, del 34,75% de media, y que ha ocasionado un grave perjuicio. La organización estima que desde su aplicación la caída de las ventas ronda el 70% y las pérdidas ascienden a 20 millones de euros. Si el mercado se terminara cerrando, como es bastante previsible, el perjuicio ascendería a 70 millones de euros al año durante, como mínimo, cinco años (350 millones acumulados), ampliable a otros cinco más (700 millones). A ello hay que sumar los gastos en los tribunales americanos de 4,6 millones de euros, "pero esta es una cantidad viva que podría crecer si prosperan los recursos", afirma Antonio de Mora, director general de Asemesa.

"Cuando les pedimos (a las autoridades de Bruselas) una ayuda compensatoria se remiten a los instrumentos que ya existen, a convocatorias ya fijadas a las que tendríamos que concurrir", afirma De Mora, que confirma que por por el momento no va a haber ninguna ayuda específica para la aceituna española de mesa por la actuación de la Administración Trump.

Fondo "ridículo" para la promoción

"El único gesto que han tenido -continúa- es crear un capítulo específico para la aceituna de mesa de 2,5 millones de euros para la promoción del producto, que está dentro de un programa mucho mayor de 200 millones". Para De Mora, esto no supone ninguna ayuda compensatoria y, además, puede ser hasta perjudicial, ya que en el mismo programa -sin apartados específicos para el producto- la aceituna de mesa española obtuvo en 2016, a través de la Interprofesional, un fondo de 7,5 millones de euros precisamente para promocionar el producto en Estados Unidos, financiado en un 80% por la UE y en otro 20% por la propia Interprofesional. Para De Mora, la creación de una ayuda específica mucho menor, a la que se puede concurrir además desde cualquier país de Europa, es algo "ridículo".

De Mora, de todas formas, insiste en que de lo que se trata es de que la UE "habilite instrumentos" compensatorios para el sector, algo de lo que hay precedentes en los países bálticos, Finlandia y con los ganaderos de cerdo de Polonia.

Hasta ahora, la única ayuda que la industria ha recibido por el daño de los aranceles ha sido la del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, de 300.000 euros, para el litigio que mantiene el sector en los tribunales de EEUU. En el apartado promocional, Extenda aportó a la Interprofesional un millón de euros para elevar las exportaciones.

Agravio comparativo con EEUU

Asemesa denuncia además que existe un agravio comparativo por la diferente actitud de la Administración Trump y la Unión Europea ante casos similares. Así, EEUU anunció el pasado mes de julio compensaciones al sector por valor de 12.000 millones de dólares (10.500 millones de euros), tras estimar en 11.000 millones (9.650 millones de euros) el daño del alza de los aranceles por parte de China a la soja y otros productos. Sólo para la soja las ayudas ascienden a 7.000 millones, según se afirma desde Asemesa.

Por ahora, ha reservado 1.200 millones de dólares (1.053 millones de euros) para comprar la mitad de la producción de 2018 de los agricultores afectados y ha destinado 200 millones de dólares (175 millones de euros) a políticas de promoción en otros mercados.

Pese a negar por ahora las ayudas compensatorias, Bruselas sí que ha presentado un recurso ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por los aranceles a la aceituna negra, algo que De Mora considera "obligado" si no quiere que se ponga en duda el sistema de ayudas de la PAC, una de las razones de la Administración Trump para imponer los aranceles.