“Toda la generación eléctrica de Endesa en España tiene sede fiscal en Andalucía”
Rafael Sánchez Durán | Director general de Endesa en Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla
Rafael Sánchez Durán (Sevilla, 1966), licenciado en Ciencias Empresariales y doctor en Ingeniería Informática por la Hispalense, asumió en septiembre la dirección general de Endesa en Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla. En esta entrevista aborda los retos a los que se enfrenta en un sector en plena transformación.
–Llega a su nuevo puesto en un momento de gran cambio en el sector. ¿Qué retos se plantea en esta etapa?
–En primer lugar, no ser un espectador de la transición energética, sino formar parte de ella. La ambición de Endesa, por su presencia y por su tamaño en este territorio, que sabe que tiene un arraigo y una historia de más de un siglo, es liderar ese proceso. Al decir liderar no lo hago como una palabra vacía. Me refiero a pasar de la promesa a la acción. Cuando en la promesa estamos marcando una evolución hacia las renovables, en las ciudades, en el transporte, tenemos que hacer cosas que lo hagan viable.
–Endesa es la energética con más implantación en Andalucía. Y la comunidad autónoma ha hecho tanto de la transición verde como de la digital el eje de su Gobierno. El propio presidente Moreno lo enfatizó esta semana en el Debate sobre el Estado de la Comunidad. ¿Qué puede aportar Endesa a esos dos ejes?
–Endesa, por su tradición y por la realidad del mercado, en su actividad de distribución está presente en toda Andalucía, con lo cual siempre que hagamos transición vamos a necesitar el eje vertebrador que son las redes eléctricas. La forma será ir incorporando recursos renovables además de los que ya estamos acostumbrados, plantas fotovoltaicas, eólicas o hidráulicas. Vamos a ver cómo se empieza a mover en la ciudad y en distintos entornos recursos energéticos distribuidos de menor tamaño: el autoconsumo en sus diferentes versiones. La red va a ser el eje vertebrador que consiga hacer eso viable. Andalucía tiene el 100% de cobertura de red eléctrica y siendo Endesa la empresa que da ese eje vertebrador a toda Andalucía, tiene que pasar de ese suministro esencial y universal al elemento que permita pasar del modelo de generación en plantas grandes y basadas en combustibles fósiles a plantas distribuidas en un modelo renovable.
–En red.
–En red, claro. Esa red es la que va a permitir incorporar el vertido de un autoconsumo para que lo utilice otro agente del sistema o que puedan estar cambiando las variaciones del flujo eléctrico a las diferentes horas del día. La red toma ahora un papel muy activo y muy parecido al que las telecomunicaciones están haciendo en el acceso a la información. En este caso hablaríamos del acceso a la energía verde.
–Andalucía, por sus condiciones naturales, horas de sol y régimen de vientos, tiene gran potencial en el desarrollo del modelo renovable. ¿Cuánto de ese potencial le queda por desarrollar y qué puede hacer Endesa?
–Le queda mucho. Primero, en cuanto a la dimensión que tiene Andalucía en renovables, cuenta con un recurso solar que es el que tiene mayor capacidad de producción en toda Europa, por su factor de irradiación. Un recurso que para otros es escaso y limitado en Andalucía es excedente. Tenemos unas 3.000 horas de sol al año, que traducidas a producción fotovoltaica, en verano somos capaces de producir el doble que Alemania con el mismo elemento. Es una riqueza basada en el sol y que va a permitir que por lo menos la tecnología fotovoltaica tenga un enorme recorrido en su implantación.
–Todo este cambio va a exigir una fuerte inversión, ¿no?
–Unas enormes inversiones, sí. En todo ese proceso de renovación, nuestro plan de despliegue, por dar alguna cifra, ya tiene en curso sobre el potencial renovable más de 1.400 a 1.500 megavatios de potencia. Eso, por traducirlo a millones de euros o a empleo, son más de mil millones de inversión y más de 3.500 puestos de trabajo para este desarrollo. Es un modelo de transformación en que el hemos pasado por un proceso de mejora de las tecnologías, de abaratamiento de sus costes, de no hacer dependiente las renovables de las subvenciones. En este momento, con la madurez tecnológica lograda, podemos decir que se puede invertir en renovable todo lo que permita el sistema y la capacidad inversora. Una de las cosas que Endesa ha hecho en este periodo es anunciar el anticipo de todas sus inversiones ligadas al Plan Nacional de Energía y Clima a los dos próximos años. Comprometidos con la crisis, como es un camino que tenemos que recorrer en cualquier caso, preferimos plantearle a nuestros inversores, a nuestros mercados, un aumento del 30% o 40% en la inversión, que anuncia más de 7.500 millones de euros en los próximos años.
–Precisamente para reaccionar al parón creado por la pandemia.
–Adelantar inversiones previstas para 2025 a 2022 tiene un efecto tractor en otros sectores, como las empresas instaladoras, la industria de componentes. Todo lo que pueda activar la economía, tan dañada por la pandemia.
–Las últimas inversiones anunciadas están muy cerca, en Carmona. ¿Qué otros proyectos vamos a ver a futuro?
–En Endesa íbamos pasar en los próximos dos años de siete gigavatios de origen renovable a unos diez y con este plan de anticipación creo que podremos llegar a estar cercanos al doble.
–¿Catorce?
–Pasar a doce o catorce desde los diez que están ya incorporados al negocio. Eso lo está gestionando, con bastante éxito además, nuestra empresa Endesa Renovables, a través de otras marcas como Enel Greenpower, que también pertenecen 100% a nuestra compañía, de la mano de ir haciendo proyectos milmillonarios. El año pasado se hizo una adquisición a Prodiel de su cartera, pero del mismo modo también estamos haciendo un desarrollo del mismo tamaño o superior. Podríamos estar viendo entre mil y dos mil megavatios de nueva capacidad de producción incorporada al sistema de fuentes renovables. Y por cada mil millones invertidos, se mueven unos 1.500 millones en la economía. Eso tiene un efecto tractor.
–¿Qué papel juega Andalucía?
–Nuestra tierra tiene ventajas y dificultades. Como ventaja esta esa irradiación solar. Es muy atractivo hacer inversiones fotovoltaicas. Pero por contra nos faltan infraestructuras de evacuaciones, de infraestructura de acceso. No sólo tener el terreno y la tecnología, sino también tener el vehículo de expansión de esa energía para que se incorpore al sistema. No sirve de nada tener una planta fotovoltaica que no sea capaz de estar conectada a la red o atendiendo a un suministrador importante. También tenemos otro concepto importante, que sean empresas locales las que desarrollen ese negocio. Me explico. Todo la actividad de generación de Endesa está ubicada con sede social en Sevilla. Y eso conviene que se sepa. Hasta un megavatio puesto en Galicia está computando en una sociedad que tiene su domicilio fiscal aquí en Andalucía. Con lo cual, todo lo que pueda hacer crecer Endesa Generación por la parte renovable va a tener una enorme repercusión en el PIB, en las tasas e impuestos que se puedan estar pagando localmente. Es algo que no se ha puesto en valor antes. Si Endesa pone 2.000 megavatios nuevos en España, van a una sociedad radicada en esta misma planta de este edificio, y tributa en Andalucía. Eso es bueno para Sevilla, primero, y para la comunidad autónoma, después. Y no deja de provocar un efecto multiplicador en la economía andaluza, sea por la generación de Valor Añadido Bruto o de tasas e impuestos que también están detrás. Por eso quiero destacar que hay empresas que vienen a invertir y van de paso, con una visión financiera y meramente de retorno. Cuando un fondo de inversión elige Andalucía antes que Alemania por rentabilidad, su paso no está vinculado al territorio. No está pensando en desarrollar la industria local, que existe, aunque sea verdad que se estén importando las placas fotovoltaicas. A Europa se sigue faltado industria en ese campo.
–China se adelantó, ¿no?
–China dio el paso. Abarató los costes enormemente, tanto como para que el propio inversor europeo, tanto en fotovoltaica como en almacenamiento, esté comprándoles. No está en condiciones de dejar su cadena de valor completa en la tierra, que sería lo deseable. Pero al margen de las placas, tienes también que montar las estructuras metálicas, ver quién hace la instalación o el mantenimiento. Si la planta tiene además una componente digital de control remoto... Hay una industria asociada. Yo siempre prefiero apostar por lo local frente al soldado de fortuna que sólo viene buscando una mayor utilización de las horas de sol. Esos son los valores que defiende Endesa con su trayectoria de un siglo y la apuesta de tener la empresa generadora con sede social en Sevilla.
–El vector industrial de la descarbonización está desarrollándose mucho. ¿Le falta intensidad al vector de la ciudadanía?
–Sí. Necesitamos un gran impulso ahí. El modelo energético tiene que tener en 2050 cero emisiones, pero no se logrará si no se descarbonizan todos los usos finales de la energía. En ese año la electricidad ya será al menos en un 80% renovable, con un margen para el gas o el hidrógeno. El mix eléctrico ha hecho sus deberes. Pero el transporte y la edificación también tienen que hacer los suyos. En el ámbito de la ciudad tendrán que ser, primero más eficientes y luego pasar a renovables. Eso implica que no hay cabida a coches de combustión ni calderas de gas, diésel u otro combustible fósil.
–En la ciudad su experiencia piloto está en Sevilla, precisamente.
–Sí. La eCity de Cartuja. Nos gustaría que cada ciudad importante de Andalucía tuviese un proyecto eCity. Anticipar a escala ese modelo de ciudad 25 años.
–¿Cuál es la próxima ciudad?
–La que llegue primero. Trabajamos en varios proyectos, en Málaga, Granada, Almería u otras, y cada uno queremos que tenga un matiz nuevo. Para probar modelos aislados, circulares, en puertos, etcétera. Son proyectos que concitan además un apoyo político unánime, de todo el arco de partidos. En Sevilla invertiremos 100 millones y eso tiene un efecto llamada, que hace que se extienda y sea un proyecto de ciudad, no de Endesa, la Junta o el Ayuntamiento que sea. Endesa no sería capaz de hacerlo sola. Ese efecto llamada está cruzando fronteras. Están empezando a llegar llamadas del otro lado del Atlántico.
–En toda esta transición la tecnología juega un papel fundamental...
–Me gusta esa pregunta.
–...y usted en sus anteriores responsabilidad apostó mucho por el desarrollo tecnológico en Endesa. ¿Qué vamos a ver en esta etapa?
–Lo primero, a un friki. Alguien a quien le picó el veneno de la tecnología en la eclosión de las telecomunicaciones. En la apuesta por el voltio verde, si no hay digitalización no funcionaría nunca. Puedes tener muchas plantas distribuidas pero sin un sistema digital detrás no funcionará en la vida. Endesa es una empresa energética, pero también es una empresa digital. Lleva invertidos 1.200 millones y prevé otro tanto para los próximos dos años. Se está invirtiendo en digitalización de activos que nos den en tiempo real qué está ocurriendo. Incluso aplicamos gemelos digitales para anticiparnos y no perder calidad de suministro. También en relación con el cliente, facilitando interacciones con plataformas nuevas como mensajería instantánea, altavoces inteligentes. Utilizamos tecnología como el blockchain para asegurar una rápida gestión del bono social. Finalmente, Endesa ha creado una comunidad interna de expertos digitales en todos los departamentos para aprovechar todo el potencial que teníamos en avance digital.
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