Fernando Faces
Perspectivas económicas: España 2025
Santander/La cita anual del curso de verano de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en Santander, que concita gran parte de la actualidad económica de esta semana en España, se estrenó ayer con un cara a cara sobre la opa de BBVA y al Sabadell entre el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, y el presidente del banco opante, Carlos Torres, que es la entidad financiera que patrocina la convocatoria académica e informativa.
Torres no se arredró por la postura contraria del Gobierno respecto de la operación de concentración bancaria y el ministro, tampoco, ya que mantuvo las mismas prevenciones que tiene el Ejecutivo respecto a la oferta de fusión luego transformada en opa hostil.
Tan seguro está el presidente de BBVA de los beneficios de la operación, que prácticamente la dio este lunes como un hecho que se consumará en los próximos meses, cuando finalice el largo proceso de autorización por parte de las autoridades financieras –BCE–, de competencia –CNMC– y, finalmente por el propio Gobierno si tras la adquisición BBVA emprende una integración de ambos bancos.
El duelo de esgrima, en un ambiente cordial pero de posiciones firmes por una parte y otra, incluso dio para que Torres Vila dijese que la operación mantendría gran parte de las sinergias incluso en una compra sin integración bancaria.
El banquero explicó que el proceso debería discurrir "conforme a lo previsto", una vez elevada la petición a los organismos competentes, que son la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el Banco de España y el Banco Central Europeo (BCE).
Tan seguro se mostró que dijo que el análisis de la operación "tendrá que avanzar en los próximos meses", incluso con "las preocupaciones del ministro”, que para el presidente del banco “están claras".
Carlos Cuerpo, que intervino al mismo tiempo que Torres Vila en el aula del curso, dijo por su parte que la relación entre el Ministerio de Economía y BBVA es "estrecha y con contacto recurrente", pero enfatizó que cada uno tiene su rol y su función. Fue entonces cuando ratificó que mantiene sin cambios la valoración hecha en su momento sobre la opa, y agregó no ha habido nueva información que justifique un cambio de postura.
Con respeto a al papel de cada uno, Torres insistió que son los organismos que deben estudiar la operación los que tendrán que hacer su trabajo. "Ya veremos a qué conclusiones llegan", dijo el presidente de BBVA, que defendió que el el sector financiero "ha cambiado en la última década", y que para adaptarse a esa nueva realidad se "necesitan bancos más grandes en Europa para poder competir en igualdad de condiciones".
La firmeza de la negativa del Gobierno no arredró a Torres, que recalcó que esta operación "es una apuesta clara por España, por las pymes y por los territorios donde Sabadell tiene mayor presencia, donde tenemos un arraigo especial después de que integráramos con gran éxito las cajas de Unimm y de Catalunya Caixa".
De hecho, sostuvo que, una vez finalizada la opa y la fusión posterior, mantendrá al menos durante el primer año la política de control de riesgos desarrollada hasta ahora por el Sabadell, porque "lo ha hecho muy bien".
Así, Torres expresó el "firme compromiso de mantener el modelo de gestión de riesgos que tiene Sabadell", y garantizó que se mantendrían "durante al menos 12 meses las lineas de financiación de todas las pequeñas y medianas empresas". La integración con el Sabadell, ha asegurado, es "una clara apuesta por las pymes, que reforzará nuestro papel con estas empresas", reiteró.
Además, negó que la operación ponga en peligro la cohesión territorial, un temor expuesto en alguna ocasión por Cuerpo. La concentración da lugar a entidades "más eficientes que dan mejor servicio a sus clientes" y en ello tiene un papel fundamental la digitalización y las nuevas tecnologías.
Pese a la firme defensa de la opa y fusión que hizo Torres, el presidente del BBVA afirmó, empero, que en ningún caso le pediría al Gobierno o al propio ministro que evite u omita comentarios negativos sobre la operación.
Al cara a cara entre el ministros Carlos Cuerpo y el presidente del BBVA, Carlos Torres, intervino el vicepresidente del BCE y ex ministro de Economía Luis de Guindos, que dejo claro en relación con la opa de BBVA sobre el Sabadell es más relevante que la opinión del Gobierno el dictamen de los organismos reguladores, principalmente la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). De Guindos evitó entrar a valorar si el Gobierno sigue adelante con su postura de bloquear una fusión –la opa no puede pararla– en virtud de que la ley le faculta para vetar la integración, incluso en el caso de que la CNMC, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) o el propio BCE den su visto bueno. El vicepresidente del regulador recordó que la opinión del BCE "es clara" y se basará en una valoración basada en criterios prudenciales y de solvencia. "Ésa es nuestra labor", dijo al referirse al proceso, ya iniciado por BBVA ante el regulador europeo. Respecto a que la ley permita bloquear la fusión recordó que es una disposición adicional que “está ahí desde 1946”, pese a que sigue en la ley vigente, que se redactó con él en el Gobierno.
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