Unicaja Banco presenta al BCE un esbozo de su fusión con Liberbank

El proceso de ‘due diligence’, que analiza la situación real en la que se encuentra cada entidad y que es clave para que los consejos tomen una decisión, aún no ha finalizado

Vista exterior de la sede central de Unicaja Banco en Málaga
Vista exterior de la sede central de Unicaja Banco en Málaga
Ángel Recio

16 de febrero 2019 - 05:59

Málaga/La intención de Unicaja Banco y Liberbank de fusionarse, anunciada por ambas entidades el pasado 12 de diciembre en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, ya ha llegado de forma oficial al Banco Central Europeo. Los dos bancos han enviado al supervisor europeo una proyección financiera, es decir, una especie de borrador o esbozo de su interés por fusionarse en el que se ha tomado como referencia los resultados del ejercicio 2018 de las dos entidades financieras ya que la due diligence, que radiografía la situación real de cada banco y que es clave a la hora de tomar una decisión por parte de los consejos de administración, aún no ha sido finalizada por las consultoras Pwc y Deloitte.

Se esperaba que ese trabajo, en el que se mira con lupa cualquier posible déficit que afecte a la viabilidad de la fusión, pudiera estar terminado en febrero aunque fuentes del sector afirman que es posible que se llegue incluso al mes de marzo. Esas fuentes precisan que no hay plazos definidos ya que lo importante es que la due diligence se haga de manera exhaustiva para evitar cualquier problema posterior. Por ahora, todo va “con normalidad”, indican.

Plazos

No hay calendarios fijados sobre la mesa y es probable que haya que convocar una Junta General de Accionistas extraordinaria en caso de que el consejo aprobara la fusión

No hay calendarios fijados sobre la mesa y ni siquiera se sabe si la fusión llegará a buen puerto o no. Hay que esperar al informe definitivo de la due diligence para ir cerrando flecos, pero la prudencia sigue siendo la nota predominante ya que se parte de la base de que Unicaja Banco no necesita la fusión de forma urgente sino que, si la ejecuta, será porque vea que realmente es positiva para la entidad andaluza. En cualquier caso, sí parece claro que la intención inicial es que no se recurra a una ampliación de capital para los pagar costes de reestructuración, que algunas entidades externas han cifrado entre 300 y 400 millones de euros, sino que se busquen otras formas de financiación para hacer frente a la compra.

Unicaja Banco defiende una fusión por absorción en la que el banco andaluz pilote el proceso ya que representa el 60% de los activos. Precisamente éste será uno de los principales frentes. El canje de acciones no está aún definido, pero cada banco presiona en función de sus intereses. Unicaja Banco quiere que se respete esa relación 60-40 y Liberbank intenta arañar puntos para que sea más beneficioso para sus accionistas. En este tipo de operaciones se hila muy fino porque hay muchos millones de euros sobre la mesa y cualquier mínimo cambio implica un desembolso considerable.

Una mujer pasa junto a una oficina de Unicaja Banco
Una mujer pasa junto a una oficina de Unicaja Banco / Javier Albiñana

El BCE ya conoce, de manera algo más formal, el proyecto pero queda mucho camino por delante. Cuando finalice la due diligence, el documento será analizado por los consejos de administración de las dos entidades. Si lo ven con buenos ojos lo aprobarán y si no le salen los números abortarán la operación. Si pasa ese primer e importante filtro, el siguiente será el visto bueno de la Junta de Accionistas, que en el caso de Unicaja Banco suele celebrarse en abril. No obstante, fuentes del sector indican que lo más probable es que esa supuesta aprobación de la fusión –si se produjera– se llevara a una Junta General de Accionistas extraordinaria y no a la ordinaria de abril porque posiblemente no daría tiempo. Posteriormente tendría que recibir diversas autorizaciones, entre ellas del Banco Central Europeo como organismo supervisor de las entidades bancarias en el continente.

Mientras tanto, Unicaja Banco va haciendo sus deberes individuales. El pasado 4 de febrero informó que había obtenido un beneficio neto de 153 millones de euros al cierre de 2018, un 10% más, y que entregaría un dividendo del 40% a los accionistas, lo que supone 61 millones de euros. Este pasado martes comunicó que el BCE mantenía los requisitos de solvencia para el banco andaluz y que éstos son ampliamente superados, ya que a 31 de diciembre tenía una ratio de capital ordinario de primer nivel (CET 1) del 15,4% y de capital total del 15,7%, por lo que podrían entregar los dividendos sin ningún problema. Unicaja Banco experimentó ayer una subida del 5,6% en Bolsa hasta llegar el título al euro.

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