Repsol dice que descartó un cruce de participaciones con Lukoil en 2007

Sebastián niega que estuviera al corriente de cualquier movimiento desde La Moncloa

El presidente de Repsol, Antonio Brufau, en una imagen reciente.
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, en una imagen reciente.
R. E. / Madrid

25 de noviembre 2008 - 05:02

Repsol YPF descartó en enero de 2007 un posible acuerdo con el grupo ruso Lukoil consistente en un cruce de participaciones accionariales y en un acuerdo de participación conjunta en reservas de petróleo. Así lo aclaró ayer la petrolera, que salió al paso de algunas informaciones aparecidas en prensa, que aseguraban que el Gobierno vetó este negocio proponiendo, a cambio, la entrada de Sacyr como nuevo socio. Aquel acuerdo, que tenía la finalidad de aumentar las reservas de crudo de la compañía española, iba a ser el fruto de negociaciones iniciadas a finales de 2006 con la compañía rusa.

La petrolera indicó, en este sentido, que su presidente, Antonio Brufau, "no recibió ninguna indicación por parte de ninguna persona ni de instancias externas a la compañía para la toma de dicha decisión". Todo lo contrario, las negociaciones se suspendieron por decisión de la Comisión Delegada de la compañía, que consideró "poco oportuno" modificar la estructura accionarial de la empresa después de la reciente incorporación de Sacyr Vallehermoso como primer accionista del grupo. De hecho, esta comisión entendió que la nueva estructura, en la que la constructora asumía el 20% de la petrolera, podría quedar comprometida con la entrada de un socio industrial del sector.

La acusación de algunos medios de comunicación fue negada de lleno por parte del ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, que aclaró que no participó en 2006, cuando estaba al frente de la Oficina Económica de La Moncloa, en ningún tipo de negociaciones sobre una posible entrada de la rusa Lukoil en el capital de Repsol. Respecto a la entrada de Sacyr Vallehermoso, subrayó que se produjo cuando él ya no estaba en la Oficina y que "fue voluntaria, respondiendo a una decisión estrictamente empresarial". "El Gobierno en absoluto participó", añadió.

Sobre la posibilidad de que aparezcan nuevos interesados en la participación de Sacyr en Repsol, Sebastián insistió en que el Gobierno no interviene en operaciones empresariales, aunque mostró su deseo de que la petrolera siga "siendo española". "El Gobierno lo que tiene que hacer es vigilar el interés general de los consumidores españoles y la seguridad del suministro, así como las cuestiones estratégicas que afectan al futuro de España y a su posición internacional. Repsol tiene que seguir siendo española", concluyó.

En este sentido, el grupo petrolero francés Total reiteró ayer que no tiene interés en adquirir la firma española y declinó comentar los "rumores" que apuntaban a que podría presentar una oferta alternativa a la de la rusa Lukoil. El presidente de la compañía gala, Christophe de Margerie, ya había dicho con anterioridad que Repsol "no se corresponde con sus objetivos", aunque reconoció que el grupo dispone de unos "10.000 millones de dólares" para invertir en "una o dos adquisiciones".

La empresa rusa Lukoil, por su parte, quiere obtener el 29,9% de Repsol y evitar lanzar una opa sobre la petrolera. Criteria, el holding de empresas participadas de La Caixa, comunicó a la CNMV que mantiene conversaciones para la venta de un paquete de Repsol -del 9,9%- y reconoció contactos con Lukoil, vinculados a que Sacyr Vallehermoso venda su 20% a la petrolera rusa y que La Caixa puede actuar como uno de los financiadores de la operación.

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