Tsipras acusa a los acreedores internacionales de "chantajes" y "ultimátums"

Grecia rechaza la prórroga de cinco meses porque exige medidas recesivas. Merkel pide al primer ministro heleno que acepte la propuesta, "extraordinariamente generosa".

Tsipras acusa a los acreedores internacionales de "chantajes" y "ultimátums"
Tsipras acusa a los acreedores internacionales de "chantajes" y "ultimátums"
Efe

26 de junio 2015 - 16:51

El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, acusó a sus acreedores de no hacer honor a los principios de fundacionales de la Unión Europea (UE) y de actuar contrariamente a ellos, bajo los principios de "chantaje" y "ultimátums". "La UE se fundó sobre los principios de solidaridad, democracia, calidad y respeto mutuo, no en el chantaje y los ultimátums", señaló Tsipras en una breve declaración a los periodistas tras la segunda y última jornada de cumbre europea. El primer ministro griego señaló que, "especialmente en estos momentos cruciales, nadie debe poner en peligro esos principios". El mandatario griego dijo que el Gobierno de Atenas "continuará su lucha por esos principios y lo hará para dar la cara así por el pueblo griego y el pueblo de la UE".

Tsipras subrayó así la distancia que todavía le separa para aceptar las propuestas de las instituciones. Los acreedores propusieron a Grecia una extensión de cinco meses del segundo programa de asistencia financiera, con lo que aseguran que el país pueda hacer frente a sus obligaciones financieras con el FMI y el BCE hasta noviembre, según indicaron fuentes europeas. Los ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro se reúnen el sábado por quinta vez en diez días para buscar una salida a la crisis griega.

En caso de que se logre un acuerdo en el Eurogrupo, Grecia podría contar con unos de 12.000 millones de euros, procedentes de 1.800 millones de euros del fondo de rescate de la eurozona, otros 1.800 millones de los beneficios de los bonos griegos y unos 8.700 millones de euros de la reserva de la eurozona para la recapitalización de la banca griega. A esto habría que sumar unos 3.500 millones de euros que se asume que desembolsaría el Fondo Monetario Internacional. Los países de la eurozona negocian contrarreloj una salida a la crisis helena ya que el 30 de junio expira la ampliación del segundo rescate a ese país y ese día Atenas tiene que pagar 1.600 millones de euros al FMI para evitar incurrir de facto en impago.

Grecia rechaza la prórroga de cinco meses porque exige medidas recesivas

El Gobierno griego rechazó la prórroga de cinco meses ofrecida por las instituciones al considerar que exige adoptar "nuevas medidas que provocarían una fuerte recesión" como condición para lograr una financiación "completamente insuficiente". "Si el Gobierno y el Parlamento aprobaran esta propuesta, los ciudadanos y los mercados entenderían que se acerca un periodo de cinco meses de recesión, lo que conduciría a otra negociación en condiciones de crisis", señalaron fuentes del Ejecutivo.

La propuesta de las instituciones proponía a Grecia extender el segundo rescate a cambio de recibir unos 15.500 millones de euros que le permitiesen hacer frente a sus obligaciones financieras con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE). En concreto, Grecia podría contar con unos de 12.000 millones de euros, de los que 1.800 millones de euros provendrían del fondo de rescate de la eurozona, otros 1.800 millones de los beneficios de los bonos griegos y unos 8.700 millones de euros de la reserva de la eurozona para la recapitalización de la banca griega. Además, el FMI desembolsaría unos 3.500 millones de euros.

"Esta cantidad de dinero es insuficiente" pues ni siquiera prevé el desembolso de los 7.200 millones pendientes del rescate, cuando el Estado griego, en cambio, ha cumplido todas sus obligaciones con los acreedores internacionales, especialmente con el FMI, dijeron las fuentes griegas. Todo ello, recalcan las fuentes, "sin haber recibido ni un solo euro" del rescate pendiente. Subrayaron que la propuesta "no prevé ni siquiera un mínimo de liquidez del que pueda disponer el Estado griego". Además, el Gobierno plantea que la oferta no contempla que Grecia deberá seguir pagando en el futuro al FMI, sin que vaya a recibir nuevos tramos de este organismo, "dada la negativa del FMI a desembolsar los tramos previstos en el préstamo, pues considera que la deuda griega no es sostenible".

Según estas fuentes, el plan de los acreedores, "incluso dejando a un lado las medidas que provocan recesión, crea una brecha financiera en el periodo de los cinco meses de prórroga que conduce a nueva negociación dura y a nuevo memorando (programa de rescate) desastroso al final del año". Las fuentes recalcaron que, en cambio, el Ejecutivo de Alexis Tsipras presentó "una propuesta lógica para reestructurar la deuda y resolver el problema de liquidez" y cita el ejemplo de la transferencia de la deuda desde el BCE al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), una medida que las instituciones rechazaron. "El Gobierno no tiene el mandato popular ni tampoco el derecho moral de firmar un nuevo memorando (programa de rescate)", apuntaron las fuentes.

Merkel pide a Tsipras que acepte la "extraordinariamente generosa" propuesta

Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, dijo que ha alentado al primer ministro griego a que acepte la "extraordinariamente generosa" propuesta que han hecho las instituciones acreedoras. Merkel, quien se reunió en los márgenes de la cumbre europea junto con el presidente francés, François Hollande, con el primer ministro griego, abordó en la reunión trilateral los "procedimientos" para llegar a un acuerdo y le ha "alentado a que acepte la extraordinariamente generosa propuesta de las instituciones".

"El Eurogrupo del sábado tiene un carácter decisivo, por eso le he pedido que, también en favor de una buena solución para Grecia, acepte esta oferta", explicó Merkel en la rueda de prensa posterior al Consejo Europeo, en el que Grecia ha ocupado buena parte de los debates entre los líderes, pese a no estar formalmente en la agenda. "Queremos, y todos los países de la eurozona lo han reiterado así, que haya una solución", que se basa, agregó, en el principio de siempre: "Solidaridad por un lado y esfuerzos propios por otro". "Todos opinamos que la oferta es muy generosa. Ahora cabe esperar solo que los procesos internos del lado griego estén encaminados a una solución", sostuvo Merkel.

La canciller alemana recalcó que los acreedores han dado "un paso hacia Grecia" con respecto a las condiciones establecidas en la segunda prórroga del rescate griego el 20 de febrero pasado, en el que se quería tener en cuenta la situación económica para fijar el objetivo de superávit primario pero luego Atenas debía cumplir en los años posteriores. Ahora las instituciones acreedoras han rebajado los objetivos al 1% del PIB para este año y al 2%, 3% y 3,5% los siguientes. "Con un paso generoso hemos facilitado" los objetivos para Grecia, recalcó Merkel, por lo que "ahora está fijado el marco para que Grecia de un paso similar". Preguntada si ha trabajado en un plan B por si el Eurogrupo del sábado fracasara, la canciller alemana respondió rotundamente con un "no".

Por su parte, el primer ministro italiano, Matteo Renzi, sostuvo en otra rueda de prensa tras la cumbre que "está claro que estamos muy cerca de un acuerdo" y dijo creer que en el Eurogrupo de este sábado puede haber un compromiso con Grecia.

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