¿Trabajar hasta los 75 años? Las claves de la propuesta de Escrivá

José Luis Escrivá, Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Gobierno español, se encuentra en estos días en negociaciones para aprobar la segunda parte de la reforma del sistema público de pensiones. De hecho, este lunes se llevará a cabo una nueva reunión entre Gobierno, patronal y sindicatos, donde se tratarán nuevos temas concernientes al programa.

En declaraciones al diario ARA, el ministro ha insistido en que España necesita «cambio cultural» para conseguir elevar la edad de jubilación española hasta los 75 años.

Igualar a España con el resto del continente europeo

Uno de los objetivos de la propuesta de Escrivá, es igualar al territorio español, en cuanto a la edad media y oficial de jubilación, de los 65 a los 75 años, paulatinamente en los próximos años: «España es una anomalía a nivel europeo: no solo no estamos siguiendo la tendencia sino que incluso se está reduciendo la proporción de mayores de 55 años en activo».

Cabe destacar que países como Alemania cuentan con un sistema de pensiones que establece la edad oficial en 67 años. Para el ministro español, España debería ir acercándose cada vez más al resto de estos países, donde «entre los 55 y los 70 o 75 años se trabaja cada vez más». Para lograr este objetivo, José Luis Escrivá es partidario de crear dinámicas dentro de las empresas, de tal manera que las personas que cuenten con mayor edad no opten por la jubilación, sino que puedan disponer de otro tipo de horarios o actividad: «Hay todo tipo de alternativas a sacarlas fuera del mercado de trabajo que no se explotan suficientemente».

Esta nueva reforma es la base para poder cumplir con el Plan de Recuperación que otorga acceso a los fondos europeos, por lo que el ministro es partidario de la sostenibilidad del sistema, así como del compromiso de la actual cúpula del Gobierno de asumir los 21.500 millones de gastos impropios antes del final de la presente legislatura.

Jubilación de 65 a 75 años

La reforma se centra en la modificación de la jubilación anticipada, elevándola con el fin de equilibrar edad efectiva y edad real de jubilación. Las pensiones pasarán a depender de coeficientes de forma que reduzcan la pensión a aquellos empleados que opten por una jubilación temprana.

Los coeficientes actuales son de carácter trimestral; con la nueva reforma estos pasarán a ser mensuales y se aplicarán sobre la cuantía y no sobre la base reguladora, tal y como se venía haciendo hasta ahora. Los coeficientes reductores también se modificarán, contando con nuevos porcentajes para penalizar estas jubilaciones tempranas. Dichas sanciones ocurrirán en los primeros meses, entre 24 y 23 meses antes y entre los últimos, entre 1 y 3 meses antes.

No obstante, cabe tener en cuenta que estos coeficientes también serán más beneficiosos tras esta nueva reforma, y tendrá más valor que nunca los años cotizados. Con estas nuevas medidas, se establecen cuatro tablas de coeficientes en base a los años trabajados.