Fernando Faces
Perspectivas económicas: España 2025
Paro y afiliación en octubre
La provincia de Sevilla vivió un mes de octubre en cuanto a paro y afiliación mucho peor que el del año pasado, que fue histórico en cuanto a los buenos datos.
Así, el desempleo sube en 4.929 personas, hasta los 187.256, en el que es el mayor incremento de este indicador desde 2011. La comparación con el año pasado no admite ningún tipo de duda: en 2018 el paro no sólo no subió, sino que registró la mayor caída de la historia en octubre, con 1.509 personas menos en las listas del Servicio Andaluz de Empleo.
La metrópoli se comporta mejor que la provincia en cuanto al paro pero con peores datos que en años anteriores. Así, el número de desempleados se eleva en 895 respecto a septiembre, hasta 68.307, un incremento del 1,33% frente al 2,70% provincial. Aun así, estamos ante la mayor alza en un mes de octubre desde 2013. En la evolución anual, la reducción es de 2.514 pero asistimos, también, a una clara desaceleración, ya que se trata de la menor caída desde 2014 en el décimo mes del año. En un año, además, la trayectoria de la capital es ligeramente peor que la provincial (una bajada del 3,55% del paro frente al 3,78%).
Por su lado, el empleo, medido en términos de afiliación a la Seguridad Social, se incrementó en 9.336 personas, frente a los 17.935 nuevos trabajadores de 2018. Se trata de la menor subida del número de cotizantes desde 2015. En 2016, 2017 y 2018 las alzas habían sido de decenas de miles.
La buena noticia es que la provincia se sitúa por primera vez desde julio de 2008 por encima de los 750.000 afiliados (751.415), a unos 20.000 del récord de noviembre de 2007 (772.695).
¿Por qué sube el paro y también sube la afiliación? ¿No es una contradicción? Hay que tener en cuenta que son mediciones distintas: el paro tiene en cuenta el último día del mes y con la afiliación se hace una media. Puede pasar que haya mucha gente que ha sido contratada por un corto tiempo (pasa en la agricultura) y que contabilice como trabajador en el mes y como parado el último día. Y también ocurre que en buenos meses para el empleo, como octubre, la demanda aumente y personas que no trabajaban y tampoco estaban en las listas del paro se apunten en el SAE. Eso eleva el paro y no supone la creación de ningún puesto de trabajo.
En tasa anual, que es donde se ve con claridad la tendencia, la desaceleración es clara, y basta para comprobarlo la secuencia del descenso de parados en el plazo de un año en octubre. En 2016, el desempleo bajaba en 18.620; en 2017, en 14.246; en 2018, en 12.144 y el mes pasado en 7.207, el menor retroceso desde 2014. La creación de empleo va mejor pero también hay signos de ralentización. Así, hay 19.720 nuevos afiliados a la Seguridad Social en octubre, frente a los 25.315 de hace un año. Además, se pasa de un crecimiento del 3,97% en septiembre (el mayor de España) al 2,70% el mes pasado. Un bajón muy considerable.
Una gran parte de la desaceleración de octubre, tras un septiembre (y un verano en general) bastante bueno en comparación con el resto de España se debe a la agricultura. El año pasado la campaña de la recogida de la aceituna de mesa -una de las más importantes en la provincia- se retrasó, y eso propició un mal septiembre y un octubre muy bueno para el empleo. Este año ha sucedido al revés, lo que hace que el empleo agrario sólo suba en 124 personas en octubre, sostenido por otras campañas como la recogida de aceituna para fabricar aceite o la de los cítricos.
La contratación en octubre se redujo en Sevilla de forma significativa respecto al mismo mes del año pasado, sobre todo porque en 2018 se concentraron muchas campañas agrarias. El número total de contratos baja en 9.669 y en su totalidad esta caída corresponde a los trabajadores temporales, con 10.348 contratos menos. Los indefinidos, contra la tendencia de los últimos meses, suben. Concretamente, se firmaron 679 más en octubre que en el mismo mes del año pasado, hasta 7.295. Entre enero y octubre, se han rubricado 50.347, algo menos que los 50.785 del año pasado, lo que sitúa el porcentaje de contratos fijo respecto al total en el 5,25%, lejos del 9,73% nacional.
Sin embargo, el régimen general (que incluye casi todas las actividades excepto los autónomos y el trabajo agrario) registra un incremento de 8.206 personas, superior incluso a las 7.597 del año pasado. En tasa anual, el ascenso está en niveles de récord (26.614), lo que contrasta con el bajón de 8.605 de la agricultura, que claramente atraviesa por una etapa de crisis en cuanto a empleo. En cuanto a los autónomos, hay una cierta desaceleración: son 882 más respecto a septiembre y 2.050 más en un año, frente a los casi 3.000 nuevos trabajadores por cuenta propia que se registraban en octubre de 2018.
Entrando en el detalle, se observa que la educación explica gran parte del tirón del empleo en Sevilla: hay 7.905 nuevos afiliados en el régimen general en este sector, que suele generar mucho paro en verano por el parón de los interinos. A gran distancia se sitúan la sanidad (+2.028), la hostelería (+1.763), la industria manufacturera (+548) y la construcción (+163). El capítulo de retrocesos está encabezado por la administración pública (-1.063), a la que siguen las actividades administrativas y auxiliares (-382). Pese a la desaceleración, la gran mayoría de los sectores sigue creando empleo.
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