Solbes garantiza que los Presupuestos de 2009 priorizarán el gasto social
El Pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado el techo de gasto y el objetivo de estabilidad presupuestaria del Estado para el ejercicio 2009 con el único voto a favor del PSOE y gracias a la abstención de los nacionalistas
El vicepresidente económico, Pedro Solbes, aseguró hoy que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2009 mantendrán la orientación "prioritaria" del gasto publico hacia las medidas sociales, junto a la inversión en infraestructuras, educación e investigación, para "atenuar las rigideces" del sistema productivo a medio plazo y hacer frente a una "coyuntura económica desfavorable".
Durante el debate en el Congreso para la aprobación del techo de gasto y el objetivo de estabilidad presupuestaria del Estado para el ejercicio 2009, Solbes destacó que permitir que funcionen los estabilizadores automáticos es "un lujo que pocos países pueden permitirse", y explicó que ello es consecuencia de la actuación pasada del Ejecutivo, que ha permitido a las cuentas públicas estar "mejor preparadas".
Solbes subrayó que el Gobierno mantendrá el eje de la estabilidad presupuestaria para la puesta en marcha de reformas sectoriales y la "mejora del marco regulador" con el fin de impulsar la actividad y competitividad de las empresas y servicios españoles.
El vicepresidente económico apuntó que las menores tasas de crecimiento llevarán a un "deterioro" del saldo presupuestario, por lo que se impulsará la actividad económica a través de una gestión "austera" del gasto público, "con la única excepción" de las partidas antes mencionadas para el gasto social y el gasto productivo para reorientar el modelo de crecimiento. "Las dificultades a corto plazo no deben desviarnos de nuestros objetivos", señaló.
Asimismo, destacó el impacto del paquete de medidas económicas aprobado en abril por el Gobierno, que llevarán a una inyección a la economía de 10.000 millones de euros y una cantidad "casi equivalente" en el año próximo, cuyos efectos empezarán a percibirse a partir de junio.
El vicepresidente reiteró que la coyuntura que atraviesa la economía española responde en su mayoría a "factores de procedencia externa", como el repunte de la inflación por el precio del petróleo y los alimentos, y también a las turbulencias de los mercados internacionales, que han reforzado las condiciones internas, con un ajuste en el sector de la construcción residencial "más rápido de lo inicialmente esperado".
Según el acuerdo del Consejo de Ministros del pasado 30 de mayo, el límite de gasto no financiero del Estado para el año 2009 se situará en 160.158 millones de euros, lo que representa un incremento del 5% respecto a este año (7.626 millones más), en línea con el crecimiento previsto del PIB nominal. Los ingresos se situarán el próximo año en 165.414 millones de euros, un 4,2 más que este año, mientras que los gastos alcanzarán los 165.237 millones de euros.
Para el vicepresidente económico, Pedro Solbes, este techo presupuestario permitirá a la Administración Central cerrar sus cuentas en equilibrio (0,02% del PIB, 177 millones), frente al superávit del 0,4% que el Gobierno estimó en el Programa de Estabilidad aprobado en diciembre.
Además, el Ejecutivo se ha fijado como objetivo cerrar también sus presupuestos en equilibrio en 2010 y alcanzar un ligero superávit del 0,1% en 2011, frente al excedente del 0,4% previsto anteriormente para los dos ejercicios.
De esta forma, el Gobierno admite que es prácticamente imposible plantear un escenario de superávit presupuestario con un crecimiento económico que, según los analistas, alcanzará este año y el próximo, en el más optimista de los escenarios posibles, una tasa del entorno 2%, lo que provocará una menor recaudación impositiva que hace inalcanzable el objetivo de superávit.
La Ley de Estabilidad Presupuestaria establece que las administraciones públicas presenten equilibrio cuando el crecimiento económico se sitúe entre el 2% y el 3%. El Gobierno mantiene, de momento, la previsión de crecimiento del 2,3% para 2009 y 2010, aunque el consenso del mercado sitúa estas previsiones en rangos inferiores.
A pesar de que el Estado Central cerrará en equilibrio, el Ejecutivo fija para el conjunto de las administraciones públicas (Estado, Seguridad Social, comunidades y ayuntamientos), un superávit del 0,8% del PIB en 2009, del 0,7% en 2010 y del 0,8% en 2011, gracias fundamentalmente al saldo positivo que espera cosechar la Seguridad Social en el trienio (0,8% en 2009, 0,7% en 2010 y 0,6% en 2011).
Por su parte, las comunidades autónomas tendrán equilibrio en los próximos dos años y un ligero superávit del 0,1% en 2011, igual que el Estado, mientras que las cuentas de las entidades locales se mantendrán equilibradas a lo largo del trienio.
Estas previsiones suponen una revisión a la baja frente a las últimas estimaciones que realizó el Gobierno en diciembre del pasado año. En aquella ocasión, el saldo positivo del conjunto de las administraciones públicas se fijó en el 1,2% del PIB para el trienio 2008-2010.
También te puede interesar
Lo último
Encuentro de la Fundación Cajasol
Las Jornadas Cervantinas acercan el lado más desconocido de Cervantes en Castro del Río (Córdoba)